La transformación cultural de las empresas y la importancia de la economía circular

Álvaro Bronstein, de Naranja X; y María Constanza Ferrer, de Telecom, participaron del tercer panel de Ámbito Debate sobre desarrollo sustentable.

Álvaro Bronstein, de Naranja X; y María Constanza Ferrer, de Telecom.

Álvaro Bronstein, social innovation strategist Sr.analyst de Naranja X; y María Constanza Ferrer, gerente de sustentabilidad de Telecom, protagonizaron el tercer panel de Ámbito Debate sobre desarrollo sustentable.

Moderado por el director de Ámbito, Julián Guarino, y titulado “Economía consciente: cómo dejar una huella positiva”, el panel puso el foco en la importancia cada vez mayor que asignan a las empresas al concepto de sustentabilidad.

Ferrer destacó que “Telecom es una compañía líder que viene desarrollando una estrategia de sustentabilidad y cuenta con un equipo de más de 15 años, que originalmente nació como equipo de responsabilidad social”.

En ese sentido, planteó: “Hoy hablamos del triple impacto: lo social, lo ambiental y las cuestiones de gobierno corporativo. En definitiva, entender cómo es el desempeño social y ambiental de la compañía y cómo la compañía puede seguir generando valor a la comunidad desde ese lugar”.

“Telecom es una empresa que está atravesando un proceso de evolución muy significativo para pasar de ser la empresa tradicional de telecomunicaciones a ser hoy una empresa de tecnología, capaz de ofrecer un ecosistema de servicios integrales digitales al cliente de entretenimiento”, expresó.

Al respecto, indicó que “la sustentabilidad también acompaña como proceso de transformación cultural, donde se convierte en un componente fundamental en la estrategia de la compañía, en la definición de los rumbos y horizontes, y está en la mesa de la decisión diaria”.

“Hoy se trabaja mucho todo lo que tiene que ver con cambio climático, que es hoy una de las preocupaciones centrales en la agenda global. En nuestro caso, por las características de nuestra industria, ponemos mucho foco en lo que tiene que ver con la eficiencia energética, el cuidado de la energía como recurso y la adquisición de energía renovable, que es un proceso que estamos transitando en este momento, abasteciendo energía renovable con un equivalente al 22% del consumo total de la compañía, yendo hacia un 30% y en ese camino hasta el 100%, destacó.

Una mirada integrada al negocio

En paralelo, Bronstein sostuvo que en los último años hubo “una evolución desde una mirada quizás más filantrópica y más desde la responsabilidad social, hacia una mirada más integrada con el negocio y con los impactos”.

María Constanza Ferrer.

“Nosotros como empresa también fuimos cambiando un montón desde Tarjeta Naranja a Naranja y hoy Naranja X. Y ese cambio también fue trayendo diferentes desafíos en el cómo abordar la situación”, indicó.

En ese sentido, sostuvo que la firma tiene “una presencia física muy fuerte en todo el país, con sucursales”, pero aclaró: “Al ser una empresa también tecnológica, nuestro impacto, por ejemplo, en temas de huella de carbono, empezó a aumentar ya sea por los servidores o por los equipos tecnológicos que compramos”.

“Entonces empieza también a innovar la empresa, pero también hay que innovar en cuáles son los desafíos dentro del área. Cuando hablamos de sustentabilidad hacia adentro, tiene mucho que ver con primero tomar conciencia de cuáles son los impactos que uno está generando, medirlos y generar estrategias para abordarlo como mitigación, compensación de huella de carbono y separación de residuos”, expresó.

La importancia de la sustentabilidad para las organizaciones

Ferrer sostuvo que en los últimos años “se ha acelerado la relevancia que la sustentabilidad tiene para las organizaciones, acompañando los desafíos de la agenda global y con la pandemia que aceleró muchísimo esa transición”.

“Sin duda que las compañías abrazan la sustentabilidad cada vez más y entienden que tiene que ser algo intrínseco al corazón de la operación. No pueden desarrollarse negocios saludables a largo plazo sin que la sustentabilidad esté integrada al diseño. Esto implica una transformación cultural”, resaltó la referente de Telecom.

“Hay que entender cómo sensibilizamos a los equipos para que la sustentabilidad esté en el ADN de las decisiones, cómo trabajamos con los líderes para que siempre esté integrada. Es algo que empieza, nunca termina y se empieza a complejizar cada vez más”, agregó sobre el proceso.

En ese aspecto, Bronstein aseguró que “antes se pensaban medidas compensatorias para los potenciales impactos negativos” y ahora se piensa en “cambiar cómo hacemos las cosas”. "Al ser una institución que gran parte está en la nube, pensamos cómo estamos diseñando ese crecimiento de la empresa para que no signifique mayores impactos negativos", abundó.

El concepto de economía circular

Al ahondar en el concepto de economía circular, Ferrer confió que en Telecom “el principal punto es el equipamiento de la red, que cambia permanentemente y tenemos que hacer un uso eficiente” y de cara al cliente destacó que “hay un proceso virtuoso de recupero de módems, que los retiramos de la casa del cliente y van a nuestro depósito de Lugano, donde hay un laboratorio preparado que desarma el equipo, reacondiciona las piezas y se arman nuevos equipos”.

Álvaro Bronstein.

“Además, lanzamos el año pasado la SIM sustentable, que ahora es 100% hecho de materiales reciclados y carbono neutral. Tenemos 20 millones en el mercado para nuestros 33 millones de clientes y fuimos la primera empresa argentina y uno de las primeras de la región en avanzar con esta solución”, valoró.

Sobre este punto, Bronstein reconoció que “la tecnología avanza muy rápido y el riesgo de quedar obsoleta te deja un gran residuo electrónico si no lo trabajás de manera consciente” y contrapuso: “Viendo eso, empezamos a trabajar. Antes teníamos fechas determinadas de entrega y eso pasó a ser que podés extenderlo mientras sea útil para tus necesidades y con equipos informáticos que permitieran hacer upgrades que no hiciera falta desecharlos, sino reacondicionarlos para el trabajo diario”.

“Entre los que se dan de baja, unos los reacondicionamos y vendemos internamente. Por otra parte, los vamos reacondicionando para entregarlos en donación a organizaciones que no necesiten altas prestaciones”, agregó.

La recepción de los clientes

Bronstein aseguró que “un estudio de Kantar reveló que el 72% de las personas en Latinoamérica, si bien tenían interés en comprar de manera sustentable, veían que los precios no eran asequibles” y un 64% preguntaba dónde están los comercios”.

“Siendo una compañía financiera que tiene un ecosistema de 100.000 comercios a lo largo de toda Argentina que aceptan nuestros medios de pago y por otra parte tenemos 7 millones de clientes que tienen nuestros medios de pagos, dijimos ‘hagamos una estrategia de consumo sustentable para bajar el precio o que sean más cuotas o haya descuentos en ciertos rubros como transporte sustentable. Entonces, esto nos ayuda a bajar esas dos barreras”, resaltó.

En paralelo, Ferrer admitió que “el cliente sin duda está cada vez más sensibilizado con la problemática ambiental, climática y social” y sostuvo que tienen ganas de “optar por productos y servicios que aporten a esa problemática”.

Al respecto, indicó: “Tenemos que informar al cliente, generarle esta conciencia e impulsarlo. Por eso ahora estamos explorando unos productos sustentables para poner en nuestra tienda de e-commerce”.

“En los últimos años, ya sea los fondos que prestan dinero, los inversores, las calificadoras de riesgo, cuando analizan a Telecom y las empresas del sector, están buscando altos estándares en materia de sustentabilidad. Se nos mira con la misma vara que a Estados Unidos y Europa, entonces es un desafío mucho mayor, pero que nos gusta, para buscar ser una mejor compañía y estar a la altura”, aseguró.

Los desafíos de Argentina hacia el futuro

De cara al futuro, Bronstein consideró que “un gran desafío a nivel institucional, es cómo hacer que cada vez más las personas se den cuenta de que afecta la calidad de vida propia, porque uno a veces piensa a corto plazo y esto tiene que ser un poquito más a mediano y largo plazo”.

“En Córdoba hay una gran sequía, un montón de incendios, y eso resiente a la economía. Hay claramente una conexión de la sustentabilidad que hacemos como empresa y de los resultados que eso trae para nuestra para nuestra vida diaria. Pero todavía existen desafíos y oportunidades de tomar en cuenta cuando tenemos decisiones de compra o del quehacer diario va a afectar de alguna manera nuestra vida diaria en el futuro y que no es algo etéreo. Ahí tenemos un rol como empresas por el alcance comunicacional para propiciar esas conversaciones”, planteó.

En tanto, Ferrer admitió que “sustentabilidad es una palabra que admite múltiples interpretaciones” y llamó a “seguir sensibilizando y bajando a Tierra porque en la medida que conceptualmente haya una dificultad de asimilar el concepto después es difícil tomar una acción”.

Además, planteó “la falta de algunos marcos regulatorios, que quizás a nivel Europa existen mayores presiones para que las organizaciones aceleren algunas cuestiones”, por lo que llamó al sector privado a “seguir aunando esfuerzos para seguir reduciendo la huella”.