Andrés Larroque: "El peronismo tiene que ordenar sus contradicciones"
El dirigente sostuvo que el liderazgo de Axel Kicillof emerge fortalecido tras la derrota nacional del peronismo en 2023. Criticó la falta de apoyo interno, advirtió sobre el impacto de las políticas de ajuste de Javier Milei, y llamó a la unidad para enfrentar el contexto actual.
Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires y uno de los principales armadores políticos del espacio de Axel Kicillof, afirmó que el peronismo “debe defender más al gobernador”, destacó su centralidad en la política bonaerense y consideró que es necesario construir más oficialismo en el territorio.
“El pueblo decidió que Axel es el gobernador. Por ello, la jefatura política de la provincia de Buenos Aires es del gobernador. Ganó por 20 puntos en 2019 y revalidó el liderazgo con otros 20 puntos en 2023, en un contexto muy adverso”, aseguró en una entrevista con Ámbito y subrayó que el mandatario provincial, economista, lleva adelante una “gestión heroica”.
Larroque cuestionó las divisiones internas del peronismo, criticó lo que consideró una “falta de apoyo” a Kicillof y pidió “no barrer los problemas internos debajo de la alfombra”.
También llamó a cerrar filas en torno al gobernador bonaerense como principal figura del espacio. “Milei ataca todos los días a la gestión de Axel, pero también sufre las contradicciones internas que no parecen saldarse. Hay sectores que todavía no comprenden el contexto que enfrentamos”, señaló al apuntar tanto a la oposición como a algunos referentes dentro del oficialismo.
El ministro analizó que el peronismo “se tiene que ordenar”, describió al espacio de participación “Es con Axel” como un movimiento surgido “desde abajo hacia arriba”, impulsado por la necesidad de respaldar a Kicillof en medio de “una crisis política” y al “ataque sistemático del gobierno nacional a los 17 millones de bonaerenses”.
A la vez, lamentó la falta de cohesión al seno del Partido Justicialista bonaerense y precisó: “El año pasado hubo solo dos reuniones del Consejo, convocadas a último momento y sin un análisis profundo de la crisis. Lo que necesitamos es ordenarnos con Axel como referencia, porque en este contexto no hay margen para este tipo de dinámicas”, consideró.
Periodista: ¿Cómo es la gestión con los recortes de fondos nacionales?
Andrés Larroque: La sociedad ve el esfuerzo. En la elección de 2023, hubo una contundente ponderación de la gestión de Axel. Y en un contexto de estas características se valoriza más lo que hoy ya es una gestión heroica. Seguir sosteniendo la presencia, la asistencia y la respuesta del Estado provincial en este contexto es imprescindible. El pueblo bonaerense hoy ve de manera más nítida cuál es el impacto de la gestión provincial y el esfuerzo que se hace desde esta administración.
P: ¿Qué son las mesas “Es con Axel”?
A.L. : Hay un movimiento que viene de abajo hacia arriba. Estamos en el marco de una crisis política del peronismo producto de la derrota nacional de 2023 y de la necesidad de una regeneración, de una renovación. Hay cuestionamientos metodológicos. Todo el año pasado fue un año de mucha catarsis, de mucha evaluación y de mucha revisión. Rápidamente surgió la necesidad de que existan ámbitos de participación para respaldar a la principal figura institucional que hoy tiene el peronismo a nivel a nivel nacional y tratar de apuntarle una gestión provincial que sufre todos los días el acoso y el ataque de Milei. También, hay que decirlo, padece las propias contradicciones internas que pareciera todavía no están saladas. No hay una comprensión clara de cuál es el contexto que nos toca enfrentar.
P: ¿Quiénes pueden participar de este frente opositor al que convocó el gobernador?
A.L. : Todos los sectores que se definan opositores, obviamente. Como todo proceso de estas características, habrá sectores que son más cercanos y otros actores con los cuales las coincidencias sean más puntuales, pero todo el que tenga algún mínimo matiz con Milei es bienvenido. Todos nos tenemos que encontrar en esa convocatoria que plantea Axel a partir de lo que significa generar una respuesta a las dolorosas consecuencias que genera la política nacional.
P: ¿Los intendentes manifiestan en voluntad de participar de este armado?
A.L. : Sí, de hecho, obviamente ya hay un espacio de encuentro y de reuniones periódicas en la medida de las posibilidades, porque todos estamos con muchas cuestiones de gestión. A lo largo del año pasado hubo distintas reuniones con intendentes y hechos públicos, como cuando fuimos al Ministerio de Economía de la Nación con el propio gobernador y una gran cantidad de intendentes para reclamar por los fondos que le cortaron a la provincia. Después, el 17 de octubre (N.d.R. Día de la Lealtad peronista) hubo una presencia muy importante de intendentes en la defensa del gobierno provincial, de la figura de Axel. Es algo vital e imprescindible para el sostenimiento de sus gestiones, pero también algo muy necesario a la hora de pensar una salida y un cambio en la política nacional. Si bien hoy el Estado provincial ayuda, apuntala y acompaña, no es lo mismo que contar con un Estado nacional también. Lógicamente tenemos que ir a una reconstrucción de una política nacional de otras características.
P: Siempre habla de la necesidad de fortalecer al gobernador. ¿Fortalecerlo por qué y frente a quién?
AL: En principio frente a Milei, frente a los ataques o a la política de ajuste de un gobierno nacional que golpea a 17 millones de bonaerense. Esa saña que tiene Milei con Axel por no haber ganado en la provincia de Buenos Aires la pagan los 17 millones de bonaerense. Si un personaje tan extravagante como Milei llegó a ser presidente, no es por mérito propio sino por las contradicciones dentro del peronismo, que rápidamente se tienen que ordenar. Y no debe hacerlo a capricho, sino frente a los datos que arroja la realidad. La realidad nos dijo que en la provincia de Buenos Aires Axel ganó por 20 puntos y que se transformó en un emergente en un contexto de derrota nacional del peronismo para para lo que viene.
P: ¿La interna peronista contribuyó a que no salga el Presupuesto y la Ley Impositiva? Desde La Cámpora rechazan esa visión y recuerdan que le votaron todas las leyes que el gobernador envió a la Legislatura.
A.L. : No se vio un oficialismo claro en la Legislatura. Eso es un tema pendiente. Sin ir más lejos, creo que el propio presidente del bloque (N.d.R: Facundo Tignanelli) no asistió a la presentación del Presupuesto por parte del ministro de Hacienda. Por lo menos hay señales ambiguas. Nos gustaría que sean más claros y contundentes a la hora de defender la gestión del gobernador. También hubo otros ruidos menores, como tratamiento de leyes que ni siquiera se habían charlado con el Ejecutivo. Es decir, contradicciones que en otro momento o en otro tiempo político en la Argentina quizás podrían pasar, pero en el actual, que es tan delicado, tenemos que ser muy precisos porque tenemos en frente a Milei.
La situación del peronismo
P: ¿Cómo explicarle a alguien que no está metido en la rosca política qué pasó entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner?
A.L. : Creo que, de parte de Axel, nada. Sí, me parece que quizás lo que lo que estamos observando es una falta de apoyo o ruidos. Hay expresiones de alguien que hoy orbita en el espacio muy cercano a Cristina dijo que Axel tendría que renunciar (N.d.R.: se refiere al dirigente de Smata, Mario “Paco” Manrique, quien dijo que si Kicillof no acuerda con Cristina “se tiene que ir”). ¿Cómo pueden ocurrir cosas tan descabelladas? Creo que, en todo caso, hay un sector, Máximo y La Cámpora, que cuestiona a Axel o que no le termina de brindar un apoyo nítido. Yo no le encuentro explicación. La excluyo a Cristina de todo. Cristina está por arriba o por encima de todas esas situaciones, pero finalmente se pretende construir por la identificación lógica de Cristina con Máximo y con La Cámpora que hay una tensión ahí.
P: ¿El enojo fue por aquella frase en la que Axel pidió “nuevas canciones”?
A.L. : En términos estructurales, yo creo que hay una gran noticia para el peronismo, que es que tras un año del gobierno de Milei, Axel se ha consolidado. Eso, que es una muy buena noticia para el peronismo, por ahí no lo es para algún sector. No hay dudas de lo que Cristina apoyó a Axel en el 2019 y para para generar el proceso que lo llevó a la Gobernación, con los méritos de Axel obviamente. Pero también sabemos que había sectores en el entorno de Cristina que nunca creyeron que Axel iba a cumplir el objetivo. De hecho, hablaban de que de que iba a ganar María Eugenia Vidal las elecciones. Desde aquel momento, les costó digerir este triunfo de Axel, que ahora fue revalido. Incluso, en 2023 eran los que decían que Axel iba a perder la provincia y ganó por 20 puntos. Bueno, yo creo que ya es hora de hagan una autocrítica. Yo pido humildad a esos compañeros y a esas compañeras y que nos pongamos todos a trabajar en lo que necesitamos, que es ver cómo frenamos la embestida de Milei y cómo, en este año de electoral, consolidamos la posición de la provincia de Buenos Aires, del peronismo bonaerense y de Axel para poder iluminar una construcción política hacia lo que va a ser el 2027.
P: ¿En esta necesidad de tener un oficialismo más “nítido” en la Legislatura, es viable que los demás espacios que componen UP acepten incluir nombres de puestos por ustedes en las listas?
A.L. : Es un problema de orden político. Las listas son una consecuencia. La fuerza está desordenada y el orden se va a recuperar cuando se encuentren puntos de referencia. Lo veo muy lejos. Además, el proceso electoral está roto. Milei tergiversó todo el escenario electoral en su política muy clara de deteriorar la democracia, de devaluar lo que lo que tiene que ver con las expresiones o la voz del conjunto de nuestro pueblo. Hay un escenario enrarecido. Necesitamos ordenarnos como fuerza política en la provincia de Buenos Aires y ese punto de referencia para ordenarse es el gobernador, como pasa en cualquier provincia del universo. Cualquier cosa distinta a eso, va a ser extraña. Y la sociedad ha castigado esas cosas extrañas en el proceso electoral reciente. Pido que empecemos a hacer cosas más simples y comprensibles porque, en la confusión, claramente ganó un personaje como Milei. Si vos votas a alguien, lo mínimo que esperas es que a quien votaste tenga poder, no lo hacés para que el poder lo tenga otro. Salvo alguna circunstancia muy especial que ha ocurrido en la historia argentina, como ‘Cámpora al gobierno, Perón al poder’, proscripción de por medio. No estando eso, me parece que es natural, que si la gente votó un gobernador quiera que sea gobernador tenga el ejercicio pleno del poder y que naturalmente sea el ordenador político de su distrito.
P: ¿De qué manera se puede reencauzar el camino de unidad en el peronismo? Pareciera que nadie dará el primer paso para bajar tensiones.
A.L. : Nosotros no estamos en ninguna pelea. Estamos en la gestión de la provincia de Buenos Aires con Milei como presidente, hoy sin Presupuesto, sin endeudamiento, sin Ley Impositiva. A pesar de todo eso, seguimos dando respuesta incluso a los propios compañeros intendentes de La Cámpora, que todos los días llaman acá pidiendo cosas. Uno llama a la madurez porque las respuestas salen de un solo lugar y tendríamos todos que colaborar a cuidar esas capacidades.
P: ¿En la última reunión del PJ, en Moreno, no se pudo comenzar a hablar de estas cuestiones?
A.L. : El año pasado hubo sólo dos reuniones del Consejo Provincial del PJ y las dos fueron convocadas por WhatsApp con 48 o 72 horas de anticipación. Más allá de eso, en el marco de una situación tan delicada como lo que implica la Argentina de Milei, no hubo más ámbitos que esos. Después vemos un comunicado por aquí o por allá. En general, no son muy muy nítidos en términos de respaldar al gobernador, pero no hay un funcionamiento hoy de las estructuras. Sugestivamente, la segunda reunión se convocó cuando Axel hacía un acto de balance de cinco años de su gobierno y uno del de Milei. Quedó raro, como empalmado y tampoco se entendió muy bien para qué era la convocatoria. Pareciera que no hay voluntad de convocar ámbitos donde verdaderamente se elabore y se discuta y se caracterice la profundidad de la crisis que atravesamos. Porque si lo querés hacer, te das una tarea entendiendo la complejidad del escenario, las heridas que hay que suturar, etcétera. Cuando vos hacés todo medio apurado, lo que en realidad estás buscando es generar una foto o barrer bajo la alfombra y no hay más margen para para seguir teniendo ese tipo de dinámicas, porque la situación es muy delicada.
P: Días atrás dijo en una entrevista con La Tecla que “parece que algunos se están enamorando del negocio de la derrota".
A.L. : Exactamente. Lo central de la discusión que viene es si queremos ganar o no. Nosotros queremos ganar y me parece que hay que hay que salir de la confusión y presentar las cosas más claras. Fundamentalmente, debemos mostrarle a la sociedad que tenemos voluntad de interpelarla, que no estamos en ningún juego puertas adentro del sistema político buscando escaños o posiciones de fuerza relativa y que queremos tener un mensaje que la vuelve a convocar.
P: ¿Qué cambió ahora? ¿El gobernador disputa espacios que antes no quería disputar?
A.L. : No lo veo a Axel disputando nada. Está gobernando y tiene que soportar permanentemente desaires ataques y trapisondas, inclusive con una paciencia que va rumbo a la beatificación. Es el gobernador y tiene que conservar y fortalecer su autoridad. Pareciera que eso, algo tan intrínseco del peronismo, les molesta.
P: ¿A qué ataques se refiere?
AL: Hicieron un acto a cuatro cuadras de la Casa de Gobierno para para cantar contra el gobernador. Es raro, no tiene precedentes. Todo también se mide con doble vara. Ni hablar de las expresiones de los intendentes de Quilmes y Lanús en función de un conflicto muy artificial y extraño. Hubo expresiones públicas en las que plantearon que Axel tiene que renunciar. Son cosas muy descabelladas y muchas que ni se conocen y que tienen que ver con cuestiones del día a día, o con dificultades también que se plantean dentro de la propia gestión. Se convive en la misma gestión y nosotros terminamos amortizando, pagando costos o poniendo la cara con muchos compañeros intendentes que son discriminados en cosas que no hacen a un normal funcionamiento. El gobernador es una víctima. Un gobernador que es atacado y asfixiado financieramente por un presidente de las características de Milei, al que no le importa prácticamente nada, y a la vez tiene que lidiar con tensiones internas. No se está victimizando, es una víctima.
La estrategia electoral
P: ¿Cree mejor un desdoblamiento electoral o no? ¿Debe haber PASO o no? ¿Cómo debe ser el sistema de votación?
A.L. : Creo que no tenemos que ir a jugar a la cancha de Milei. Hay que mirar qué le conviene a Milei, y hacer lo contrario.
P: ¿Qué piensa de las reelecciones indefinidas?
A.L. : Nuestra posición es histórica y tiene que ver que la única limitante en esa materia tiene la tiene el pueblo. Es la voluntad popular, el que decide cuántas reelecciones puede haber es el es el pueblo de la provincia de Buenos Aires o de la Argentina.
P: Desde su rol de ministro y como cuadro político del peronismo ¿cuál considera que es su principal aporte a la gestión de Kicillof en un contexto tan adverso?
A.L. : Por supuesto desde la gestión, haciendo esfuerzos todos los días para contener una situación social dramática. En términos políticos, mi humilde granito de arena es acercar la experiencia de 35 años de militancia.
P: ¿Hay salida de esta crisis de peronismo?
A.L. : Por supuesto. Hubo experiencias peores. El peronismo se recuperó de la derrota del 83, se recuperó de lo que fue la crisis del 2001 y del ‘que se vayan todos’. Sin duda, se va a recuperar.
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