La muerte del papa Francisco generó hondo pesar en el mundo, especialmente en su tierra natal. Original del barrio de Flores, Jorge Bergoglio hizo de la Ciudad de Buenos Aires el epicentro de una fructífera carrera, que se apagó este lunes 21 de abril. Si bien no volvió al país tras su asunción en 2013, sí llevó adelante diversas iniciativas que tuvieron impacto en provincias como Córdoba y Santiago del Estero, desde la canonización de santos hasta la mudanza de la sede primada.
Francisco y las provincias: cómo su papado marcó la historia de Córdoba y Santiago del Estero
Más allá de su visión global, la gestión de Jorge Bergoglio en el Vaticano incluyó medidas que tuvieron impacto en la Argentina. La beatificación de figuras populares fue una de las más destacadas.
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El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, le entrega un cuadro de "Mama Antula" al Papa Francisco.
Bergoglio falleció a los 88 años como consecuencia de un derrame cerebral y de una posterior insuficiencia cardíaca irreversible. Previamente, había estado internado 38 días en el hospital Gemelli por una neumonía bilateral, que deterioró enormemente su salud. Aunque recibió el alta el 23 de marzo pasado, no pudo recuperarse en plenitud, hecho que no le impidió continuar con su agenda. Su última aparición, de hecho, fue este domingo, cuando participó de las celebraciones pascuales.
Más allá de que su papado estuvo marcado por la renovación de la Iglesia y una hoja de ruta global, Francisco siguió con detenimiento los quehaceres argentinos. Muestra de eso son, por ejemplo, las numerosas reuniones que protagonizó con dirigentes políticos, sociales y económicos locales. Pero no fue todo: Francisco también impulsó iniciativas históricas, con impacto tierra adentro.
El impacto del papado de Francisco en las provincias
Una de ellas ocurrió en 2016, a tres años de su asunción, y tuvo como epicentro a Córdoba. En octubre de ese año, el Pontífice santificó al cura José Gabriel Brochero, nacido y fallecido en la provincia mediterránea, siendo el primer santo auténticamente argentino. En la ocasión, fue ungido mediante una misa oficiada en la Plaza San Pedro a la que concurrieron el por entonces presidente Mauricio Macri, el gobernador Juan Schiaretti y su antecesor José Manuel de la Sota.
De la ceremonia participaron, también, Nicolás Flores y Camila Brusotti, los dos "beneficiarios" de los milagros del religioso muerto en 1914. El primero de ellos se recuperó un de gravísimo accidente de tránsito, mientras que la segunda logró sobrevivir a una golpiza brutal que le propinaron sus padres. Este lunes, tras dinfudirse la noticia del fallecimiento de Bergoglio, Schiaretti hizo referencia a la canonización de Brochero.
"Córdoba recordará que, durante su papado, nuestro Cura Gaucho fue declarado santo, un orgullo no solo para la provincia sino para todos los argentinos", señaló el exmandatario en sus redes sociales. Actualmente, existe en la provincia "El camino de Brochero", una ruta de 240 kilómetros que incluye a las ciudades de Villa Santa Rosa, Ciudad de Córdoba y Villa Cura Brochero, cuyo objetivo es repasar la vida del "cura gaucho" y poner en valor su obra.
Una de sus principales iniciativas del hoy santo fue la creación de la "Casa de Ejercicios Espirituales", donde ofreció retiros y actividades espirituales, buscando fortalecer la vida de fe de la comunidad. Su estilo de vida austero y su cercanía con la gente lo convirtieron en un símbolo de amor y entrega al prójimo, venerado incluso antes del reconocimiento de la Iglesia.
Ese mismo año, Francisco beatificó a María Antonia de Paz y Figueroa (1730 - 1799), conocida como "Mama Antula", oriunda de lo que hoy es Santiago del Estero. En febrero del año pasado, el proceso se completó con la canonización de De Paz y Figueroa, convirtiéndola oficialmente en la primera santa argentina. Del evento participaron el gobernador santiagueño Gerardo Zamora y su esposa, la senadora Claudia Ledesma Abdala.
"Mama Antula" fue una laica proclamada católica, nacida en la localidad de Villa Silípica. Durante su vida, ganó notoriedad por su labor como religiosa y por su compromiso social, particularmente en la atención de los más necesitados.
Entre otros hitos, en 1780 fundó la “Casa de la Misericordia” en Buenos Aires, que funcionó como un refugio para huérfanos, ancianos y enfermos. A lo largo de su vida, también fue conocida por su capacidad para organizar y movilizar a la comunidad en torno a causas sociales, estableciendo una red de apoyo que ayudó a muchas personas en situaciones vulnerables. Si bien no se reportan milagros vinculados a su figura, si se la responsabiliza por distintas curaciones, asistencia y testimonios de fe, por ejemplo.
Sim embargo, hubo otro episodio que tuvo a Santiago del Estero en el centro. En julio del año pasado, el Papa dispuso transferir el título de Primada de la Argentina de la Sede Metropolitana de Buenos Aires a la Sede de la capital santiagueña y, a norma del cánon 438 del Código de Derecho Canónico, concederle el título de arzobispo al obispo pro tempore. Asimismo, resolvió elevar la Sede diocesana de Santiago del Estero al grado y dignidad de Sede Arzobispal, permaneciendo como sufragánea de la Sede Metropolitana de Tucumán.
Ese hecho se materializó finalmente el 7 de septiembre, con una celebración que en la que participaron obispos de todo el país, sacerdotes, diáconos, seminaristas, lectores y monaguillos. La ceremonia fue presidida por el nuevo Arzobispo de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic. Junto a él, estuvieron presentes figuras de la Iglesia Argentina, como Monseñor Enrique Martínez Ossola, Obispo auxiliar de la diócesis; Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA); y Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, Arzobispo de Buenos Aires.
Luto en provincias por la muerte del papa Francisco
Este lunes, conforme pasaron las horas desde la muerte del papa Francisco, distintos distritos se sumaron al luto decretado por el Gobierno de Javier Milei. Uno de ellos fue la provincia de Buenos Aires, que decretó siete días de duelo. Su gobernador, Axel Kicillof, aseguró que "Francisco se convirtió en referencia de los que luchan por la justicia social en todo el planeta. Mientras muchos exaltan el egoísmo, el Papa predicó siempre por una economía al servicio de los que más necesitan".
Aseguró, a la par, que su partida deja "un vacío enorme, pero su mensaje a favor de la paz queda en los corazones de millones de cristianos y no cristianos".
Mismo camino eligió la administración del cordobés Martín Llaryora, que se plegó al duelo por siete días. «Con profunda tristeza despedimos al papa Francisco. Líder de la fe y la esperanza, faro de humildad y símbolo de paz. Nuestro querido Papa supo inspirarnos en la construcción de un mundo más justo, más humano, más fraterno. Un mundo posible, basado en la dignidad de cada persona", precisó Llaryora.
En espejo, el formoseño Gildo Insfrán tomó la misma decisión que su par mediterráneo, tal como también hizo el chubutense Ignacio "Nacho" Torres.
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