En los últimos días, las negociaciones entre el presidente Javier Milei y el líder del PRO Mauricio Macri en torno a un posible acuerdo electoral estuvieron marcadas por tensiones y desconfianzas. A pesar de que ambos líderes expresaron su intención de formar un frente electoral de cara a los comicios legislativos, las discrepancias son evidentes y generan un clima de incertidumbre en ambos campamentos.
Javier Milei avanza sobre intendentes bonaerenses del PRO para ampliar su base territorial
Armadores del Gobierno libertario intensifican esfuerzos para sumar nuevos aliados políticos, lo que incluye a jefes comunales del PRO y otros espacios. Algunos dirigentes amarillos muestran señales de acercamiento, mientras otros aguardan definiciones de Mauricio Macri.
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Milei y Macri, una pulseada que se acelera.
Este lunes el PRO criticó duramente al Gobierno por la exclusión del tratamiento del Presupuesto 2025 en la agenda de sesiones extraordinarias, acusándolo de mantener una "visión autoritaria" que limita el debate democrático. Si bien el partido de Macri aplaudió la inclusión del proyecto de Ficha Limpia en el temario, lamentó la falta de discusión sobre el Presupuesto, y enfatizó que esa herramienta es esencial para fomentar el consenso y la planificación económica. Esta situación, generó un nuevo capítulo en la relación entre macrismo y libertario tras días de cortocircuitos y tensiones.
En medio de este panorama, los armadores de Milei mantienen un operativo de seducción para incorporar nuevos aliados políticos, sin importar el desenlace de las negociaciones entre Macri y Milei. Su objetivo son varios dirigentes del PRO y de otros partidos que podrían inclinarse hacia las filas libertarias, atraídos por una oferta de “tábula rasa” y la promesa de lealtad absoluta como moneda de cambio. En ese sentido, aclaró hoy el referente bonaerense de LLA, Sebastián Pareja, que "la idea es no llevar alianzas electorales a la vieja usanza" dado que ello "no existe más" y remarcan que "si hay figuras que vienen de otros espacios políticos y suman, son bienvenidas", siempre que se encuadren "con las ideas del Presidente".
Un ejemplo de este movimiento es la renuncia del senador Luis Juez a la presidencia del bloque PRO en el Senado para anunciar su deseo de competir bajo el ala de La Libertad Avanza (LLA) en Córdoba. Esta decisión fue celebrada en Balcarce 50, donde ven en Juez a un dirigente con gran afinidad hacia el proyecto libertario.
Pero Juez no es un caso aislado. Intendentes del PRO en la provincia de Buenos Aires también dan signos de acercamiento: Guillermo Montenegro (Mar del Plata) y Santiago Passaglia (San Nicolás) son quienes se muestran más proclives hacia un camino común con la Casa Rosada. Ambos gestionan distritos relevantes de la provincia, lo que los convierte en objetivos estratégicos para el oficialismo.
De igual manera Diego Valenzuela (Tres de Febrero), quien reporta políticamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y marca una distancia del PRO desde hace tiempo, también se perfila como un aliado clave en este juego de alianzas. Hace tiempo que se manifiesta a favor de la fusión con LLA. "Nosotros, los del PRO y JxC queremos el cambio, una reforma económica que de libertades y espacio para la actividad privada, queremos un funcionamiento institucional, no queremos populismo. Como Macri fue el líder del cambio en 2015, ahora lo es Milei. Es lo que lo votó la gente", enfatizó ayer y analizó que "es lógico unir esas dos fuerzas del cambio para el 2025 y el 2027".
Otro alcalde del macrismo que mostró señales tendientes al acuerdo es Ramón Lanús (San Isidro): sumó varias fotos de gestión con los ministros de Economía, Luis Caputo; de Modernización del Estado, Federico Sturzenegger, y de Seguridad, Patricia Bullrich, que también fueron interpretadas como un acercamiento político al Gobierno.
La búsqueda de intendentes va más allá del PRO. Desde LLA mantuvieron conversaciones con dirigentes radicales y de otros espacios, como el jefe comunal de Veinticinco de Mayo, Ramiro Eguen. Este último, perteneciente al GEN, se reunió en reiteradas ocasiones con referentes libertarios, como Sebastián Pareja, principal armador del partido en la provincia. Si bien Eguen señala que su prioridad es obtener fondos para obras en su distrito, las reuniones suscitaron rumores sobre un eventual pase al espacio de Milei.
Los que dependen de lo que hagan sus jefes
En este contexto de negociaciones, el diputado Diego Santilli busca ser el candidato del consenso entre los violetas y amarillos en territorio bonaerense. De hecho, de cara a las próximas elecciones y volvió a pedir un acuerdo electoral entre ambas fuerzas “para ganarle al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires". La experiencia del 2023, donde se perdieron 15 intendencias por ir divididos, resuena con fuerza en su discurso. De la concreción de esa alianza dependerá lo que hagan los jefes comunales que le responden políticamente: Javier Martínez (Pergamino), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles), Sebastián Abella (Campana) y Diego Reyes (Puán).
Si bien en los diversos sectores que componen el PRO admiten que es natural la fusión con LLA, también subrayan la necesidad de conservar su identidad. En ese grupo se encuentran los que responden directamente a Mauricio Macri: Pablo Petrecca (Junín), Soledad Martínez (Vicente López), Juan Ibarguren (Pinamar), Fernanda Astorino (Capitán Sarmiento) y María José Gentile (Nueve de Julio). Son los que esperarán las señales de su jefe para decidir acciones futuras.
Asimismo, los intendentes macristas Marcelo Matzkin (Zárate), Jorge Etcheverry (Lobos) y Fernando Bouvier (Arrecifes) se posicionarán de acuerdo a lo que decida el diputado y titular del PRO, Cristian Ritondo, un dirigente apreciado en las filas de Milei.
Dentro del radicalismo también hay movimiento. Dirigentes como Luis Petri y los denominados “radicales peluca” ya dieron el salto, y otros legisladores del centenario partido evalúan la posibilidad de seguir el mismo camino.
A pesar de los cuestionamientos, desde la Casa Rosada aseguran que cualquier dirigente que se incorpore deberá comprometerse por completo al proyecto libertario. Para Milei y su círculo cercano, la lealtad es una condición innegociable.
La posibilidad de sumar a intendentes y referentes de otros espacios responde a una estrategia más amplia de La Libertad Avanza para consolidar su poder territorial y preparar el terreno de cara a las próximas elecciones. En este contexto, el guiño de los intendentes hacia el oficialismo libertario no solo redefine alianzas, sino que también marca un cambio en las dinámicas de poder. Resta por ver si estos acercamientos se traducirán en nuevas incorporaciones o si quedarán como simples intentos en un tablero político en constante mutación.
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