A poco más de un año del acuerdo entre diferentes sectores del peronismo para compartir el control de la Cámara de Diputados provincial, el reloj comienza a marcar el final del primer tramo de ese pacto. La presidencia rotativa que inicialmente asumió Alejandro Dichiara, dirigente cercano a Martín Insaurralde y a Máximo Kirchner, debería ser ahora ocupada por Alexis Guerrera, del Frente Renovador que conduce Sergio Massa. Sin embargo, el cambio enfrenta obstáculos originados en disputas políticas con la oposición.
Tensión en torno al recambio de autoridades en la Cámara de Diputados bonaerense
El Frente Renovador debe asumir la presidencia del cuerpo este mes. Pero, a partir de la intención de los libertarios de ocupar una vice, se abre una nueva negociación y se demora el trámite.
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En ese contexto, el agrandamiento del bloque de La Libertad Avanza, que recientemente alcanzó los 13 diputados, añade presión al debate. Ese crecimiento coloca a los libertarios en una posición de mayor fuerza, lo que les permite reclamar una de las cinco vicepresidencias, hoy distribuidas entre representantes peronistas, radicales y “libertarios blue”. “Tenemos más legisladores que los libertarios disidentes y que los radicales. Estamos en condiciones de hacer valer el número y pedir una vice”, grafican.
Las autoridades de Cámara se distribuyen basándose en la cantidad de integrantes de cada una de las bancadas. Actualmente, las vicepresidencias en la Cámara baja bonaerense son ocupadas por Guerrera (Frente Renovador), Adrián Urreli (PRO), Alejandra Lorden (UCR), Carlos “Cuto” Moreno (kicillofista) y Fabián Luayza (Unión Renovación y Fe, los libertarios disidentes).
Sin embargo, el principal escollo radica en que antes de concretar el enroque entre Dichiara y Guerrera, debería existir una renuncia conjunta de todos los vicepresidentes del cuerpo. Este requisito genera resistencia en bloques opositores como el radical liderado por Diego Garciarena y los libertarios disidentes, que temen perder sus lugares.
En Diputados hay 92 legisladores: Unión por la Patria tiene 37 escaños; LLA y el PRO cuentan con 13 cada uno; Unión Renovación y Fe, posee 9; los radicales integran un bloque de 8 miembros; Acuerdo Cívico+UCR+Gen son 7; la Coalición Cívica tiene 3; y hay dos unibloques de la izquierda.
Pese a la complejidad de las negociaciones, en el Partido Justicialista confían en que prevalecerán los acuerdos políticos que se vienen desarrollando con las bancadas opositoras y que el recambio de autoridades se concretará dentro del marco del pacto original. Este incluye no sólo el enroque entre Guerrera y Dichiara, sino también el mantenimiento de los equilibrios internos entre las diversas fuerzas.
Paralelamente, en la Cámara de Senadores también se concretarán rotaciones en la bancada del PRO ya que su actual titular, Alejandro Rabinovich, pasará a ser el vicepresidente del bloque y, en su reemplazo, asumirá Christian Griabaudo.
Los otros temas pendientes
Mientras tanto, la agenda legislativa contempla temas cruciales como el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva, y otros proyectos de relevancia enviados por el Poder Ejecutivo como la reforma del sistema jubilatorio del Banco Provincia -que ya fue aprobado en el Senado- y la creación del Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense. También podría incluirse en la discusión la definición en torno a los sillones vacantes en el directorio del Banco Provincia y las empresas del Grupo Bapro.
Unión por la Patria busca sesionar los días 12 y 19 de diciembre para dar tratamiento a este paquete de iniciativas, con la expectativa de cerrar el año legislativo con esos acuerdos. Ello dependerá de la muñeca política que se tenga para tejer acuerdos y sortear las resistencias de la oposición, que no son pocas.
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