Autos: incertidumbre en el mercado ante una posible baja de impuestos

Como sucede cada vez que se habla de una baja impositiva para los autos, la demanda se contrae a la espera de mejores precios. Esto es lo que está sucediendo en estas horas en las agencias

Desde la filtración de la información sobre una posible baja de impuestos, en las concesionarias de autos están expectantes ante posibles cambios

Mariano Fuchila

El sector automotor encara los últimos días de enero con la incertidumbre que genera la posible eliminación de la primera escala de la base imponible del Impuesto Interno.

De concretarse la medida, el mercado sentiría un fuerte impacto en los precios, que podrían tener una baja de hasta 20% en algunos modelos, aunque eso dependerá de la forma de la implementación y la decisión que tome cada marca según la demanda.

En algunas concesionarias reconocen que el sábado tuvieron muchas consultas por parte del público respecto a lo que podía suceder.

Este es el tema que más preocupa a vendedores, importados y fabricantes, ya que la filtración de la información frena las ventas.

Desde hace días estaba circulando el rumor de la eliminación de esta primera escala, aunque desde algunas empresas lo descartaron.

Sin embargo, la semana pasada. se mantuvieron reuniones que empresarios del sector y funcionarios del área económica del Gobiernos y estos les adelantaron que se iba a aplicar la reducción impositiva como, a su vez, se quitaría el arancel de importación para vehículos híbridos y eléctricos.

Concretamente, hablaron de dos decretos que fijaban las nuevas condiciones y detallaron que su aplicación era «inminente».

Con esta información privilegiada, algunos importadores avisaron a su red de dealers que liquidaran todo el stock posible antes e que se conociera públicamente la información.

El motivo de esta advertencia es que, ante una baja de precios, los autos comprados a un valor mayor les implicaría una pérdida.

Desde una automotriz avisaron esta mañana que se suspendía la facturación de los modelos que están afectados por esta primera escala.

Se trata de los autos que cuestan hoy, al público, por arriba de los $42.4000.000 aproximadamente.

En el resto de las empresas está a la espera de una definición del Gobierno en este tema: que anuncie oficialmente la baja del impuesto (mal denominado al «lujo» o que lo desmienta).

Cada hora que pasa es mayor la incertidumbre y el parate del mercado.

La semana pasada trascendió la información de que el equipo económico estaba analizando saltearse el ajuste este mes de la base imponible – que debería hacerse a fin de mes - y volver al cronograma original que se vino aplicando desde que, en la gestión de Mauricio Macri, se dispuso por ley la actualización trimestral de la base imponible.

Durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el ajuste del valor a partir del cual se debía pagar el impuesto al “lujo” se hacía de forma discrecional, lo que generaba incertidumbre en las empresas. Con el cambio introducido por el macrismo, se ordenó el mecanismo y funcionó así hasta enero del año pasado.

En ese momento, luego de la devaluación de diciembre de 2023 y con el fuerte aumento en enero de los precios de los 0km, se decidió adelantar para febrero la suba de la base imponible que debía hacerse en marzo. De no hacerlo, la mayoría de los autos habrían tenido que pagar el impuesto.

En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, estaría analizando una rebaja de impuestos para algún segmento de vehículos.

“El proyecto apunta a una completa reforma impositiva del mercado automotor argentino, con el objetivo de que las reducciones que se apliquen lleguen de manera real y concreta a los bolsillos de los consumidores: "No queremos adoptar una medida tibia, que se quede en el camino y sea absorbida por los márgenes de ganancias de las automotrices y los concesionarios, como ya ocurrió en el pasado", comentan desde el Gobierno. "Si la rebaja impositiva lograra impactar entre el 15 y el 20% en el costo de los autos, las marcas no tendrían otra alternativa que trasladarlos al precio del cliente, porque además aumentaría la competencia entre modelos nacionales e importados", señaló el sitio especializado Motor1.com.

Según esta fuente, uno de los borradores propone eliminar los impuestos internos para los autos importados, pero sólo para los modelos híbridos (no se aclara el grado de "hibridación") y con Valor FOB menor a u$s26 mil (esto es, precio en puerto de origen, antes de otros impuestos).

También se menciona volver a reducir aranceles aduaneros para autos impulsados por "energías alternativas" (híbridos o eléctricos), aunque en este caso sería para todas las marcas y modelos del mercado: sería una manera de diferenciarse de los beneficios exclusivos que aplicó el Gobierno de Mauricio Macri, reservados en un principio para las terminales amigas de Adefa y con cupos limitados.