Se agrava la crisis: una huelga jaquea a Volkswagen en Alemania

Las principales automotrices europeas están atravesando un momento difícil. Volkswagen es una de las afectadas. Los problemas de costos, sumado a la caída de las ventas en manos de marcas como Tesla o de origen chino, son las causas de esta crisis.

La caídad de las ventas y el avance de marcas como Tesla o chinas están haciendo tambalear al principal fabricante europeo de autos

NA/AFP

La situación del primer grupo automovilístico europeo, el alemán Volkswagen, se sigue agravando tras el anuncio de que planea cerrar al menos tres fábricas en Alemania y suprimir "decenas de miles" de empleos, anunció el comité de empresa.

Hace unas semanas, en un comunicado, la presidenta del comité de empresa del grupo, Daniela Cavallo declaró que “el directorio quiere cerrar al menos tres plantas de VW en Alemania. También pretende reducir el tamaño de todas las plantas restantes en el país,"

Por otro lado, según un artículo del diario económico Handelsblatt, el fabricante de autos quiere economizar 4.000 millones de euros.

El plan, presentado por la dirección, incluye un recorte salarial del 10% para todos los empleados y el traslado al extranjero de numerosas actividades del grupo, actualmente en Alemania, indicó la presidenta del comité de empresa en un comunicado.

Esta semana, la tensión entre el sindicato y la empresa está en aumento ante la decisión de miles de trabajadores de Volkswagen en Alemania de declararse en huelga.

"Las huelgas de advertencia comenzarán el lunes (por ayer) en todas las plantas", afirmó Thorsten Gröger, que dirige las negociaciones sindicales con el gigante automovilístico alemán.

"De ser necesario, esta será la disputa salarial más dura que Volkswagen haya visto jamás". En este contexto, decenas de miles de empleados del sindicato IG Metall dejaron sus puestos de trabajo por dos horas por turno, un proceso que irá en aumento.

Gröger denunció que "Volkswagen ha incendiado nuestros convenios colectivos" y que la dirección de la empresa ahora "arroja bidones de gasolina abiertos".

"Lo que sigue ahora es el conflicto que provocó Volkswagen: no lo queríamos, pero lo llevaremos a cabo con el compromiso que sea necesario".

La economía alemana, fuertemente exportadora, ha estado sufriendo en los últimos años debido a la disminución de los pedidos industriales. En el caso de Volkswagen, enfrenta los mismos problemas que tienen otras automotrices europeas.

La crítica que se realiza es que la compañía no supo adaptarse y sigue anclada en un viejo modelo industrial que ya no funciona.

La mayor parte del valor de los automóviles eléctricos modernos reside en el software y la batería, y no tanto en las piezas de ingeniería que dieron fama a los vehículos germanos.

Además, sus directivos tardaron en reconocer el cambio hacia los vehículos eléctricos y ahora tienen dificultades para competir con nuevos participantes como Tesla y los fabricantes de autos chinos.

Aunque Volkswagen ha enfrentado huelgas menores en el pasado, nunca se ha detenido la producción de forma prolongada. Claus Schnabel, profesor de economía laboral en la Universidad de Erlangen-Núremberg, prevé una escalada: “Es posible que esta vez veamos huelgas de verdad. Ambas partes están bajo presión para demostrar que han hecho todo lo posible”.