Hace más de 20 años, los autos chinos eran un tema anecdótico para las automotrices tradicionales radicadas en la Argentina. Algo pintoresco y lejano. Pasó el tiempo y la llegada de marcas del gigante asiático comenzó a cambiar el panorama.
Una automotriz china fabricará en Brasil y preocupa a terminales argentinas
El mercado automotor está cambiando a nivel mundial y las marcas chinas son las protagonistas. Una de las principales compañía de ese país confirmó que comenzará a producir en Brasil
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Chery fue la primera, de la mano del Grupo Socma de Franco Macri, en comenzar a vender en el país y, con paciencia, se convirtió en la marca que encabezó, durante algún tiempo, el ranking de importaciones de empresas no radicadas.
Más tarde llegaron Geely, BAIC, Great Wall, Lifan, JAC, Fotón, entre otras. Algo parecido sucedió en Brasil, donde la presencia de compañías del otro lado del mundo va aumentando su presencia.
Hasta hace un tiempo, sólo se trataba del negocio de la importación que, para las terminales clásicas –en Argentina y en Brasil–, no era preocupante. El régimen automotor bilateral tiene suficientes trabas para evitar que esas marcas crezcan hasta niveles amenazantes.
El problema es que en el país vecino ya está en marcha un proceso de industrialización que pone en jaque a las multinacionales de Estados Unidos, Europa y Japón.
Tanto es así que entre en las empresas asociadas en ADEFA –la entidad que agrupa a fábricas de vehículos radicadas en la Argentina– hay preocupación por un futuro no tan lejano por lo que puede suceder con el avance chino en la región.
En charlas con más de un ejecutivo de las terminales locales, queda claro que el “fenómeno chino” dejó de ser un temar marginal y aventuran una competencia inesperada no más allá de dos o tres años. Para los tiempos que manejan las automotrices, es hoy.
Respecto a la expansión de las marcas chinas, el presidente de Toyota Argentina, Gustavo Salinas, señaló que “ese es el desafío para la Argentina y el mundo para el 2025. Es uno de los grandes temas. Estamos viendo lo que pasa en Estados Unidos. Ahora con Trump aún más. En Europa, las barreras que están poniendo a los vehículos chinos. Y como el agua busca por dónde escurrir y a dónde llegar, vimos este año en Brasil cómo esos videos llegando los buques con miles de vehículos chinos. La competencia mundial con China es una realidad.
Después de su desembarco en el país vecino, las automotrices chinas apostaron a su desarrollo industrial. Uno es el caso de BYD (Build Your Dreams), líder en el sector, que planea comenzar a producir vehículos en Brasil a partir de marzo de 2025, según confirmó el gobierno brasileño.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se reunió el lunes con la vicepresidenta ejecutiva de BYD, Stella Li, quien afirmó tras el encuentro que la planta de producción de vehículos en Brasil "será la más grande y la más avanzada" por fuera de China, donde tienen su casa matriz y la mayor parte de su fabricación.
Se espera que para finales de 2025 en la planta de producción brasileña se alcance la creación de 150.000 vehículos destinados a abastecer principalmente a los mercados sudamericanos, y para 2026 esta cifra deberá aumentar a los 300.000, según consignó la Agencia EFE.
Además, el gobierno informó que con esta inversión se proyecta la creación de 10.000 empleos directos para 2025 y 20.000 hacia fines de 2026.
La ejecutiva también anunció que la empresa comenzará a producir su primer sistema híbrido flexible (con motor eléctrico, gasolina y etanol) en su fábrica ubicada en el Polo Industrial de Camaçari en el estado de Bahía. El proyecto fue elaborado por 110 ingenieros chinos y brasileños.
La fábrica de la empresa china ubicada en Bahía aún se encuentra en obras y comenzará a operar en enero del próximo año, según informó el gobierno estatal.
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