De no creer: la inesperada revelación que pocos conocen sobre el fichaje fallido de Messi a River

Antes de convertirse en ícono mundial, Messi estuvo cerca de unirse al Millonario. ¿Qué pasó en el camino?

El astro del fútbol podría haber vestido la banda cruzada si no hubiera sido por un inesperado suceso.

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Lionel Messi estuvo cerca de tener un inicio diferente en su carrera. Antes de convertirse en leyenda del Barcelona, pudo haber vestido la camiseta de River Plate. Sin embargo, un detalle inesperado frustró el fichaje y cambió su destino para siempre.

Aunque Lio se convirtió en una leyenda en el fútbol europeo, donde escribió capítulos históricos, su trayectoria pudo haber comenzado en el Monumental. ¿Qué faltó para que esto sucediera? Aquí te contamos la historia del fichaje frustrado que cambió el destino de uno de los futbolistas más importantes del mundo.

El gigante del fútbol y 8 veces ganador del Balón de Oro podría haber sino una estrella surgida en River Plate.

Qué faltó para que Messi sea jugador de River

En sus primeros años en el fútbol, Messi jugaba en las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys, su club de origen en Rosario. Con tan solo los 12 años, con el apoyo de algunos amigos, viajó a Buenos Aires para probarse en las categorías juveniles de River Plate. Según él mismo relató en una entrevista en 2019 con Fox Sports, al llegar, solo le dieron entre 15 y 20 minutos en el campo en un partido repleto de jóvenes aspirantes. "Volvé al otro día con tu categoría", le dijeron después de ese breve debut.

Al día siguiente, el 10 de la selección volvió a mostrar su destreza y anotó varios goles, lo que despertó el interés del equipo técnico de River. Ante su talento indiscutible, le ofrecieron realizar el proceso necesario para integrarse al club y, lo más importante, le prometieron ayudarlo con el tratamiento médico que necesitaba para su problema de crecimiento. Era un aspecto crucial, ya que Newell's no podía asumir ese costo.

Eduardo Abrahamian, el entrenador que evaluó a Messi en River, recordó: “Me lo trajeron con un compañero de él que estaba en Newell’s. En la prueba, lo puse a jugar y me sorprendió su habilidad a pesar de su corta edad. Debía tener solo 12 años, pero ya hacía cosas increíbles con la pelota". Abrahamian decidió darle otra oportunidad y, al tercer día, organizó una prueba más exigente donde Messi jugó contra chicos de mayor edad. “Pensé: ‘Este chico no se va de River’”, confesó el entrenador, convencido de que la pulga tenía todo para quedarse.

El día de la firma, surgió un obstáculo inesperado. Abrahamian recordó: “Llegué con él y su padre a la oficina para completar la ficha, pero la madre no estaba. Ambos firmaron, pero la mamá no apareció”. Esto impidió que River cerrara el fichaje, ya que requerían la firma de ambos padres para concluir el trámite. Aunque Newell's no quería liberar el pase, los directivos de River confiaban en poder conseguirlo mediante un pase interliga gestionado por la Liga Santafesina.

Finalmente, la familia de Messi regresó a Rosario y el pase a River quedó en el olvido. Tiempo después, los directivos del Barcelona descubrieron el talento de Messi y, comprometiéndose a financiar su tratamiento, se lo llevaron a España. El destino de Messi quedó así sellado en Europa, y el resto es historia.

La única vez que Messi jugó contra River

El único enfrentamiento de Messi contra River ocurrió el 20 de diciembre de 2015 en Yokohama, Japón, durante la final del Mundial de Clubes de la FIFA. El Barcelona se enfrentó al millonario en un partido que atrajo la atención de los fanáticos de ambos equipos. En esta ocasión, Messi fue una de las estrellas del encuentro, marcando el primer gol que encaminaría la victoria de su equipo.

Después del partido, Messi tuvo un gesto memorable con el arquero de River, Marcelo Barovero, a quien le regaló sus botines. Barovero le había realizado una notable atajada en el juego, y al terminar el encuentro, expresó su admiración hacia Messi: "Mi hijo no va a poder creer que le tapé una pelota a él". Barcelona ganó el partido 3-0, con un doblete del uruguayo Luis Suárez, sellando el triunfo del equipo catalán y dejando a River con el sueño frustrado de un título mundial.