Habiendo levantado la Copa del Mundo con Argentina y obtenido diversos títulos con el Manchester United, que Lisandro Martínez brille en la élite del fútbol no es ninguna novedad. Sin embargo, pocos saben que estuvo a un paso de vestir la camiseta de Boca Juniors, lo que lo convierte en uno de esos grandes jugadores que no fueron considerados por un detalle inesperado. Un giro del destino lo alejó de ese sueño y lo condujo por un camino diferente, donde supo sobrellevar la situación a pesar de no haber sido tenido en cuenta por el Xeneize.
Juega en la Premier League, salió campeón del mundo con Argentina y por una increíble razón no jugó en Boca
Una gripe inoportuna dejó a Lisandro Martínez afuera de la consideración Xeneize, obligándolo a buscar otro camino antes de llegar a la élite del fútbol mundial.
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Aunque estuvo cerca de Boca, Lisandro encontró su camino en el Ajax y el Manchester United.
La historia de su frustrado paso por el club de La Ribera no es un caso aislado. Han sido muchos los talentos que quedaron en el camino por distintas razones. En su caso, no fue una cuestión de rendimiento ni de falta de condiciones, sino un episodio que terminó marcando su futuro.
Cuál fue el motivo por el que Lisandro Martínez no jugó en Boca
Todo comenzó en sus primeros años, cuando destacaba en el Club Libertad de Entre Ríos. Desde entonces, los cazatalentos del "Xeneize" vieron en él un potencial único, pese a que aún jugaba de "cinco" y no había definido su rol en la defensa. Su personalidad arrolladora y visión de juego captaron la atención de los encargados de la detección de talentos, quienes lo llevaron a Buenos Aires para integrarlo en las divisiones juveniles del equipo de La Boca.
En esa época, el técnico Horacio García relató que al observarlo, se sorprendieron con su rapidez, carácter y combatividad. Redactaron un informe en el que resaltaban su técnica, habilidad y agresividad, y lo describieron como un chico de físico pequeño, a punto de cumplir 14 años, que destacaba por su temperamento y destreza.
El hecho decisivo se produjo en la última de tres pruebas. El futuro campeón mundial se presentó con gripe, pasando dos días mal de salud, y tras esa jornada no volvieron a llamarlo. Esa enfermedad fue el factor que dificultó su incorporación al plantel xeneize.
Lejos de lamentarse, el jugador redirigió su camino por las inferiores de Newell’s y más tarde en Defensa y Justicia, donde mostró su verdadero potencial. Con el tiempo, esa oportunidad perdida en Boca se convirtió en una motivación perfecta para llegar a Europa, primero en el Ajax y luego en el Manchester United, club en el que sigue escribiendo su historia en el fútbol mundial.
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