Jugó muchos años en Europa, una final del mundo con Argentina y hoy se dedica al mercado inmobiliario

Tras una exitosa carrera en el fútbol que incluyó el Mundial 2014, Ezequiel Garay encontró su pasión en los negocios de lujo.

Tras mas de 15 años de carrera  en Europa y de haber jugado el Mundial 2014, ahora Ezequiel Garay triunfa construyendo viviendas de lujo en España.

En el mundo del fútbol, pocos eventos generan tanta emoción como la final de la Copa del Mundo, y la de Brasil 2014 no fue la excepción. Millones de fanáticos vieron a la Argentina enfrentarse a Alemania en un duelo épico. Entre los protagonistas estaba Ezequiel Garay, un defensor clave cuya vida dio un giro inesperado desde su retiro.

Una década después de aquella inolvidable final, Garay, quien destacó tanto en clubes europeos como en la selección argentina, encontró un nuevo camino lejos de las canchas. Su historia es un testimonio de reinvención y éxito, ahora en el competitivo mundo inmobiliario.

Ezequiel Garay, uno de los defensores mas aguerridos y respetados del fútbol profesional dejó el deporte para emprender un emprendimiento con mucha pasión

Cómo fue la carrera de Ezequiel Garay

Nacido el 10 de octubre de 1986 en Rosario, Ezequiel Garay mostró desde joven una inclinación natural por el fútbol. Su talento lo llevó a las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys, donde debutó en primera división en 2004. Con apenas 18 años, su rendimiento captó la atención de clubes europeos, y en 2005 emigró al Racing de Santander, en España.

En el equipo español, Garay se consolidó como un defensor sólido y eficaz, lo que le valió un contrato con el Real Madrid en 2008. Aunque fue cedido inicialmente a su club de origen, finalmente debutó con el equipo merengue en la temporada 2009/10. A pesar de su potencial, su paso por el Madrid fue breve y, en 2011, se unió al Benfica de Portugal.

Fue en Benfica donde Ezequiel brilló como uno de los mejores defensores de Europa. Su jerarquía en el campo y su capacidad para contribuir en ambas áreas lo convirtieron en una pieza fundamental del equipo. Posteriormente, fichó por el Zenit de San Petersburgo y más tarde por el Valencia, donde cerró su carrera profesional tras sufrir una grave lesión en 2019.

Con apenas 34 años, anunció su retiro definitivo del fútbol en 2021. "El dolor físico no me permitía disfrutar ni siquiera caminar con normalidad", reveló en un emotivo comunicado, marcando el fin de una destacada carrera futbolística.

Ezequiel Garay y el Mundial de Brasil 2014

La etapa de Garay en la selección argentina alcanzó su punto culminante en el Mundial de Brasil 2014. Bajo la dirección de Alejandro Sabella, el defensor fue titular en los siete partidos del torneo, demostrando solidez en la zaga y liderazgo en momentos cruciales.

Una de sus actuaciones más memorables fue en la semifinal contra Países Bajos, donde convirtió un penal clave en la tanda que llevó a Argentina a la final. Su desempeño le valió elogios tanto de sus compañeros como de la prensa internacional.

En la final contra Alemania, Garay fue una pieza clave en la defensa que mantuvo al equipo en el partido durante 113 minutos, hasta que el gol de Mario Götze terminó con el sueño albiceleste. "Dimos todo, pero no alcanzó", comentó tras aquel histórico encuentro.

Aunque siguió siendo convocado tras el Mundial, las lesiones comenzaron a afectar su rendimiento. Su última aparición con la selección fue en 2015, durante las eliminatorias para el Mundial de Rusia, poniendo fin a su etapa internacional con 32 partidos y un gol.

La vida después del retiro: a qué se dedica Garay en la actualidad

Tras dejar el fútbol profesional, el exdeportista encontró una nueva pasión en el mundo inmobiliario. Junto a su exesposa, Tamara Gorro, cofundó la empresa Gargor, que se especializa en la construcción y venta de viviendas de lujo en España.

Este emprendimiento es todo un éxito, logrando ventas millonarias gracias a la calidad de sus proyectos y su enfoque en el diseño exclusivo. "Cumplí un sueño al abrirme camino en esta industria", expresó Garay, demostrando que su espíritu competitivo sigue intacto, ahora aplicado a los negocios.