20 de diciembre 2024 - 09:29

Advierten que el 70,6% de las familias pobres reducen porciones o suprimen comidas por falta de recursos

La inseguridad alimentaria afecta de manera crítica a las familias más vulnerables en Argentina, siendo Formosa la provincia con la situación más alarmante, mientras que la CABA registra el porcentaje más bajo, aunque aún preocupante.

Formosa lidera la alarmante crisis alimentaria, mientras la CABA registra el menor impacto.

Formosa lidera la alarmante crisis alimentaria, mientras la CABA registra el menor impacto.

"Si se desagrega por grupos de edad según condición de pobreza, en el informe del primer semestre, se destaca que dos tercios (66,1%) de nnya de 0 a 14 años forman parte de hogares bajo la línea de pobreza, y de ellos, el 27% viven en hogares indigentes. Mientras en la franja etaria de 15 a 29 años la pobreza llega al 60,7% y la indigencia al 21,2%, siempre según los datos del INDEC", recuerda el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).

Según el documento, el 76,5% de las familias se vieron obligadas a reducir sus porciones o suprimir comidas, por la imposibilidad de contar con los recursos suficientes para adquirir algunos de los alimentos indispensables. "Uno de los modos habituales que las jefas de hogar utilizan para paliar y/o “disimular” la carencia de recursos para adquirir los alimentos indispensables, es la reducción de las porciones habituales en cada comida, fue así que en el 72% se verificó esta situación", indica.

Inseguridad alimentaria

"Respecto a los alimentos consumidos durante el último mes, el 73,3% de las entrevistadas manifestó que en este período la familia tuvo que privarse, de comer uno o varios de estos productos, por falta de los ingresos necesarios: carnes, verduras, frutas, lácteos, cereales, o legumbres", advierte.

Una de las manifestaciones más graves de Inseguridad Alimentaria es cuando la familia se ve obligada a suprimir una de las cuatro comidas necesarias. Ya no se trata de recurrir a alimentos más baratos o de reducir porciones, sino lisa y llanamente dejar de desayunar, merendar, almorzar o cenar.

Ante la pregunta a la persona adulta responsable entrevistada, sobre si en el último tiempo algún miembro de la familia tuvo que saltearse alguna comida por falta de recursos, más del 70% contestó afirmativamente.

ISEPSI.jpg

"Un dato llamativo se presenta en la provincia de Formosa, allí el total de las personas adultas entrevistadas – que son jefas de familias que concurren a comedores o merenderos comunitarios– manifestó que, en algunos días del mes pasado, se vio obligada a suprimir una comida o reducir porciones", comenta el documento.

Y agrega que: "En la otra punta de la lista, en se encuentra Misiones con el 52% y la CABA con el 55%, se ven afectadas por la misma situación".

Por último, al analizar los datos desagregados por provincia, la situación más alarmante ocurre en la provincia de Formosa, donde el total de las familias relevadas – habitan en los barrios de alta vulnerabilidad socio ambiental- atraviesan situaciones de inseguridad alimentaria, le siguen San Juan con el 87,5%, Córdoba 86,8%, Santa Fe 85% y Conurbano Bonaerense 81%. Mientras que en la otra punta se encuentra la CABA con el 63% de las familias relevadas que es la de más bajo porcentaje.

La versión oficial de la pobreza

El Gobierno comunicó este jueves que, con base en datos del INDEC, proyecta un 38,9% de pobreza en la Argentina para el tercer trimestre del 2024. Los datos surgen de un trabajo del Ministerio de Capital Humano, a través del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS).

El anuncio llega el mismo día en que el INDEC informó el crecimiento de la desigualdad en la distribución del ingreso, anotando su peor registro para un tercer trimestre desde la salida de la pandemia en 2021, como consecuencia del avance del empleo precario y el atraso en los salarios.

El Gobierno proyecta descensos de la pobreza y la indigencia

Indicador Barrial de Situación Nutricional (IBSN)"De esta manera, gracias a la implementación de políticas económicas que han contribuido a reducir la inflación y estabilizar la economía, la pobreza continúa descendiendo en el año, tras haber pasado del 54,8% el primer trimestre al 51% en el segundo, y con proyección del 38,9% para el tercero", aseguraron desde el Gobierno.

Asimismo, explicaron que el descenso se explica por dos factores clave: "las políticas económicas tomadas por el Gobierno que ayudaron a equilibrar la macroeconomía y poner un freno a la inflación, y la focalización de transferencias hacia los sectores más vulnerables, directas y transparentes".

Bajo esa línea, agregaron: "Al inicio de la gestión el 50% de los recursos destinados a las poblaciones más vulnerables se distribuía a través de intermediarios, como Unidades Ejecutoras del programa Potenciar Trabajo, comedores y cooperativas, mientras que el otro 50% se transfería directamente. Hoy el 93,5% de los recursos alimentarios son transferencias directas a las familias que más lo necesitan. Los montos de la Prestación Alimentar llevan acumulados un 137,5% en esta gestión y se extendió la cobertura a más de 600.000 adolescentes de entre 14 y 17 años. Además, la AUH creció un 340% en 11 meses, lo que significa un crecimiento real del poder adquisitivo del 107%".

También comentaron que el CNCPS proyecta que la incidencia de la indigencia se ubicó durante este período en 8,6%, después de haber registrado 20,2% en el primer trimestre y 16% en el segundo.

Una familia de clase media porteña necesita más de $2.000.000 por mes

Según el informe de precios que realiza el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC) un grupo familiar requirió en noviembre un presupuesto de $2.003.735 para afrontar todos sus gastos. Medicina prepaga, ABL, TV por Cable e Internet y colegios privados fueron los rubros que más aumentaron.

La situación económica inestable no cesa y el poder adquisitivo no encuentra ningún tipo de alivio. Esto se demuestra con el relevamiento que realiza el CESyAC, el cual refleja que una familia necesitó en la Ciudad de Buenos Aires durante noviembre, un presupuesto de $2.003.735,46 para afrontar todos sus gastos.

De ese monto, $1.419.693,77 (71%) son para contratar los servicios básicos para el hogar, mientras que $584.041,69 (29%) para adquirir productos de consumo masivo. En tanto, la inflación de noviembre se ubicó para la clase media en el orden del 1,99% mientras que la variación de precios interanual fue 163,57%.

Los aumentos más relevantes en el rubro de productos de consumo masivo fueron las carnes (3,22%) y bebidas (1,58%). Dentro de los servicios básicos, lo que más subió fueron la medicina prepaga (5,15%), ABL (4,8%), Expensas (4,5%), Colegios privados (4,4%), TV e Internet por Cable (4%) y telefonía móvil (3,6%).

Dejá tu comentario

Te puede interesar