Advierten que un dólar barato funciona como un “subsidio a las importaciones”

Los reclamos se dieron en el marco del evento de la entidad presidida por Daniel Funes de Rioja. Competitividad y productividad, en la agenda del Centro de Convenciones de Buenos Aires.

Desde la fundación Observatorio Pyme relevaron el impacto de los impuestos subnacionales, de ingresos brutos provinciales y de la tasas de seguridad e higiene.

Reuters

El director ejecutivo Fundación Observatorio PYME, Federico Poli, y la secretaria del Departamento de Política Tributaria de la UIA, Mariela Compagnucci, plantearon la preocupación que genera el atraso cambiario como “subsidio a las importaciones”, y la creación o aumento de las tasas municipales por necesidad de financiamiento.

Fue en el marco de la Conferencia Industrial número 30 de la Unión Industrial Argentina (UIA). Allí, diversos referentes del sector industrial debatieron sobre cómo construir una agenda competitiva y productiva. Durante el panel “Entornos competitivos para PyMEs productivas”, Poli señaló que “más del 90% de las empresas dicen que tienen aumentos en las materias primas”, sin embargo, el indicador de sus precios “corre por detrás del resto de los indicadores”. Por eso, advirtió que “los márgenes se están acotando porque este proceso no puede seguir por mucho más tiempo”.

Además, desde la fundación Observatorio Pyme relevaron el impacto de los impuestos subnacionales, de ingresos brutos provinciales y de la tasas de seguridad e higiene y concluyeron que “se muestra una voracidad fiscal y un desorden muy grande”. “Para nosotros, IIBB y tasas de seguridad e higiene representa el 9% de los costos”, dimensionó el especialista en pymes.

En la misma línea, agregó que el peso de los impuestos “es muy grande”, en medio de un proceso de estabilización que “generan algunas tensiones, las cuales preocupan”. Sobre todo, Poli destacó que el instrumento utilizado para estabilizar la economía, el anclaje cambiario, provoca "tensión con la competitividad”. “Significa un impuesto sobre las exportaciones y un subsidio sobre las importaciones”, resaltó el director de la entidad.

Por eso, propuso frente a los presentes mejorar la competitividad de los sectores transables, pero atenuando el impacto de las medidas tomadas: “La macro ordenada es condición necesaria, pero estos impactos no deseados que generan estos programas hay que tratar de suavizarlos”, remarcó Poli.

Por último, recordó que el ex ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, aplicó un modelo de convertibilidad que impactó en la competitividad sobre los bienes transables, pero “bajó impuestos diferenciales a estos sectores.”. “Hay que buscar un equilibrio entre el proceso de desinflación y atender la situación de competitividad de las pymes, porque vemos números de la caída de la producción y empleo que llaman la atención”, concluyó el disertante.

Preocupación por aumento o creación de tasas municipales

Por otra parte, Compagnucci advirtió que hay un incremento de la proliferación de nuevas tasas municipales. “Hay una creatividad importante, dada por la necesidad de recursos, que genera distintas tasas municipales y el incremento de alícuotas de las ya existentes”, mencionó la especialista tributaria en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.

A su vez, remarcó que el tema de las tasas municipales “no tiene relación con una efectiva contraprestación de servicios” ya que “hay una desproporción en cuanto al costo de esos servicios con relación a las tasas que nos cobran”.

Al mismo tiempo, también mencionó que una de las problemáticas a tratar tiene que ver con la acumulación de los saldos a favor. “Nosotros este año tuvimos varias cuestiones que originaron saldos a favor, una de las cuales fue la suspensión que impedía computar como pago a cuenta las percepciones al IVA.”

Si bien resaltó la eliminación del anticipo del 95% para lo que son las importaciones que tendrán acceso al MULC en el 2025, resaltó otros desafíos a tratar. Por ejemplo, el saldo a favor promedio de ingresos brutos acumulado por empresa es de $526 millones. El 40% de esos saldos son originados donde las empresas no tienen establecimientos. Al mismo tiempo, el 12% de las firmas requieren más de un año para recuperar estos saldos, en tanto, el 15% los considera irrecuperables.