Agrodólares récord: el complejo oleaginoso-cerealero ingresó u$s2.000 millones en noviembre

El complejo oleaginoso-cerealero se mantiene como el sector clave para las exportaciones argentinas. Sin embargo, se vislumbran desafíos estructurales como márgenes negativos y alta capacidad ociosa que limitan su potencial de crecimiento.

La cosecha dorada: el complejo oleaginoso-cerealero brilla en las exportaciones argentinas.

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Tal como anticipó Ámbito, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan el 48% de las exportaciones argentinas, informaron que en noviembre las empresas del sector liquidaron divisas por u$s1.999 millones. Este monto refleja un aumento del 99 % en comparación con noviembre de 2023, aunque supone una disminución del 21% respecto a octubre pasado. En el acumulado de los primeros 11 meses del año, se registró un incremento del 25% frente al mismo período del año anterior.

El ingreso de divisas de noviembre se atribuye al buen ritmo de ventas de granos por parte de los productores y a un robusto programa de exportación de harina y aceite de soja. Sin embargo, tanto la exportación de granos como la industria aceitera operan con altos niveles de capacidad ociosa y enfrentan márgenes negativos persistentes.

La liquidación de divisas, esencial para financiar la compra de granos a los productores al mejor precio posible, está vinculada principalmente con la adquisición de granos destinados a la exportación, ya sea en su estado natural o procesados tras una transformación industrial. Es relevante destacar que el ingreso de divisas generalmente precede a la exportación: unos 30 días para granos y hasta 90 días en el caso de aceites y harinas proteicas. Estos plazos varían según el tipo de grano y el momento de la campaña, aunque no se registran retrasos en la liquidación de divisas.

Además, las comparaciones estadísticas en este sector suelen ser imprecisas debido a factores exógenos que afectan el ciclo comercial de los granos. Entre estos factores se incluyen fluctuaciones internacionales de precios, oferta limitada, diferencias en la calidad y volumen de las cosechas, clima, feriados, conflictos sindicales, cambios regulatorios y barreras comerciales en mercados externos.

El complejo oleaginoso-cerealero

En 2023, el complejo oleaginoso-cerealero, que incluye el biodiésel y sus derivados, representó el 50,1 % de las exportaciones totales de Argentina, según datos del INDEC. La harina de soja, el principal producto exportado, aportó el 12 % del total, seguida por el maíz (11 %) y el aceite de soja (6,9 %). Pese a su importancia, este sector enfrenta una alta capacidad ociosa, cercana al 70 %, en sus instalaciones de procesamiento.

Según pudo saber Ámbito, los datos de noviembre se encuentran en sintonía con los del mes de octubre, e incluso podrían ser aún mejores. El mes pasado llegaron, gracias a las ventas del complejo granario, unos u$s2.553 millones, lo que marcó un crecimiento del 243% versus igual mes de 2023 y un salto del 2,9% con respecto a septiembre.

Récord de liquidaciones en noviembre: el complejo oleaginoso-cerealero impulsa las exportaciones argentinas.

En diálogo con Ámbito, Gustavo Idigoras, titular de CIARA-CEC, aseguró que "octubre fue un mes muy positivo en términos de volúmenes de venta de granos de los productores, particularmente de soja, y por lo tanto la molienda de soja de ese mes fue una de las más altas en la historia (para el período de referencia), eso llevó a que pudiéramos tener un ingreso de divisas de más de 2.500 millones de dólares, pero además coincidió con que toda la logística de carga de barcos funcionó a la perfección, lo cual es absolutamente atípico porque siembre hay algún problema, ya sea de la agencia marítima, del barco, la carga, la descarga, el camión, etc. pero lo cierto es que todo funcionó a la perfección y por eso logramos ese resultado. Noviembre viene muy bien, así que creo que también vamos a tener otro mes con buenos indicadores".