Ajuste: la Universidad de Quilmes no abre la inscripción a Informática y 3.500 alumnos se quedan afuera

En medio del conflicto con las universidades nacionales, la institución decidió no abrir la inscripción para las carreras vinculadas al rubro informático. Faltan docentes, aulas, computadoras e infraestructura en general.

Universidad Nacional de Quilmes.

La Universidad Nacional de Quilmes decidió no abrir la inscripción para las carreras vinculadas al rubro informático de cara al 2025. Lo hizo por los recortes presupuestarios que redundaron en la salida de docentes, escasez de materiales e infraestructura. La decisión se la comunicó el rector hace instantes a los profesores y el resto de las autoridades de la institución. Según adelantaron a Ámbito, son unos 3.500 aspirantes los que se perderán la posibilidad de acceder al nuevo ciclo lectivo.

“En cada octubre se abre la inscripción para el año siguiente, pero en esta ocasión la Universidad de Quilmes no podrá hacerlo en las carreras de informática”, adelantó a Ámbito una fuente que participó del encuentro entre autoridades y docentes que se desarrolló este miércoles por la tarde en el edificio de la institución.

Ante la consulta de este medio, explicaron que la drástica decisión se toma por el recorte presupuestario que lleva adelante el gobierno nacional y que redunda en una escasez generalizada de recursos. Particularmente destacan la renuncia permanente de profesores, la falta de aulas y computadoras y el deterioro de la infraestructura.

Por esta medida habrá unos 3.500 aspirantes que en 2025 no podrán comenzar a cursar, lo que representa cerca de un 30% de los nuevos ingresantes. “Es una decisión dolorosa y antipática pero también pragmática. preferimos esto antes que incurrir en una estafa académica, que sería una promesa de formación adecuada que sabemos que luego no podremos cumplir”, recalcó una de las autoridades que participó del encuentro.

En esa misma reunión anticiparon que, por el estado de situación, el año entrante un 45% de los alumnos que ya está dentro de la universidad, solo podrá cursar una materia.

El deterioro del salario

Según datos del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación, en lo que va del año, el gobierno de Javier Milei redujo la inversión en universidades un 31,6% en términos reales en relación al 2023. El informe indica que se trata de la mayor caída en su presupuesto desde el retorno de la democracia en 1983.

El impacto más duro se siente en los salarios, que explican $85 de cada $100 que el Estado gira a la educación superior. La falta de docentes es la principal dificultad que deberán afrontar las universidades el año que viene.

En la de Quilmes ayer difundieron datos alarmantes: el 55% de los trabajadores de la están por debajo de la línea de la pobreza que mide el INDEC y un 30% no alcanza ni siquiera la canasta básica alimentaria que marca la línea de la indigencia. Se trata de un universo de trabajadores en el que el 87% tiene estudios universitarios.

El mito de la universidad para ricos

Uno de los argumentos que esgrime el Gobierno para ajustar a las universidades es que las clases populares no las utilizan: “Solo les sirve a los hijos de los ricos”, dijo días atrás el presidente Javier Milei.

En la reunión se difundieron datos que chocan con el relato oficial: el 51% de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes trabaja para poder estudiar, el 78% es primera generación de universitarios y el 82% tiene padres que no tienen títulos universitarios.