La primera etapa del blanqueo cerró con un saldo mucho mejor del que esperaban tanto analistas privados como en propio gobierno y ahora se avanza en la segunda, aunque con mucha menos actividad. Hay un problema sin resolver, por el que afloran las diferencias políticas. Se traga de las provincias que no se adhirieron y pueden exigir el pago de impuestos atrasados.
Blanqueo: sin tapón fiscal para algunas provincias, pueden llegar reclamos de impuestos atrasados
En para el caso de bienes que se hayan declarado y estén radicados en distritos que no se sumaron al programa de exteriorización. La provincia mas grande de Argentina, Buenos Aires, no se adhirió.
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ARCA estableció las precisiones operativas para cerrar discusiones con el "blanqueo"
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ARCA estableció las precisiones operativas para cerrar discusiones con el "blanqueo"
Durante la primera etapa se declararon activos por u$s32.000 millones de los cuales unos u$s9.800 millones corresponden a bienes registrables, cuentas y criptoactivos. Los u$s22.000 millones restantes es efectivo.
Restan, ahora, un par de semanas para que los contribuyentes que no lo han definido hasta el momento, puedan ingresar durante la segunda etapa a un costo de 10% de impuesto especial sobre lo que se declare que exceda el valor de u$s100.000. En esta etapa no se puede declarar efectivo.
Algunos puntos a tomar en cuenta en ese sentido es que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ya definió los criterios con los cuales aplicará lo que se conoce como “tapón fiscal”. Se trata de un beneficio para el contribuyente que le asegura que el fisco no va a revisar posibles impuestos no pagados en el pasado que surjan de los bienes que se declare.
El recorrido de las provincias en el blanqueo
Pero eso solo alcanzará al fisco nacional. Los fiscos de provincias que no se sumaron al programa de exteriorización quedarán en condiciones de ir contra el contribuyente por el bien declarado, y por impuestos del pasado que entiendan que se omitieron. Hasta el momento, las que podrían ir a revisar “para atrás” son provincia de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, La Rioja, Formosa, Santa Cruz, Santiago del Estero y la Ciudad de Buenos Aires, aunque esta va en camino de adhesión al incluir el blanqueo en el temario de sesiones extraordinarias de la legislatura local.
Lo que puede generar mayor grado de incertidumbre ahora en la provincia de Buenos Aires, ya que el gobernador Axel Kicillof, dejó en claro que no tiene intenciones de que el estado mas grande de la Argentina en términos de producto bruto geográfico ingrese al plan. Y es de esperar que los contribuyentes que blanquearon a nivel nacional puedan recibir reclamos de Impuesto a los Ingresos Brutos, Inmobiliario y hasta ciertos tipos de tasas municipales bonaerenses.
Algunos analistas consideran que en función de las necesidades de los fiscos provinciales es probable que en esos casos busquen recuperar recaudación. De hecho, según señala un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) en 2025 las provincias perderán un 23% de los fondos de coparticipación.
En ese contexto, y dependiendo del manejo que haga el Gobierno respecto de los fondos discrecionales, entre los que figuran los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), es probable que algunos gobernadores necesitados de dinero traten de ir por los bienes o el dinero declarado en el blanqueo, en caso de que accedan a los datos nacionales.
¿Cómo viene la segunda etapa?
La realidad es que en la segunda etapa es casi nula. Los analistas consideran que la mayor parte del blanqueo de bienes registrables ya se hizo durante 2017 con el blanqueo del gobierno de Mauricio Macri. En ese momento, se declararon algo más de u$s100.000 millones en propiedades y cuentas en el exterior y en el país, pero el efectivo fue de apenas unos u$s8.000 millones.
“Estamos viendo que hay muy poco movimiento”, explicó a Ámbito, CEO del Grupo GNP, Guillermo Pérez, quien señaló que en la primera etapa “hubo mucho inversor pequeño” que declaro cifras más chicas. Señaló que “la primera etapa tenía el atractivo de que se podía blanquear al 5%”. Pero, más allá de ello, sostiene que el éxito del blanqueo se debió al Régimen de Ingreso Bienes Personales (REIBP) que aseguró al contribuyente la carga impositiva de ese tributo por cinco períodos, a la vez que el blanqueo tiene una cláusula de estabilidad fiscal hasta 2038.
De esa manera, se evita que pase lo que ocurrió con el blanqueo de 2017, que por necesidades fiscales el gobierno de Mauricio Macri les aplicó Bienes Personales cuando había prometido que no lo iba a hacer.
Pérez también consideró que otro elemento que jugó en favor del plan del Gobierno fue el hecho de que la Argentina haya quedado en la “lista blanca” de países signatarios del acuerdo de intercambio de información fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). “Durante la última etapa del gobierno de Alberto Fernández hubo relajo, lo que nos podría haber puesto en la lista gris”, explicó.
El acuerdo de intercambio de información fiscal de la OCDE corre en paralelo con el de Estados Unidos. Este país no adhiere, pero tiene sus propios acuerdos (FACTA), entre los que figura Argentina. Los miembros de OCDE han armado tres grupos de países. Los que cumplen al detalle (Lista Blanca), los que relajaron sus controles (Lista Gris) y los que no cumplen (Lista Negra).
¿Qué es el tapón fiscal?
Se trata de un mecanismo que garantiza al contribuyente que declara un bien de que ARCA no va a ir a buscar en el pasado impuestos asociados al bien exteriorizado. Suponiendo que una persona declaró tener u$s100.000 al 31 de diciembre de 2023, se puede suponer que logró reunir esa suma por no declarar facturación, por lo que ARCA podría reclamarle el IVA y el Impuesto a las Ganancias.
El tapón también opera del siguiente modo: suponiendo que el contribuyente comete un error en declarar el valor de un bien registrable supere en 10%, el blanqueo solo se caerá para ese bien. Si declaró otros bienes, seguirán con el beneficio.
La provincia de Buenos Aires, al no sumarse al blanqueo, no tiene “tapón fiscal” y por lo tanto, un bien radicado en territorio bonaerense puede quedar alcanzado por reclamos posteriores por Ingresos Brutos e Impuesto Inmobiliario el periodo en vigencia y por el pasado..
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