22 de octubre 2024 - 13:21

Chau AFIP: tributaristas avalan recorte de gastos, aunque cambio en organismo sea "cosmético"

Los profesionales contables cuestionan la cantidad de personas que trabaja en el ente recaudador, que va a cambiar de nombre por el de ARCA. Dicen que está sobredimensionado.

Disolución de la AFIP: “Era necesario un cambio”, coinciden tributaristas.

Disolución de la AFIP: “Era necesario un cambio”, coinciden tributaristas.

Como ya ha ocurrido con otras medidas importantes, en el caso de la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) el Gobierno prefirió anunciar antes su decisión para la opinión pública, y luego publicar el decreto que formalice los cambios. Un día después de que el vocero presidencial Manuel Adorni comunicara a la prensa la decisión del presidente Javier Milei, se desconoce cuál va a ser el alcance. De todas formas, las reacciones no se hicieron esperar, y los tributaristas dieron su aval al recorte de gastos y de personal en el organismo.

El Gobierno tiene que emitir un decreto que anule una norma de igual rango de 1996 que creó la AFIP y a su vez, crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). No obstante, tributaristas y abogados consultados por Ámbito coincidieron en un aspecto fundamental de lo anunciado hasta ahora: que es necesaria una reducción del personal.

El argumento de peso que tienen en la Casa Rosada es es que el 99% de los impuestos los “autoliquida” el contribuyente de manera voluntaria. Es decir, que no requiere de un empleado del otro lado del mostrador. Solo un 1% necesita de alguna fiscalización de parte de las autoridades para que se cumpla.

En otras palabras, los que están dentro del sistema con todo en orden no requieren muchos empleados de impositiva porque cumplen solos. El problema, en todo caso, es la economía en negro en Argentina que oscila entre 33% y 35% según las épocas, pero que para resolverlo, requiere más que nada de una política de impuestos estructural y hasta de cultura fiscal que excede el marco de un organismo.

Disolución de la AFIP: para los analistas hay privilegios

Diego Fraga, abogado que asesora a empresas en temas fiscales, señala que por la manera en que fue presentada la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, “en principio es un cambio de nombre y división de funciones que, en los hechos, podría decirse que ya existía”.

“Por más que DGI y Aduana estuvieran unificadas, cada una trabajaba bastante independientemente. En el año 1997 se habían unificado las cajas por un pedido del FMI (DGI, Aduana y Seguridad Social) para controlarlas. De hecho, pusieron a Carlos Silvani como primer Administrador Federal, que venía del Fondo precisamente”, explicó.

Fraga opinó que “hay una reestructuración del organismo en marcha”. “Tienen entre 21.000 y 24.000 empleados (más que muchas empresas multinacionales) y los sueldos más altos del Estado. Como contrapartida, menos del 1% entra por acciones de fiscalización. Y la recaudación varía siempre en función del ciclo económico”, explicó. En otros términos, el letrado considera que cuando AFIP recauda más no lo hace porque sea más eficiente. “Era necesario un cambio, claramente”, opinó.

También dijo que al igual que en otros organismos, “hay privilegios”, entre los que mencionó a modo de ejemplo "que ingrese un familiar cuando se muere un empleado, el premio de 20 sueldos brutos cuando se jubilan, y el mismo fondo estímulo”.

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“Desde el punto de vista de lo cotidiano, no cambia demasiado, sea AFIP, ARCA o cómo se llame”, dijo el especialista Gabriel Hermida.

“Desde el punto de vista de lo cotidiano, no cambia demasiado, sea AFIP, ARCA o cómo se llame”, dijo el especialista Gabriel Hermida.

Martín Caranta, de Lisiki, Litvin y Asociados, coincide con Fraga en el hecho de que casi la totalidad de la recaudación de impuestos nacionales se lleva a cabo sin necesidad de la intervención de personal del otro lado del mostrador.

Caranta dijo que el anuncio de Adorni “por ahora es una promesa”, pero señala que "es razonable y va alineado con achicar el gasto del Estado”. “Hoy AFIP tiene 22.000 empleados. El 99% de la recaudación es por cumplimiento voluntario mediante auto declaración, por lo que parece ser un organismo sobredimensionado”, explicó. El analista sostiene que “el 90% del presupuesto se lo lleva Recursos Humanos mientras que los sistemas informáticos en gran parte “son los del ex administrador Alberto Abad con su primera gestión”. El especialista también considera que en la actualidad los sistemas modernos de recaudación de impuestos incorporan más tecnología e Inteligencia Artificial y en eso “no se puede estar al margen”.

Por su lado, Gabriel Hermida, del estudio Auren opinó que el anuncio está “circunscripto a la política del presidente Javier Milei de seguir bajando el gasto público”. “El Gobierno está ‘peinando’ en todos lados para definir cuál es la cantidad de gente necesaria”, agregó. Hermida sostiene que por lo que se anunció hasta ahora es “un cambio cosmético” que se limitaría al nombre. “Se busca eliminar algo más de de direcciones y jefaturas. Es un plan que estaba desde hace un tiempo largo sobre la mesa y lo que había que encontrar era el momento para ejecutarlo”, profundizó. El profesional sostuvo que “desde el punto de vista de lo cotidiano, no cambia demasiado, sea AFIP, ARCA o cómo se llame”.

Ariadna Artopoulos, socia del área de Impuestos de Bomchil dijo que "resulta imprescindible que la nueva estructura se adecúe a los tiempos de respuesta más rápida que los contribuyentes necesitan para poder tomar decisiones vinculadas a su negocio. Esto es especialmente importante de cara a la atracción de nuevas inversiones".

"La nueva agencia debe garantizar que se recaudará aquello que el Poder Legislativo definió, sin efectuar interpretaciones extensivas, que muchas veces surgen únicamente de los sistemas con los que hay que operar, con miras exclusivamente a recaudar y que obligan a litigar muchos años a los contribuyentes", señaló Artopoulos.

Chau AFIP: un cambio para recortar empleos

El Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, reconoció públicamente que la idea del cambio de nombre persigue esencialmente el objetivo de reducir gastos.

Se espera que se reduzcan en un 45% los cargos superiores y en un 31% los inferiores. En total, se eliminará el 34% de los cargos públicos de la estructura y se espera eliminar 3.100 empleos que fueron designados durante la gestión de Alberto Fernández.

"Estamos en un proceso de racionalización del Estado, hemos dicho millones de veces que cada gasto que el Gobierno hace es un impuesto al contribuyente que tiene que pagarse ya sea en impuesto inflacionario o en impuestos. Cada reducción de gastos es un alivio", sostuvo el funcionario en declaraciones radiales.

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