Si bien en Argentina estamos acostumbrados a escuchar historias de nuestro país y de nacional limítrofes que atravesaron crisis económicas extremadamente desafiantes y devastadoras, estos sucesos ocurren en todo el mundo y no están limitados a este lado del charco.
De caer en la crisis mundial del 2008 a ser un país con altos niveles de igualdad salarial: el resurgimiento de Islandia
Islandia es un ejemplo de cómo un país con la economía totalmente rota puede volver a ver la luz al final del túnel.
-
¡Alerta ahorristas! Cuál es el método más rápido, sencillo y eficaz para detectar un billete de 100 dólares falso
-
Apreciación cambiaria: el gasto en dólares con tarjeta de crédito ya es el más alto de la historia
![Exigiendo a los bancos y liberando a los civiles Islandia salió de la crisis económica. ](https://media.ambito.com/p/cc12b3df2f89ccc90b4df7a0c64646b6/adjuntos/239/imagenes/042/016/0042016895/655x368/smart/islandia-1jpg.jpg)
Exigiendo a los bancos y liberando a los civiles Islandia salió de la crisis económica.
Islandia, un país insular nórdico característico por sus fríos y largos inviernos y sus paisajes dignos de un cuento de hadas, también fue victima de malos manejos y caídas del sistema económico mundial. Sin embargo, lo más llamativo de su caso, es el método poco usual que utilizaron para resurgir de las cenizas.
Crisis económica del 2008
Todo comenzó años antes, cuando el sistema bancario islandés fue completamente privatizado a principios de los 2000. Esto llevó a una expansión rápida y descontrolada del sector financiero. Los bancos islandeses empezaron a captar enormes cantidades de capital extranjero y a invertir agresivamente en mercados internacionales, multiplicando sus activos de forma desproporcionada en relación al tamaño de la economía local.
Cuando estalló la crisis financiera global en 2008, los bancos islandeses mas importantes, siendo Glitnir, Landsbanki y Kaupthing, se encontraron en una situación insostenible. Al no poder refinanciar sus deudas externas, colapsaron uno tras otro. El tamaño del sector bancario era unas 10 veces el PIB de Islandia, lo que llevó al país al borde de la quiebra.
La corona islandesa (ISK) se devaluó más del 50% frente al euro, lo que disparó la inflación y encareció los productos básicos. Aunque el país siempre había tenido tasas de desempleo muy bajas, el paro aumentó de forma drástica. En respuesta, el gobierno tomó medidas urgentes: nacionalizó los bancos, declaró en bancarrota el sistema financiero y solicitó un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La recuperación de Islandia
A diferencia de otros países europeos, Islandia adoptó medidas poco convencionales para salir de la crisis. En lugar de rescatar a los bancos con dinero público, dejó que quebraran, lo que evitó que el costo de la caída recayera completamente sobre la población. Para contener la fuga de divisas, se establecieron estrictos controles de capital.
Además, se implementó un proceso de reestructuración de deuda para aliviar la situación de las familias islandesas, especialmente en lo referente a las hipotecas. A diferencia de otros países, Islandia también llevó a cabo investigaciones y procesos judiciales contra varios banqueros y políticos responsables de la crisis.
Dejá tu comentario