La fuerte depreciación del real de los últimos días, tras la repercusión negativa que tuvo el plan fiscal presentado por el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, y a contramano de la apreciación del peso argentino, le agrega una presión extra a la relación con Brasil, nuestro principal socio comercial. Es que esta situación generaría un encarecimiento de las exportaciones de los bienes transables y un abaratamiento de las importaciones provenientes del país limítrofe, hecho que, de extenderse, podría tener un impacto en las cuentas fiscales.
Devaluación del real: advierten sobre un posible impacto en el equilibro fiscal de Luis Caputo
El real brasileño cayó a un mínimo nominal histórico frente a la moneda extranjera esta semana y quebró el nivel de 6 por cada dólar (más del 4% en las últimas cuatro jornadas).
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Solo con los números del jueves, el real perdió más de 1,5% respecto del dólar y acumula en lo que va de noviembre una caída de más de 3,4%. En tanto, el Bovespa cayó en la jornada previa 2,4%, luego retroceder 1,7% el miércoles. En el acumulado mensual está 2,7% abajo (sin tener en cuenta los datos del viernes). A su vez, el ETF de Brasil cayó 3,6% el miércoles y en esta jornada baja otro 3,7%, por lo que acumula en los últimos 5 días una merma del 7,1%.
Esto es producto de que la administración de Lula Da Silva anunció un plan fiscal que no colmó las expectativas del mercado. Específicamente, Haddad aseguró que buscarán recortar el gasto público por más de 70.000 millones de reales (u$s11.800 millones) durante los próximos dos años, pero estas novedades fueron complementadas con la creación de mayores exenciones impositivas, particularmente sobre el impuesto al ingreso y destinados a aliviar la carga sobre la clase media.
"Lo señalado afectó la credibilidad del anuncio, pues para cumplir con los objetivos fiscales los analistas señalan que deberían verificarse proyecciones macro muy optimistas. La preocupación fiscal no es nueva y ya venía afectando el desempeño de los activos brasileros y del propio real, llevando al Banco Central a reclamar medidas estructurales para controlar el gasto y acelerar el ritmo de ajuste de su tasa de interés. En particular, en noviembre el BCB aumentó 50 puntos básicos la tasa SELIC, dejándola en 11,25% anual", especificaron desde Outlier.
Con todo, lo que pone a Brasil en el ojo de la tormenta es que su deuda doméstica en reales asciende al 65% del PBI. A su vez, advirtieron desde PPI que "la suba de las tasas sube la carga de la deuda, amplía el déficit y alimenta un círculo vicioso que no se puede resolver solo con política monetaria". Por ello, podrían necesitar medidas fiscales más contundentes. "El mercado esperaba recortes de gasto más profundos en lugar de nuevos impuestos, considerando que Brasil ya enfrenta una de las presiones fiscales más altas de la región", ampliaron.
Balanza comercial con Brasil: los temores que hay detrás
La suba del tipo de cambio en Brasil de los últimos dos días se tradujo en una baja del tipo de cambio real bilateral de 2,84%, a los mínimos desde diciembre 2015 y esto, a su vez, provocó una caída del ITCRM de -0,67%, advirtieron los informes que circulan por la city. Argentina, con fuertes restricciones cambiarias, un crawling peg al 2% y aún una inercia inflacionaria por encima de ese nivel, genera una apreciación del peso frente a las monedas de Latinoamérica que devaluaron tras la llegada de Donald Trump al poder en EEUU y su correlato con la fortaleza del índice dólar.
"La apreciación del peso podría agravar nuestro déficit de cuenta corriente, al abaratarse relativamente los bienes transables y servicios del país vecino en relación con los propios. Un mayor déficit de cuenta corriente incrementa el superávit de cuenta financiera requerido dado el esquema cambiario planteado por el gobierno. Todavía es temprano para dar sentencias sobre el impacto de estos movimientos sobre el sector externo, pero sí debe ser un elemento relevante para ir monitoreando a la hora de pensar en la sostenibilidad del esquema cambiario", advirtieron desde PPI.
Por su parte, desde Wise Capital, aportaron: "El hecho de que Brasil sea el principal socio comercial de la Argentina no es un dato menor. Un escenario de devaluación y de suba de la inflación impactará en el encarecimiento de los productos que nuestro país importa del gigante sudamericano".
Para Outlier, en tanto, habrá que ver cómo sigue evolucionando la situación en Brasil, más allá de lo cambiario. "Desde el punto de vista de la economía real, Brasil continúa siendo nuestro principal socio comercial, con lo cual si la crisis en curso afecta el desempeño de su nivel de actividad es difícil pensar que no nos afecte", cerraron.
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