Diálogos de Wall Street

Los avatares de Nvidia y los del mercado bull, bajo la mira de Gordon Gekko, un veterano de mil batallas en Wall Street.

Bajo el seudónimo de Gordon Gekko, el analista da su mirada del mercado.

Bajo el seudónimo de Gordon Gekko, el analista da su mirada del mercado.

Periodista: ¿Ya está? ¿Pasó el susto? Nvidia, cayó fuerte tres ruedas seguidas, evaporó u$s540 mil millones de su valuación, limpió la exuberancia de la última media hora, y, de vuelta para arriba. ¿Sigue el rally como si nada? ¿No cambia de líderes siquiera?

Gordon Gekko: Nvidia todavía retiene un valor de 3 billones. Fue apenas un pestañeo. Este martes suben el Nasdaq y el S&P500 y baja el Dow Jones Industrial. Amaga así volver al patrón previo a este tropezón, que tampoco es una gran corrección. Aunque haya sobrepasado el 10%, Nvidia retiene un aumento de precio de más de 130% en el año.

P.: ¿No sería lógico que se produzca una rotación?

G.G.: El Dow Jones sostuvo la parada cuando Nvidia cayó y arrastró consigo al Nasdaq y al S&P500. Y hubo un cambio de portafolios que favoreció a bancos y energía. Pero si Nvidia hace pie rápido lo más lógico es lo más sencillo.

P.: Que siga nomás el patrón que traía la suba de antes.

G.G.: Podría sumar a otros sectores y a más papeles. Esa posibilidad no está excluida.

P.: Sería más saludable no depender solamente de un puñado de nombres. De los magníficos siete pasamos a la banda de los cuatro.

G.G.: Sería mejor. Convalidaría la idea de un rally de verano, que siempre ronda en estas fechas. Y más todavía en un año electoral. Pero, aunque sería conveniente, y de seguro más convincente, no es necesario.

P.: ¿Puede continuar el rally basado en unos pocos papeles mientras los demás se desangran?

G.G.: Puede. ¿Es más vulnerable? Desde ya. ¿Es más peligroso? Correcto. Pero, una suba de la Bolsa puede mantenerse con muy baja participación (“breadth”) por muchísimo tiempo. O en situación de sobrecompra. O de sobrecompra en un único sector. Y, le aclaro, los demás papeles no se desangran.

P.: ¿No?

G.G.: Diría que la miran de afuera, languidecen. Tuvieron un sell in May anticipado en abril, y después una recuperación que se truncó rápido.

P.: Y el último mes han vuelto a caer.

G.G.: Sí. Pero, sin exabruptos, suavemente. Nada que cause pánico.

P.: Es un mercado bull monotemático. Lo que es inteligencia artificial (AI) interesa mucho. La tecnología, puede que también. Lo demás está en penitencia. ¿Cómo saber que la fiebre por la AI no es una exageración?

G.G.: A esta altura podíamos estar peor. Con toda la Bolsa castigada, en condiciones de estrés sostenido, bajo la maldición genérica del sell in May. Y seguiríamos pensando que es un mercado bull. A menos, claro está, que nos atropellase una recesión. O que la inflación se desbocase. Por ejemplo, si después del ascenso del primer trimestre, el alza hubiera continuado en el segundo. O, aun ausentes esos dos elementos, si la rentabilidad de las compañías no levantara cabeza.

P.: Eso no ocurre.

G.G.: No. Todo lo contrario. Lo que no evita la desconfianza de corto plazo, que está justificada porque los toros siguen trepando, pero uno no ve más que unos pocos ejemplares que avanzan muy pujantes; y el resto de la manada, falto de fuerzas y extraviados. Pero una economía saludable, la inflación obediente, y la mejoría de las ganancias (y los márgenes) de las corporaciones son los fundamentos inobjetables que están detrás del mercado alcista.

P.: No es solo el fervor por la promesa de la AI.

G.G.: No. Eso es lo más destacado, lo que explica la prisa reciente y la aceleración parabólica de los papeles que hacen punta. Es el pincel. Lo otro es la escalera. Nos deslumbran las pinceladas a gran altura, pero lo que nos sostiene es una macro sólida.

P.: El mercado bull es base por altura. La base está. ¿Pero no nos excedemos con la altura? Ahí es donde talla la AI. ¿No nos dejamos encandilar por la efervescencia, por los fuegos artificiales de la novedad?

G.G.: Sí. Estamos ante algo grande, pero no sabemos exactamente cuán grande. El mercado compró el potencial de la transformación. La suba de precios de todo lo relacionado con la AI es un puente de plata que hace llegar capital a raudales para desarrollar las ideas. Lo más rápido posible.

P.: No es fácil valuar correctamente la innovación. Ya hemos visto burbujas con las acciones tecnológicas en el pasado por la misma razón.

G.G.: Es muy fácil pasarse de la raya. Y eso es lo que tenemos que pensar que ocurrirá. Una vez más. La innovación puede ser grande pero sus beneficios derramar a los consumidores, y terminar siendo más rentabilidad social que privada (y la privada puede no quedar en manos de los pioneros). Pero así es el afán de lucro, así son los animal spirits. Son los genes del capitalismo. Contra la ambición el único antídoto es el miedo. Y la macro nos quita la pavura. Y que la FED tenga 550 puntos base en la guantera, listos para ser usados en caso de emergencia, me temo que incita a apostar más fuerte. Que las compañías involucradas generen ganancias y no sean meros prospectos como pasó otras veces eso sí es un freno potencial a la desmesura. Y no puede criticársele a Nvidia la capacidad de multiplicar sus utilidades.

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