26 de febrero 2025 - 15:10

Dólar: qué es el "efecto Cavani" y por qué el fútbol argentino ya genera alarma en el FMI y Wall Street

Ante la falta de dólares, la apuesta del Gobierno es fortalecer el "carry trade" y negociar un acuerdo con el FMI.

El fútbol argentino comienza a poblarse de futbolistas que ganan, al menos, un millón de dólares, algo que hasta hace un tiempo no ocurría. 

El fútbol argentino comienza a poblarse de futbolistas que ganan, al menos, un millón de dólares, algo que hasta hace un tiempo no ocurría. 

La idea no sorprende, pero quizás, en breves sorbos, genera inquietud entre la legión de seguidores que miden la evolución del dólar. En el fondo, lo saben los hinchas que sufren las vicisitudes del fútbol argentino. River, Boca, Racing Club, Estudiantes, San Lorenzo y tantos otros pueden dar fe. El campeonato local comienza a poblarse de jugadores que emprenden el regreso de sus clubes en Europa y otras plazas.

No son los número uno, pero tampoco son los que calentaban, indolentes, el banco de suplentes. En algunos casos, son estrellas que se marchitaban al calor de los entrenamientos vacíos. El dato lo anticipó Ámbito a fines de enero y volvió a cobrar visibilidad en estos días. El fútbol argentino comienza a poblarse de futbolistas que ganan, al menos, un millón de dólares, algo que hasta hace un tiempo no ocurría. ¿Atraso cambiario o precios adelantados? ¿El peso argentino fuerte llegó para quedarse (con los mejores jugadores)?

Algunos casos son los de Sebastián Driussi y Gonzalo Montiel (River), Ander Herrera, Alan Velazco, y antes Edinson Cavani (Boca), Lucas Alario y Facundo Farías (Estudiantes), o el "tico" Keylor Navas (Newell's).

Muchas más estrellas llegaron por estas orillas tentados por el renovado poder adquisitivo del peso en términos relativos con el dólar. Incluso los jugadores que estaban a punto de ser exportados al exterior se vieron tentados a quedarse en el país. México dejó de ser una plaza tan atractiva.

No alcanzan los dólares (o sobran los pesos) para este tipo de cambio

Hay una ecuación que quema. Lo del fútbol argentino, ya lo vieron en la década de los 90 en el FMI. Con el riesgo país rebotando a la zona de los 750 puntos básicos y un nivel de reservas, como las mide el FMI, que está casi en el mismo nivel que cuando asumió Javier Milei la presidencia, cada vez resulta más relevante el próximo acuerdo con el Fondo. Faltan dólares o, en todo caso, no abundan con la exuberancia que sugiere el tipo de cambio. Como suele mencionar el economista Carlos Melconian, la economía real marcha mucho más lento en términos de la competitividad que lo que prefigura la velocidad a la que se terminó apreciando el peso argentino. ¿Quién se adapta a quién?

En la traducción, el esquema actual, el bajo nivel de reservas, significa que, a menor autonomía de divisas, se aleja la chance de refinanciar los vencimientos de deuda, se acerca una mayor dependencia del organismo internacional. La paradoja es fácil de entender: si al final del día, el programa económico y financiero termina con menos reservas y no más, entonces es probable que el riesgo país se mantenga en estos niveles o incluso siga con la suba. Por ende, se aleja la posibilidad de refinanciar deuda, lo que agrega más presión sobre las reservas y las cotizaciones del billete estadounidense.

La pregunta es si esto, la exclusiva dependencia del FMI y del carry trade, hace transitiva otra cuestión: ¿en qué medida el Gobierno podrá eludir las dramáticas exigencias del Fondo para hacerse de los dólares que le sirvan para recapitalizar el Banco Central?

Trump y el crawling peg más rápido del FMI

No hay duda. La foto entre Donald Trump y Javier Milei del último fin de semana buscó alejar ciertos fantasmas. Por lo pronto, la imposición del Fondo de, una vez avanzadas las conversaciones, empujar al ministro Luis Caputo a una reversión de la política del crawling peg del 1% y la cancelación, gradual, del dólar blend. En opinión del FMI, estas serían medidas aceptables para transitar los próximos meses hasta las elecciones de medio término. ¿Abandonar la devaluación del 1% mensual? ¿Devaluar al 3% mensual o quizás más? Hace algún tiempo, el que acercó una recomendación parecida fue el “agente inorgánico” Domingo Cavallo.

La pregunta que subyace es si, a cambio de una futura corrección en la política cambiaria, el FMI puede inyectar, ahora, los u$s11.000 millones que quiere el Gobierno. Si esto fuese así, entonces habría que hablar de un octubre o noviembre con un despertar para el dólar MEP, CCL y, por ende, el dólar blue.

Con esto en mente, la apuesta del Gobierno es fortalecer -no debilitar bajo ningún aspecto- el carry trade. Para ello las apuestas son varias y van desde el retroceso del crawling peg del 2% al 1% -que despejó rendimiento para los inversores- hasta el mantra del “no vamos a devaluar” que se vio interrumpido en los últimos días por el criptogate, pero que seguramente va a retomar. La intervención sobre la brecha cambiaria también cuenta.

Qué dice JP Morgan sobre el atraso cambiario

Según un informe de JP Morgan, el Banco Central habría destinado casi u$s21.000 millones a intervenir en el dólar financiero. ¿Hay atraso cambiario? Precisamente responde Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan Argentina, ante una consulta de Infobae: “Los momentos donde el tipo de cambio real estuvo más atrasado fueron los años de “La Tablita”, y durante la Convertibilidad, cuando era equivalente a un valor de 600 y 800, respectivamente. En los años de crisis económica, el tipo de cambio llegó a niveles de 6.000 durante la hiperinflación, de 3.200 durante la Guerra de Malvinas, y de casi 2.400 durante la salida de la Convertibilidad y durante la presidencia de Alberto Fernández (en este caso el tipo de cambio paralelo).

Con estos números como referencia, es cierto que el tipo de cambio oficial y el paralelo se atrasaron en los últimos meses. Sin embargo, es muy importante remarcar que veníamos de años en donde el tipo de cambio paralelo se encontraba en niveles de crisis económica. Era esperable y deseable que se apreciara teniendo un programa consistente”. El dato es que, en opinión de JP Morgan, lo primero que hará el Gobierno es levantar el “dólar blend” por pedido del FMI, lo que podría derivar necesariamente en una mayor brecha cambiaria.

Días atrás, para alimentar el carry trade, el Banco Central decidió flexibilizar las restricciones de acceso a los préstamos en dólares y habilitó que los bancos financien en moneda extranjera a todo tipo de personas y empresas, pese a no tener sus ingresos vinculados a la moneda estadounidense. Como contó Ámbito, la medida despertó rápidas advertencias de economistas sobre sus implicancias. Este martes, la calificadora de riesgo Moody's analizó la iniciativa y señaló que podría ayudar a impulsar el crédito, aunque advirtió que las entidades financieras se verán expuestas a la posibilidad de sufrir mayores niveles de mora. Atención.

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