El consumo sigue por el piso: bajó cerca de un 18% en supermercados en septiembre

El consumo no repunta en grandes establecimientos. Fuentes del sector confirman una baja en las ventas en el noveno mes del año.

Los datos se encuentran en línea con el último relevamiento de la consultora, que marcó un 17,9% de caída de las ventas en agosto.

Mariano Fuchila

Septiembre volvió a marcar una caída en el consumo en supermercados: la baja interanual en las primeras tres semanas del mes fue de alrededor del 18%. Así se lo confirmaron a Ámbito desde la consultora Scentia. En tanto, supermercadistas calculan que la disminución acumulada hasta este mes gira en torno al 12% ó 13%.

Los datos se encuentran en línea con el último relevamiento de la consultora, que marcó un 17,9% de caída de las ventas en agosto y un acumulado de 11,9% en el año.

De esta forma, el consumo se muestra como la variable que más demora en acoplarse a la recuperación -heterogénea- de los ingresos. Así lo advierte un informe de la consultora Analytica en un informe titulado “El consumo no acompaña la mejora de los ingresos”.

En el documento, la consultora del economista Ricardo Delgado indica que los salarios privados registrados acumularon en julio cuatro meses consecutivos al alza, con un 10,8% de crecimiento en términos reales desde abril. A su vez, el salario del sector público también creció en ese mes un 2,6%, después de caer levemente en junio. También el crédito subió. Sin embargo, el consumo no reacciona.

Tanto es así que en julio las ventas en supermercados y autoservicios se derrumbaron 16,1%. En el acumulado de los primeros siete meses del año se registró una disminución de las ventas de 9,6%.

Este nivel de ventas para Analytica es “sumamente bajo”, de hecho, el nivel promedio de este año es el más bajo de toda la serie histórica que inicia en 2017. En paralelo, las ventas en autoservicios son las más bajas desde septiembre de 2019.

En la misma sintonía se encontraron los datos de ventas minoristas relevados por CAME, que marcan una caída mensual de 1,6% en agosto y de 19, 5% acumulado, al tiempo que el EMAE de comercio repuntó un 3,3% sin estacionalidad, pero tiene un comportamiento oscilante desde mayo, ubicándose un 6,2% por debajo de noviembre.

Sin embargo, los créditos con tarjeta crecieron 8,4% en términos reales y sin estacionalidad en julio y, aunque aún continúan por debajo de noviembre, aumentaron un 19,3% desde el mínimo de febrero.

¿Por qué esta disociación? Para Analytica, en parte se explica por el incremento del peso de los servicios en los ingresos, que cambió la composición de los gastos de los hogares: mientras que el índice de salarios creció un 128,5% frente a noviembre, los gastos en electricidad, gas y combustibles lo hicieron en un 320,2%, que se suma al incremento del 252,6% en los gastos de transporte público, entre otros servicios.

“Es por esto que la mejora de los salarios no es suficiente para recuperar los niveles de consumo del año pasado y el incremento del crédito en tarjeta estaría evitando una caída aún mayor”, advierte el informe.

Otro elemento distintivo del contexto actual se ve en los consumos en shoppings. Cayó un 1,8% mensual sin estacionalidad en julio y aún se encuentran por debajo de los niveles de noviembre, pero lleva 3 meses consecutivos de recuperación.

Este elemento para la consultora podría explicar la otra parte del incremento de los créditos con tarjeta, así como “un impacto desigual de la recesión” Una característica que también se observa en el crecimiento del patentamiento de autos y motos: un 34,1% y 39,2% acumulado mensual, sin estacionalidad, entre febrero y julio, respectivamente.

Mienrtas tanto, los supermercados apuestan a descuentos y promociones, tanto 2x1 como 50% de descuento en el precio de lista, para apuntalar el consumo. A su vez, apuestan al verano y las fechas de encuentros y reuniones para reactivar la venta de bebidas alcohólicas y snacks, que marcaron 24,3% y 31,2% respectivamente.