El dólar vuela en Brasil y esta jornada tocó los 6 reales. De esta forma, el billete verde se disparó 3,4% tan solo en tres días. Esta fuerte depreciación del real, a su vez, complica las exportaciones argentinas ya que el país limítrofe es nuestro principal socio comercial, y en Argentina, con el cepo cambiario, se profundiza la pérdida de competitividad.
El dólar vuela en Brasil y supera los 6 reales por primera vez en su historia
El dólar subió 3,4% en tres días. Esta situación añade una presión extra a la economía argentina dado el ciclo inverso del peso.
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En las primeras operaciones de este jueves cotizaba a R$5,95 por dólar, aunque llegó a valer R$6 por dólar. A su vez, la bolsa de Sao Pablo, el Bovespa toca mínimo en casi 5 meses
"El real mostró una tendencia devaluatoria durante todo el año, en un contexto fiscal desafiante para Brasil. Dado que es uno de los principales socios comerciales de Argentina, la devaluación del BRL presiona vía tipo de cambio real (TCR) al peso argentino, dado que las exportaciones brasileñas se vuelven más competitivas", opinó en esta jornada, Juan Manuel Franco, economista Jefe de Grupo SBS.
Respecto al impacto sobre dólares paralelos, aseguró que la dinámica de estos depende más de factores domésticos y de la expectativa de mercado de si la economía local podrá normalizarse hacia adelante.
Por ello, opinó "si bien no es una noticia positiva para el peso la devaluación del BRL, Argentina podría igualmente bajar el crawl de 2% mensual a 1% en caso que la expectativa siga siendo favorable para nuestro país. Dicho esto, Argentina debe continuar la normalización y no perder el rumbo, en especial en materia fiscal, para que la devaluación del BRL lo afecte lo menos posible".
El Gobierno en Brasil busca encontrar la salida a la devaluación del real
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, trataba el jueves de calmar al mercado, que se desplomó tras el anuncio de una reforma que aumentaría exenciones del impuesto a la renta, enfatizando que las medidas serían fiscalmente neutrales y sólo entrarían en vigor en 2026 tras la aprobación legislativa.
Después de semanas de retrasos, Brasil anunció el miércoles un paquete para contener el gasto obligatorio, acompañado de una inesperada reforma del impuesto sobre la renta destinada a aliviar la carga de la clase media para mitigar posibles reacciones negativas de la opinión pública.
Los mercados reaccionaron negativamente a la estrategia. El real brasileño se debilitó más de un 1% el jueves y se deslizó por encima de las 6 unidades por dólar marcando un mínimo histórico, mientras que los futuros de las tasas de interés prolongaron su alza.
Haddad dijo en rueda de prensa que la medida de aumentar el umbral de exención para quienes ganan hasta 5.000 reales al mes tenía un impacto fiscal estimado de 35.000 millones de reales (5.890 millones de dólares), pero que se neutralizaría totalmente con medidas compensatorias.
Según el Gobierno, cerca de la mitad de la compensación procederá de la fijación de un tipo impositivo efectivo más elevado para los más ricos. Los que ganan más de 600.000 reales al año verían aumentar su tipo efectivo del impuesto sobre la renta, llegando al 10% para las personas que ganan más de 1 millón de reales al año, según la propuesta.
El tipo efectivo actual es del 4,2% para el 1% de los que más ganan y del 1,75% para el 0,01%, según datos del Gobierno.
Haddad dijo que el dólar estadounidense se había estado fortaleciendo a nivel mundial, y que se espera que la inflación en Brasil termine el año dentro o muy cerca del rango objetivo oficial del 1,5% al 4,5%.
"El mercado tiene que volver a leer lo que está haciendo el Gobierno. Se han equivocado en términos de crecimiento y déficit (proyecciones)", dijo Haddad. "Nuestro trabajo no ha terminado. No creo en las balas de plata. Estoy contento con los resultados de este año".
El Gobierno señaló que el paquete de medidas obligatorias de control del gasto anunciado el miércoles generará un impacto fiscal de 327.000 millones de reales entre 2025 y 2030.
Las medidas, que aún deben ser formalizadas y votadas por el Congreso, también incluyen restricciones más estrictas en el beneficio social BPC, destinado a ayudar a los ancianos y discapacitados, y una mayor supervisión del programa de asistencia social Bolsa Familia.
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