En la historia de la humanidad, cientos de tesoros cotizados en millones de dólares circularon por museos y exposiciones para destacar su belleza y valor artístico y cultural. Si bien la gran mayoría fueron cedidas por la realiza o por sus dueños originales para hacerlas públicas, algunas de estas piezas terminaron en manos de personas que no se esperaban encontrarse con semejantes reliquias.
Encontró un huevo Fabergé de 23 millones de euros en un mercado: la historia del millonario hallazgo
La historia de un chatarrero que se hizo millonario tras encontrar de casualidad un tesoro ruso perdido hace cientos de años.
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Esta es la historia de uno de los íconos de joyería y ornamentación rusa inspirada en la religión católica y una de sus festividades más características, siendo aún modelo de adornos modernos usados en la actualidad. Los Huevos de Fabergé, regalos para cada Pascuas para los Zares de Rusia y sus familiares, se separaron con el tiempo y, por casualidades de la vida, terminaron en un pueblo de Estados Unidos.
De qué se trata el huevo Fabergé
Un huevo de Fabergé es uno de los cincuenta y dos huevos de Pascua creados por Carl Fabergé y sus artesanos de la firma Casa Fabergé para los zares de Rusia, así como para algunos miembros de la nobleza y la burguesía industrial y financiera, entre los años 1885 y 1917. Se crearon como regalos de Pascua para la familia imperial rusa.
El primer huevo, conocido como el "Huevo de la Gallina", fue encargado por el zar Alejandro III en 1885 para su esposa, la emperatriz María Fiódorovna. Este huevo contenía una sorpresa dentro de otra sorpresa: una pequeña gallina de oro que al abrirse revelaba una réplica de la corona imperial. Cada año, Fabergé creaba un nuevo huevo con un diseño único y una sorpresa oculta.
De todos los ornamentos fabricados, la realeza rusa conserva 46. Los otros ocho se consideran perdidos o desaparecidos. Sin embargo, a lo largo del tiempo se hicieron conjeturas y averiguaciones del paradero de los restantes a través de manuscritos y pinturas de la época. Recientemente, uno de ellos le cambió la vida a una personas común y corriente.
Cómo reapareció el huevo Fabergé
Uno de los huevos perdidos tuvo un destino muy particular, y terminó en las manos de un chatarrero que lo compró en un mercado de objetos de segunda mano en un pueblo del Midwest de Estados Unidos. Lo consiguió por el equivalente a unas 8.000 libras, o 13.300 dólares, con la intención de sacarse un buen dinero con la fundición del metal.
Sin embargo, nadie le compró la pieza y el chatarrero no quiso venderla por menos de lo que había pagado, por lo que la dejó durante años en su casa. Desesperado por sacarle dinero a esa pieza, un día de 2012 buscó en Google "huevo" y "Vacheron Constantin", el nombre del reloj que hay en el interior, y apareció un artículo del diario británico The Daily Telegraph donde el periodista Kieran McCarthy hablaba del valor que tenían estas piezas de joyería.
Qué pasó con la pieza millonaria
Al darse cuenta del inmenso valor que tenía el ornamento que había comprando, llamó inmediatamente a McCarthy y se contactó con el para que confirme que tenia en sus manos uno de los Huevos de Fabergé. Al verificar su autenticidad, el periodista e historiador le compró la pieza por 20 millones de dólares y se comunicó con especialistas de Londres para tomar una decisión sobre su destino.
Finalmente, se optó por exponerla en el Museo de la casa Wartski, especialistas en el legado del célebre joyero. Es hombre que descubrió el huevo decidió quedar en el anonimato por su seguridad.
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