La brecha de precios entre frutas, verduras y hortalizas en el Mercado Central y las principales cadenas de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano alcanzó en septiembre su nivel más bajo en los últimos dos años. La diferencia promedio entre los precios en el Mercado Central y los supermercados se redujo a 95,7% en septiembre, en comparación con el 118,1% registrado en agosto. Esta caída representa la primera vez desde julio de 2022 que la diferencia se sitúa por debajo del 100%.
Inflación de frutas y verduras: fuerte caída en la diferencia de precios entre el Mercado Central y supermercados
La caída en la brecha de precios entre el Mercado Central y los supermercados refleja tanto la contracción del consumo como las variaciones desiguales en los precios de frutas y verduras, con un impacto marginal en el IPC debido a su baja ponderación en la canasta de productos del INDEC.
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El descenso en la brecha de precios ocurre en un contexto de contracción del consumo.
Asimismo, la evolución de precios en el Mercado Central y proyecta el incremento de precios en el IPC del segmento Verduras, Tubérculos y Legumbres (papa, tomate, zapallo, cebolla, lechuga y batata), que, en conjunto, representan el 75,3% del volumen de comercialización del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) y de las principales frutas (banana, limón, manzana y naranja), las cuales representan el 55% del volumen comercializado, según se desprende de un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
"En el mes de septiembre, el segmento de las 6 especies más vendidas en el MCBA registró una reducción de 3,2% en el promedio ponderado. Sin embargo, la correlación histórica muestra que esa evolución impactaría en un aumento leve, de 3,2%, en el segmento VTL del IPC respecto al mes pasado. De esta manera, el ponderador de la división Alimentos y Bebidas no alcohólicas, que es del 2,2% en el IPC, mostraría un aumento de 0,07% en los precios del mes de septiembre", consigna el documento.
Caída en el consumo y ajuste de márgenes
El descenso en la brecha de precios ocurre en un contexto de contracción del consumo, lo que ha llevado a que los comercios ajusten sus márgenes de ganancia en un esfuerzo por vender más rápido productos perecederos como frutas y verduras. La menor demanda ha obligado a los supermercados a reducir precios para evitar pérdidas por productos que se estropean rápidamente.
El informe de CEPA revela que las variaciones de precios entre los diferentes grupos de productos han sido desiguales. Mientras que el segmento de Verduras, Tubérculos y Legumbres (VTL) registró una baja del 3,2% en septiembre, el segmento de frutas mostró un incremento del 6,8%.
Sin embargo, el impacto de estos cambios en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sería marginal, debido a que la ponderación de estos productos en el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas dentro de la canasta del INDEC es baja.
Detalle de las variaciones en los precios
Dentro del segmento VTL, hubo productos con notables aumentos y reducciones. El zapallo lideró las subidas de precios con un alza del 59,1%, seguido de la batata con un 6,5% y el tomate con un 5%. En el lado opuesto, la cebolla experimentó una fuerte caída del 30%, la lechuga bajó un 26,2% y la papa disminuyó ligeramente un 1,6%.
En términos interanuales, la variación del segmento fue del 257%. La lechuga mostró el mayor aumento interanual, con un 647,4%, mientras que el tomate tuvo la mayor variación acumulada en los primeros nueve meses de 2024, alcanzando un 433,7%.
Estas fluctuaciones en los precios de frutas y verduras reflejan las condiciones del mercado, que sigue siendo influenciado por factores como la oferta, la demanda y las condiciones climáticas, así como por las estrategias de precios de los supermercados y el Mercado Central.
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