12 de diciembre 2024 - 17:11

Kevin Sijniensky: "La economía se abre y, con un dólar apreciado, es una debilidad del modelo"

El flamante directivo de la consultora de Miguel Kiguel analiza en Ámbito la evolución del gobierno de Javier Milei. Destaca sus logros y delinea los pendientes, entre los cuales el cepo es la estrella.

El nuevo economista Jefe de la consultora Econviews es Kevin Sijniensky. 

El nuevo economista Jefe de la consultora Econviews es Kevin Sijniensky. 

Kevin Sijniensky es el nuevo economista Jefe de la consultora Econviews, que dirige Miguel Kiguel y es una de las más destacadas de la city. Egresado de la Universidad de Buenos Aires, tiene una Maestría en Economía de la Universidad de Warwick y cuenta con amplia experiencia en consultoría, especialmente en análisis macroeconómico, en el sector de infraestructura, transporte y relaciones internacionales.

Su desembarco en Econviews, donde ya había trabajado previamente en otro rol, llega justo con el primer aniversario del gobierno de Javier Milei y el inicio del segundo. En esta charla con Ámbito dio su análisis sobre la gestión del presidente, la situación económica y las perspectivas hacia adelante. La inflación, que junto con el déficit fiscal considera que son "los dos grandes logros de la actual gestión", los temas pendientes, entre los que se destaca el cepo, como aquella gran promesa a cumplir, y el futuro de la economía son los principales puntos que aborda.

Asimismo, detalla algunas de las debilidades del modelo económico actual y evalúa los efectos de la apertura de importaciones en la industria y el tipo de cambio apreciado.

Periodista: ¿Cómo ves la gestión de Milei en materia económica y financiera a pocos días de haber cumplido el primer aniversario de gobierno?

Kevin Sijniensky: Por un lado, creo que el Gobierno cumplió el primer año con muchos logros. Asumieron con una situación bastante compleja y varios de esos temas se fueron resolviendo, quizás, más rápido de lo que la mayoría esperábamos. Yo creo que el pilar del programa de Milei es el equilibrio fiscal y eso se consiguió en muy poco tiempo. Además, lograron convencer a la sociedad y al mercado de que es un elemento innegociable. Y, por otro lado, una gran conquista es haber bajado la inflación del 25% que marcó en diciembre al 2,4%. Es claro que el Gobierno está enfocado en ese objetivo y toma medidas como para presionar más la inflación a la baja. Después, yo creo que otro de los grandes méritos es haber avanzado con la agenda desregulatoria. Un ejemplo es el tema de la ley de alquileres, lo que se hizo con la de abastecimiento, los precios controlados, etcétera. Mejoran el clima de negocios en Argentina, aunque quizás la gente espera alguna reforma estructural grande, pero todas estas micro modificaciones van en ese sentido de optimiza la competitividad.

P.: ¿Cuáles son los temas pendientes que ve que tiene el Gobierno por delante?

K.S.: Todavía hay algunas deudas pendientes hacia adelante. La brecha del tipo de cambio está en niveles muy bajos, aunque todavía hay controles cruzados entre los dos mercados y no sabemos cuál va a ser el tipo de cambio genuino cuando se levanten. Por otro lado, todavía seguimos con reservas negativas, pero toda la resolución de lo que era la deuda de los importadores se hizo con bastante éxito y el Banco Central (BCRA) logró comprar dólares, sobre todo, en la primera parte del año. En general, como deuda pendiente más importante, lo que veo es la salida del cepo cambiario y seguir con la acumulación de reservas, que son dos cosas que van bastante de la mano.

P.: ¿Y, más alla de los pendientes, cuáles son los puntos débiles de este modelo?

K.S.: Uno ve que la economía real tiene más dificultad que el mundo financiero, a la actividad le cuesta retomar impulso y hay problemas con la industria. Algunos sectores se recuperan y otros, no. Y esto se relaciona con las reservas negativas y con el hecho de que, en la medida en que no terminen de liberar el cepo, va a ser difícil que entren grandes inversiones. Va a venir dinero, sobre todo vinculado al sector de energía y minería, beneficiados por el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), pero, para el resto, la salida del cepo va a ser importante. Al mismo tiempo, el tipo de cambio real está algo por debajo del promedio histórico y ese es un tema.

Sucede que, en un contexto donde la economía se abre, y con un tipo de cambio real que está bastante apreciado, hay algunos sectores que sufren. Ceo que esa es una debilidad del modelo.

El Gobierno piensa que esto se va a compensar con la baja de impuestos y con toda la agenda de desregulación, pero eso va mucho más lento que la apreciación del tipo de cambio. Entonces, en ese sentido, hay algunos sectores que se ven perjudicados. Y la recuperación, como estamos viendo, no es igual para todos. El agro, la energía y la minería están bastante bien. Hay rubros industriales que están un poco mejor que otros, pero la construcción está atrasada todavía, sobre todo porque no hay obra pública y porque los costos en dólares subieron.

P.: ¿Y cómo ve el deterioro del consumo?

K.S.: Es un poco más lenta la recuperación del consumo que de otras variables, principalmente, porque los salarios crecen en términos reales, pero lo que llamamos los economistas "el ingreso disponible", eso no. Y es la parte que queda disponible después de pagar los gastos que no son elásticos como los servicios públicos, los impuestos y otras cosas. Esos fueron los rubros que más inflación tuvieron en los últimos meses. Entonces, todavía no se recuperó demasiado el ingreso disponible y eso es lo que más afecta al consumo. Sí vemos que crece el crédito, más bien para consumo durable y eso compensa levemente, pero todo el resto está todavía un poco más atrasado.

Salario caida del consumo
La evolución del consumo preocupa hacia adelante a los analistas de Econviews.

La evolución del consumo preocupa hacia adelante a los analistas de Econviews.

P.: Pero, entonces, ¿ve una recuperación?

K.S.: Yo creo que la recuperación empezó y, en el tercer trimestre, creció la economía más de lo que esperábamos. Se va a seguir recuperando. Lo que pasa es que va a ser un proceso lento pero sostenido, creemos nosotros.

P.: Argentina quiere recuperar un mejor rol a nivel mundial volver al mercado de deuda y muchos dicen que va a alcanzar el "investment grade". ¿Crees que el Gobierno logrará ese objetivo?

K.S.: Vimos un rally muy importante en la deuda soberana, asociado principalmente a que el Gobierno convenció al mercado de que el equilibrio fiscal es innegociable y todos los meses da muestras de que efectivamente lo está logrando. Y, por otro lado, lo persuadieron de que los vencimientos del año que viene, de alguna manera u otra, se van a pagar. Realmente, los bonos habían quedado muy atrasados en ese contexto y eso explica toda la reciente suba. En tanto, para ver un nivel de riesgo país en torno a los 500 o 550 puntos, que permitirá al Gobierno volver a los mercados internacionales, lo que falta es la salida del cepo. Ese puede ser el espaldarazo final y, quizás, si hay un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el año que viene, que aporte algo de fondos frescos y permita la salida de las trabas cambiarias sea un poco más exitosa, también puede ayudar.

P.: ¿Cree que el consumo se va a recuperar? ¿Cómo podría incidir en la inflación?

K.S.: Las series de consumo indican que dejó de caer y está en una meseta. Creemos que, si el salario real se sigue recuperando como pasó en los últimos meses, va a haber un repunte del consumo y también estará impulsado por el crédito en pesos al sector privado, como dije. En julio, por ejemplo, creció a un ritmo de más de 10% real y, en noviembre, incrementó un poco más de 5%. Se desaceleró un poco, pero sigue con buen pulso. Es verdad que el salario real aumenta a un menor ritmo que en meses anteriores, pero nosotros creemos que seguirá al alza y el año que viene va a haber un repunte del consumo.

P.: Y, hacia adelante, ¿cómo cree que esto podría repercutir en inflación? ¿Qué va a pasar con las tarifas?

K.S.: Nosotros hacemos un cálculo de qué tan alineados están los precios relativos comparados con los de 2017, que fue un año en el que el gobierno de Mauricio Macri más o menos había actualizado las tarifas y algunos otros precios. Todavía falta un poco de ajuste, pero la mayor parte ya está hecha. Entonces, el efecto sobre el ingreso disponible del que hablaba antes quizás se va a diluir. Por otro lado, cuando se recupere la demanda, probablemente ponga un poco más de presión sobre el proceso de desinflación. Pero, si vemos los últimos datos, los bienes ya corren al 2%. No va a ser lineal, puede ser que el mes que viene suban un poquito y después vuelvan a bajar. Pero, hoy, el tema de la inflación pasa más por servicios, que habían estado pisados hasta ahora. Así, si se dilata la salida del cepo, vamos a ver mejores datos de inflación en los próximos meses.

P.: Respecto del cepo, para el año que viene, ¿cómo ve la evolución del dólar?

K.S.: Nosotros pensamos que la salida del cepo es más bien una unificación cambiaria. Creemos que va a ser a fines del año que viene. Hoy, todavía hay restricciones cruzadas sobre los mercados de cambio bastante fuertes. Y, además, el dólar blend implica que el 20% de las exportaciones se liquidan en el MEP. Entonces, hay algo de descalce entre oferta y demanda en esa plaza y eso explica la baja, en parte. El blanqueo también fue un jugador importante en todo esto porque funcionó como una entrada de capitales, que no vinieron de afuera, sino desde los colchones, pero traccionó u$s20.000 millones, que hoy están en los bancos. Además, la liquidación del agro viene bastante fuerte para esta época del año y el Gobierno logró alinear las expectativas.

Hoy pocos dudan de que el "crawling peg" de 2% va a seguir o de que va a bajar a 1% el año que viene. La inflación ya se acerca a un nivel en torno al 2% y las tasas de interés bajaron y también convergen hacia allí. Todo eso ayuda a que el tipo de cambio paralelo baje porque incentiva a que los exportadores liquiden y se quieran quedar en pesos y a que los importadores traten de posponer los pagos de para quedarse en moneda local también. El Gobierno logró esta dinámica y, por ahora, se mantiene.

P.: ¿No le preocupa el impacto que va a tener en la industria local el ingreso tan fuerte de importaciones que el Gobierno impulsa para controlar la inflación?

S.K.: La apertura económica con un tipo de cambio real relativamente apreciado es algo que nos preocupa. Creemos que este modelo va hacia un peso fuerte y eso, combinado con la apertura comercial, es complicado porque hay sectores que van a sufrir. Muchos se beneficiaron por años del alto nivel de proteccionismo y prácticamente cazaron en el zoológico. Entonces, va a ser un tema a seguir.

El Gobierno aceleró con el tema de la apertura comercial para combatir la inflación. Creo que lo usa como una herramienta para bajar el nivel de precios. Pero no sé si hay un programa detrás para aumentar la competitividad. Entonces, sí es algo que nos preocupa. Por otro lado, hay muchas industrias que necesitan de insumos importados y las va a favorecer la política actual porque van a ser más competitivas sobre todo. El sector industrial exportador creo que puede llegar a haberse beneficiado de la apertura porque necesita de muchos productos del exterior. Pero puede ser riesgoso para la producción local y el empleo en otros rubros.

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