19 de junio 2024 - 16:42

La banca japonesa podría desatar una ola de ventas de bonos de EEUU y de la UE

Desde la tierra del sol naciente emergen nubarrones sobre el mercado de bonos soberanos de EEUU y la Unión Europa. Las pérdidas de un gigante japonés detonarían una avalancha de liquidación de bonos.

El quinto banco más grande de Japón liquidará 10 billones de yenes (más de u$s63.000 millones) en bonos del Tesoro de EE.UU. y bonos europeos.

El quinto banco más grande de Japón liquidará 10 billones de yenes (más de u$s63.000 millones) en bonos del Tesoro de EE.UU. y bonos europeos.

En tiempos de bonanza económica y financiera siempre los escépticos procuran anticipar quién será el próximo canario de la mina, o sea, cuál será la señal de alerta que adelante algún cimbronazo o ajuste del mercado. Es cierto que los analistas suelen identificar un abanico de riesgos potenciales de modo de cubrirse de cisnes negros u otros eventos inesperados, y hoy toda la atención está en el accionar de la Fed y del BCE. Sin embargo, muy pocos contemplaban que el próximo canario podría cantar desde la tierra del sol naciente.

Ocurre que en las últimas horas uno de los principales bancos japoneses, Norinchukin, informó que liquidará más de u$s63.000 millones en bonos del Tesoro de EE.UU. y bonos europeos para cubrir enormes pérdidas no realizadas.

Quién diría que el Nochu, como se lo conoce al quinto banco más grande de Japón con más u$s840.000 millones en activos, sería el proverbial canario dentro de la mina de carbón japonesa. Según el holding de noticias Nikkei, Norinchukin Bank venderá más de 10 billones de yenes (unos u$s63.000 millones) de sus tenencias de bonos gubernamentales estadounidenses y europeos durante el año fiscal que finaliza en marzo de 2025, con el objetivo de frenar sus pérdidas por las apuestas en bonos extranjeros de bajo rendimiento -una de las principales causas del deterioro de su balance- y reducir los riesgos asociados con la tenencia de bonos de gobiernos extranjeros.

Si bien las tasas de interés japonesas apenas se han movido luego de la primera suba en décadas de la tasa del Banco de Japón (BoJ) en abril, la medida ya se está convirtiendo en una cascada en forma de enormes pérdidas para los bancos nipones, que han sido golpeados dos veces más debido a sus tenencias de deuda offshore que hasta 2021 se consideraba libre de riesgo, estallaron en frente de todos.

Según Nikkei, las pérdidas netas de Nochu para el año que finaliza en marzo de 2025, que se pensaban iban a superar los 500.000 millones de yenes ahora se elevarían a 1,5 billones de yenes con las ventas de bonos. "Planeamos vender bonos extranjeros de bajo rendimiento por un monto de 10 billones de yenes o más", le dijo a Nikkei el CEO del Banco Norinchukin, Kazuto Oku, una cantidad ligeramente superior a los u$s63.000 millones. Oku señaló que el banco reconoció la necesidad de cambiar drásticamente su gestión de cartera para reducir las pérdidas no realizadas en sus bonos, que ascendieron a aproximadamente 2,2 billones de yenes a fines de marzo. Explicó la intención del banco de cambiar sus inversiones diciendo que iban a reducir el riesgo de tasa de interés soberana y se iban a diversificar en activos que asuman el riesgo crediticio corporativo e individual.

Efecto tasas de EEUU y Europa y el precio de los bonos

Todo esto nació, o más bien, se agudiza, con los aumentos de las tasas de interés en EE.UU. y en Europa y la consiguiente caída de los precios de los bonos soberanos. Esto redujo el valor de los bonos extranjeros de alto precio -bajo rendimiento- que Norinchukin había comprado años atrás, lo que provocó que aumentaran sus pérdidas. De modo que al no tener otras opciones, como bien tienen los bancos estadounidenses, Nochu no tiene más remedio que encarar una liquidación ordenada de decenas de miles de millones de bonos ahora, cuando todavía son líquidos y tienen un precio alto, con la esperanza de evitar una liquidación desordenada y, mucho peor, en unos meses cuando el mercado de bonos se enfría.

¿Cómo son los números de este embrollo? A fines de marzo, Norinchukin tenía aproximadamente 23 billones de yenes en bonos extranjeros (unos u$s150.000 millones), lo que representa el 42% de los activos totales bajo gestión (56 billones de yenes).

Para tener una somera idea de la magnitud de esto, según el BoJ, los bonos extranjeros en circulación en poder de instituciones financieras depositarias ascendían a 117 billones de yenes a fines de marzo, y Norinchukin, que es un importante inversor institucional en Japón, posee hasta el 20% de ese total. La pregunta del millón es si una vez que Nochu comience a vender, el resto no querrán quedar pegados y se unirán a la liquidación.

Las razones del megabanco japonés

¿Pero por qué empezará a vender ahora? Es muy sencillo, porque el megabanco japonés cree ahora que los recortes de tasas de interés en EE.UU. y Europa probablemente llevarán más tiempo de lo que se pensaba, de modo que intentará reducir significativamente sus pérdidas no realizadas vendiendo bonos extranjeros en el año fiscal 2024. Por eso, Norinchukin planea vender más de 10 billones de yenes en bonos extranjeros.

Que el Nochu salga a vender 10 billones de yenes es como un elefante en un bazar. Y por más que desde el megabanco distraigan señalando que estudian diversificar la cartera de activos, una vez que comience a vender bonos, el Nochu tendrá suerte si logra obtener una pequeña ganancia cuando todos los demás bancos nipones reaccionen, no se queden parados y salgan a vender.

El temor es que esto no solo se concentre en los bancos porque temen que se extenderá la cascada de liquidaciones ya que según el Departamento del Tesoro de EE.UU. los inversores japoneses poseían u$s1,18 billones en bonos del gobierno estadounidense en marzo, la porción más grande entre los tenedores extranjeros. Por ende, no hace falta señalar que las ventas masivas de Norinchukin podrían tener un efecto considerable en el mercado de bonos estadounidense. Sobre todo ahora que ya todos cuentan con esta información.

Según Nikkei, el Norinchukin Bank está considerando recaudar 1,2 billones de yenes para apuntalar sus finanzas y ya ha iniciado conversaciones con Japan Agriculture Cooperatives, uno de sus principales inversores, y otros. Claro que cabe preguntarse quién en su sano juicio prestaría dinero al banco para tapar un agujero aún mayor que está a punto de abrirse.

Ahora resta esperar cuando comience a vender el Nochu y desate la avalancha de ventas. La historia recién empieza.

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