La economía extendió su proceso de recuperación en el inicio de 2025, ya que en enero encadenó su novena mejora mensual consecutiva. Respecto de un año atrás, se destacó la mejora en el comercio.
La economía extendió recuperación en el inicio de 2025: en enero encadenó su novena mejora mensual consecutiva
Los datos oficiales del INDEC arrojaron un crecimiento del 0,6% respecto de diciembre pasado, y del 6,5% en términos anuales. El comercio presentó la mayor incidencia positiva.
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El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC presentó un incremento del 0,6% respecto del mes previo. Asimismo, en comparación con enero de 2024 el crecimiento fue del 6,5%, la variación más alta desde agosto de 2022.
¿Cuáles fueron los sectores con mejor y peor performance en enero?
En términos interanuales, el comercio presentó la principal incidencia positiva, al arrojar un salto del 11,3%. El podio lo completaron la intermediación financiera (+25,7%) y la industria manufacturera (+6%).
En el otro extremo, las incidencias negativas más relevantes se vieron en Administración pública y defensa (-1,7%), Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-2,6%) y Hoteles y restaurantes (-2,8%). Mientras que la construcción, uno de los sectores más importantes de la economía y más golpeados desde que Javier Milei es presidente, tuvo una mejora anual del 1,9%.
La economía se recuperó velozmente, pero con heterogeneidad sectorial
La recuperación de la actividad fue más veloz que en recesiones anteriores, superando ya el nivel de agosto de 2023, cuando comenzó el declive. El impulso fue otorgado fundamentalmente por sectores exportadores, como el agro y el energético, y por el crédito, que permitió mejoras en intermediación financiera e incluso en el comercio.
Para esos rubros las perspectivas para 2025 siguen siendo favorables. Distinta es la situación para la construcción y para la industria; en el primer caso se prevé que la obra pública seguirá en niveles deprimidos, por lo cual la dependencia de la obra privada es elevada, mientras en el segundo caso prima una mayor incertidumbre dado que hay elementos favorables y otros no tanto.
Por ejemplo, la apertura de importaciones beneficia a los rubros que necesitan de insumo y maquinaria para aumentar de su producción, como la industria automotriz, pero perjudican a los rubros que van a recibir competencia directa, como el de indumentaria.
En paralelo, mientras el boom del crédito ayuda a una mayor producción, la apreciación del tipo de cambio erosiona la competitividad de la industria.
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