11 de febrero 2025 - 00:00

La inflación se resiste a quebrar el 2%: qué factores busca alinear el Gobierno para desacelerar los precios

El componente de precios estacionales y el rubro servicios siguen teniendo un fuerte impacto en el índice general. Qué esperan los analistas y cuál es la estrategia que buscará el Gobierno para alcanzar la meta del 1% del IPC.

El desafío del Gobierno será lograr que los precios sigan el ritmo de la meta inflacionaria fijada.

El desafío del Gobierno será lograr que los precios sigan el ritmo de la meta inflacionaria fijada.

Ámbito

En este escenario, los analistas económicos comienzan a enfocarse en los factores clave que inciden en la evolución de los precios y que impiden quebrar el umbral tan esperado del 2%: el impacto de los bienes estacionales y el peso creciente de los servicios.

Los precios estacionales complican la baja de la inflación

Aunque existe consenso sobre la desaceleración de la inflación para el año, romper la barrera del 2% sigue siendo un desafío. A pesar de la estabilidad del dólar y la eliminación del impuesto PAIS -factores que jugaron a favor de una menor inflación en enero-, los incrementos en el rubro turismo impidieron que el índice cayera aún más. Como es habitual en temporada de vacaciones, los costos del sector se dispararon. Según C&T Consultores, el aumento fue del 6,2% mensual, mientras que el resto de los incrementos se mantuvo más moderado.

En la misma línea, el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), publicado el 7 de febrero, mostró que las categorías Recreación y Cultura, Seguro, y Restaurantes y Hoteles fueron las de mayor suba, con variaciones del 7,7% y 6%, respectivamente. Por otro lado, en el rubro Alimentos y Bebidas alcohólicas, la última semana de enero estuvo marcada por aumentos en carnes y frutas, con incrementos del 2,9% y 5,7%, respectivamente.

El peso de los servicios

Otro punto clave que destacan los analistas es el impacto de los servicios en la inflación. En la Ciudad de Buenos Aires, mientras los bienes subieron un 1,4% en enero, los servicios aumentaron un 4,3% mensual. De acuerdo con PPI, este es el cuarto mes consecutivo en el que los servicios no logran perforar el umbral del 4%.

"En un contexto de recuperación del salario real, los servicios aún tienen margen para recomponerse tras las subas postergadas en los primeros meses de alta inflación de la gestión Milei. A pesar de haber aumentado por encima de los bienes desde febrero de 2024, siguen sin alcanzar su punto de equilibrio. Como referencia, los servicios representan el 31% de la canasta del IPC nacional, aunque en la administración Macri llegaron a pesar hasta un 37%. En este sentido, los servicios dificultan la desinflación y, al mismo tiempo, refuerzan la apreciación real del peso. No obstante, los bienes mitigan parcialmente el impacto de la apreciación cambiaria inducida por el crawl del 1%", explicaron los especialistas.

Los tres precios que el Gobierno busca mantener a raya para bajar la inflación

Teniendo en cuenta este último factor, es preciso señalar cuáles son los tres precios que el Gobierno busca controlar para que la inflación perfore el 2%.

  • Salarios: una paritaria que hay que seguir de cerca sin dudas es la de los estatales, donde el Gobierno intenta fijar un techo del 1%, el mismo del mes de diciembre para este sector. Las paritarias que están siendo firmadas por la mayoría de los sindicatos siguen la pauta salarial impulsada por el Gobierno, con aumentos que no superan el 3% mensual para los nuevos acuerdos. La evolución de precios y salarios es clave para sostener la tendencia a la baja de la inflación, por lo que la Secretaría de Trabajo demora la homologación de acuerdos que no se alinean con la estrategia del Ministerio de Economía.
  • Dólar: ya lo dijo Javier Milei, el tipo de cambio "no está atrasado" y está a un nivel razonable. Con la baja del "crawling peg" que comenzó a hacerse efectivo en el mes de febrero, el Gobierno garantizó que el tipo de cambio informal también va a tender a la baja. La posibilidad de acuerdo con el FMI con la llegada de fondos frescos, una mayor activación de las liquidaciones del agro en el primer semestre le garantizarían al Gobierno reducir la volatilidad cambiaria, algo con lo que contó durante todo el 2024 y que le permitió bajar la inflación tras el salto devaluatorio de diciembre 2023.
  • Servicios públicos

El Gobierno centra su atención en dos servicios clave: las prepagas y las tarifas. En 2024, mientras la inflación alcanzó el 118%, las prepagas aumentaron un 226% y las tarifas un 430%, según datos del INDEC. Sin embargo, se espera un cambio en la dinámica para 2025.

Esta semana, el Ejecutivo avanzó en negociaciones con las empresas de medicina prepaga. Previo al inicio de las primeras conversaciones, el Gobierno eliminó la intermediación entre obras sociales y prepagas, lo que implica que unos $180.000 millones mensuales llegarán directamente a estas empresas sin descuentos.

En cuanto a las tarifas, el Gobierno decidió dar marcha atrás con el aumento de la luz, que habría significado subas de hasta un 12% para los hogares de menores ingresos. El ministro de Economía, Luis Caputo, calificó la medida como un “error” y anunció que la reducción de subsidios será gradual a lo largo del año, en lugar de concentrarse en febrero.

Cabe destacar que en la inflación de CABA, los servicios tienen un mayor peso en comparación con el índice nacional del INDEC. Sin embargo, la postergación de aumentos tarifarios, impulsada por el Gobierno para contener la inflación, genera una paradoja: aunque modera las subas en el corto plazo, también retrasa la adecuación de precios, lo que dificulta una reducción más pronunciada del índice general. Así, el mismo factor que ayuda a frenar la inflación en el presente podría complicar su desaceleración en el futuro.

Qué espera el REM para los próximos meses y cuándo quebrará el 2%

Según las nuevas proyecciones, la inflación seguirá una trayectoria descendente, bajando del 2% en abril y alcanzando el 1,6% en julio. Para todo 2025, el sector privado estima una inflación del 23,2%, es decir, 2,7 puntos porcentuales (p.p.) menos que en el pronóstico anterior del REM.

El desafío del Gobierno será lograr que los precios sigan el ritmo de la meta inflacionaria, con salarios que acompañen esa tendencia sin afectar el crecimiento económico previsto para el año.

Dejá tu comentario

Te puede interesar