13 de febrero 2025 - 08:54

La trampa que encontró el Gobierno para acelerar el nuevo acuerdo con el FMI y apuntalar las reservas

En plena discusión por el dólar, el ministro Luis Caputo viaja a Sudáfrica para reunirse con el FMI. Lleva una propuesta para "saltearse" al Congreso.

El Gobierno viene de festejar en su licitación de ayer el nulo interés por la deuda dólar linked.

El Gobierno viene de festejar en su licitación de ayer el nulo interés por la deuda dólar linked.

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No sólo las declaraciones del presidente Javier Milei y del propio Caputo prefiguran la cercanía del acuerdo; también lo han preanunciado en las últimas horas distintos referentes de la política oficialista que, de manera informal, pasan el mensaje en los pasillos del Congreso. Por eso se espera que el próximo viaje del ministro Luis Caputo a la cumbre del G20 en Sudáfrica la semana que viene pueda concitar algún avance, algo que, ahora si, la Casa Rosada estaría buscando con más énfasis.

El plan alternativo que cursa Luis Caputo para "conformar" al FMI

El dato central es que, en las últimas horas, el Gobierno encontró una ventana para poder decirle que “si” al FMI, al menos en alguno de los pedidos que el organismo le había solicitado. El FMI le había pedido al país la unificación cambiaria, un valor de equilibrio más alto para la paridad con el dólar (que permita acumular reservas y levantar el dólar blend) vía levantamiento de cepo y que el nuevo acuerdo pase por el Congreso (ley 27.612 de Martín Guzmán).

Según pudo saber Ámbito, la Casa Rosada le había contestado negativamente al organismo que conduce Kristalina Georgieva, pero con el compromiso de ir solventando rápidamente las observaciones de alguna forma.

La primera medida fue bajar temporalmente las retenciones a las exportaciones del campo, algo que ya está en vigencia y que, por ahora, transita lentamente la expectativa oficial de reunir unos u$s3.000 millones. Esta es la razón por la que el Gobierno se afana en sostener a rajatabla el mensaje de “no vamos a devaluar”, ya que temen que los agroexportadores se sienten a esperar una devaluación.

La segunda medida, truco burocrático, es que los recursos que lleguen del FMI no lo hagan en concepto de “nuevo endeudamiento”. De esa forma, piensan en el Gobierno, podría “saltearse” el debate y la autorización del Congreso. Es que el presidente Javier Milei no quiere empantanar la estrategia electoral y la iniciativa política para discutir nueva deuda con el FMI en el Palacio Legislativo.

Como anticipó el propio Caputo en una entrevista esta semana, la idea es que los fondos que lleguen del FMI sirvan para cancelar deuda en poder del BCRA que, calculan en el Palacio de Hacienda, hoy totaliza unos u$s20.000 millones. El dato es que, con los "fondos frescos", el Tesoro le va a recomprar deuda al Banco Central, es decir, se reemplaza como acreedor al sector público por deuda con el FMI.

Cambiar de acreedor, más deuda externa, dólares para llegar a las elecciones

En los hechos, para el Gobierno esto significa que el acuerdo “implica nueva plata y no nueva deuda", como dijo este martes el titular del Palacio de Hacienda. Es decir que, en palabras de una fuente del Hacienda, “no se incrementaría la deuda nominal y por ende no debería pasar por el Congreso y bastaría con un DNU del Presidente".

Por supuesto, están aquellos que advierten que reemplazar deuda “intrasector público” con deuda con el FMI sí impactará en la deuda externa total, que suma más presión a la posibilidad de un incumplimiento, aunque para el Gobierno no pueda clasificarse como “nueva deuda”, implique “cambiar de acreedor” y esto le permita al FMI darle el aval.

Por qué no hubo demanda por el dólar linked

El Gobierno viene de festejar en su licitación de ayer el nulo interés por la deuda dólar linked (renovó menos del 80% de los vencimientos). "Hoy ofrecimos dólar linked a enero 2026… y no vino casi nadie (adjudicamos $80.000 millones a devaluación +5%). Una cosa son los que opinan, otra el mercado", dijo el secretario Pablo Quirno en su cuenta de X.

Por supuesto, la presión está a la orden del día y el debate por el atraso cambiario parece promoverlo, a veces, el propio Gobierno. La explicación a la baja demanda del dólar linked habría que buscarla en el diferencial de tasa en dólares que propone el propio Gobierno con el carry trade, de uno 18% anual aproximadamente. Por otro lado, están los que mencionan que las tasas en pesos siguen siendo interesantes, “ya que lo que está en juego no es que el dólar oficial pueda despegar, sino que la brecha se amplíe”.

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