12 de octubre 2024 - 00:00

Lo que se dice en las mesas: el dilema del Gobierno es inflación vs actividad

La desinflación se desaceleró y si bien hay algunas señales de que lo peor ya pasó para la economía real, no hay visos de una pronta reactivación, más allá de temas puntuales, algunos asociados al blanqueo.

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Llegó la primavera reviviendo imágenes de ya un clásico argentino de los últimos tiempos, donde lo financiero festeja y lo económico, bien heterogéneo, no tiene nada por celebrar. Esa dicotomía explica el humor, tan dispar, reinante entre el mercado financiero, las fábricas y las góndolas de los supermercados.

Como reflejo, más penoso, el cruel indicador de la menor presencia en hospitales y sanatorios, tanto por el costo del transporte como de los remedios. Mientras que en las mesas de operaciones vitorear el buen momento del mercado, enmascarado bajo la planchada del dólar, más efecto blanqueo y otras yerbas, el finde XL es aprovechado por los operadores más rezagados para cruzarse a la otra orilla y cerrar el alquiler para la temporada que promete ser apoteótica en Punta del Este.

Un joven back-office de la mesa de un banco global lo sintetizó en un remanido ejemplo criollo: 11 noches en enero para una familia tipo en Cariló u$s7.000 con desayuno; en un complejo de Solanas u$s3.900 sin desayuno. No hace falta hacer cálculos. ¿Qué hay detrás de todo esto? Un buen resumen lo explicitó recientemente el exministro Cavallo al postear “Reactivación de demanda versus desinflación” y de eso se habla, del “trade-off” entre inflación y actividad económica, sobre todo, en el muy corto plazo. ¿A qué lo refieren? Que la desinflación se desaceleró y si bien hay algunas señales de que lo peor ya pasó para la economía real, no hay visos de una pronta reactivación, más allá de temas puntuales, algunos asociados al blanqueo.

Así y todo, los activos financieros acompañaron y el riesgo país continuó bajando. A nivel global, la impresión que se llevan de las últimas sesiones es que los mercados occidentales están dejando, un poco, de lado lo que pasa en Medio Oriente, cuando los temores sobre las represalias israelíes contra Irán, que tardan en implementarse, parecen haberse quedado en el camino. Un analista, exCIA, hoy miembro de varios directorios de fondos de inversión globales, bajó a tierra el diagnóstico explicando que los mercados quizás estén reflejando que, si los israelíes están esperando para atacar, quizá sea porque están cediendo a los esfuerzos de moderación que el aliado estadounidense está realizando para convencer a Netanyahu de que abandone las dos operaciones más devastadoras, que estaban en marcha, desde la destrucción de parte de las centrales nucleares y el bombardeo de las plantas petrolíferas iraníes, por sus implicancias ambientales y por el abastecimiento de crudo.

Señaló que un ataque a los pozos también sería un problema para los chinos, que compran un millón de barriles de petróleo crudo al día a Irán. De modo que confirmando indirectamente esta hipótesis sobrevino la repentina caída de los precios del petróleo. Lo cierto es que para los inversores globales los menores decibeles de temores geopolíticos fueron un soplo de aire fresco. Ahora el foco estará puesto en la temporada de resultados empresariales del tercer trimestre del año, donde la expectativa del consenso, en el caso estadounidense, es de un crecimiento a dígito sencillo medio tanto en beneficios como ingresos. Mientras que a nivel emergente, y en particular, regional, desde la mesa del BNYM dan cuenta que hubo compras moderadas en el peso chileno y peruano y ventas ligeras sobre el real brasileño mientras que con relación al mercado de bonos destacan compras significativas de Argentina, moderadas de Brasil y ligeras de Chile; y ventas moderadas de Colombia y ligeras de México y Perú. En otro gigante de Wall Street consideran que el riesgo es mixto, ya que los mercados esperan los balances del tercer trimestre con los bancos y los detalles del estímulo del ministro de Finanzas de China. Por eso las tasas siguen siendo un foco clave bajo las dos incógnitas que impiden un descorche: la política estadounidense a medida que se acercan las elecciones y la geopolítica de Israel.

Conflicto universitario, rally de bonos globales y efecto blanqueo

En una animada de cata de whisky reservada entre gente del mercado salió a la luz el conflicto universitario, donde varios de los presentes provenían de la UBA y UNLP, amén de los lógicos UCEMA, UdeSA, UTDT y UCA. Allí los más veteranos explicaron y recordaron lo que fue el “Cordobazo” bajo la dictadura de Onganía a mediados de 1969, donde la protesta sindical se nutrió mutuamente del descontento universitario. Claro que no solo hubo que explicarles quién fue Onganía, Tosco, Vandor, Torres y otros protagonistas de aquellos años sino los efectos y consecuencias, entre ellas, la caída de Onganía un año después, bajo un contexto socioeconómico y global muy diferente al actual. Pero como suele advertir el politólogo Rosendo Fraga, las crisis escalan por errores de cálculo.

Entre whisky y whisky, también les explicaban a los más jóvenes que el ministro de Onganía fue el liberal Krieger Vasena que reemplazó al empresario Salimei, uno de los dueños del grupo industrial de alimentos Sasetru, pero yendo a los bifes uno de los más avispados degustadores rescató tres razones de sus colegas para tener recaudos en el corto plazo en vistas a que el rally de los bonos globales se pueda frenar. Por un lado, ven que a nivel global, las tasas volvieron a subir, particularmente el tramo más corto, reduciendo el spread con el largo; y si Argentina se comportó mejor que otros emergentes, gran parte responde al rezago que había con el resto.

Por otro lado, ven que se reacomodó la relación precio entre las acciones y los bonos, y que además la reactivación aún no está garantizada. Pero la otra vereda argumentó que sorprenden las últimas compras de reservas del BCRA lo que junto al mantenimiento del equilibrio fiscal no deja de ser una buena señal. Además, la suba de las tasas internacionales puede tener un componente geopolítico-bélico y la aprobación del veto al financiamiento universitario es una señal de mejor robustez política.

Sobre el final, fue muy comentado el efecto blanqueo sobre el dólar canje, que ha sido la vedette de las últimas ruedas con precios no vistos desde mediados de mayo pasado en 3,7%, y como continúa sin haber pesos ahí está el porqué de ver un CCL muy ofrecido con volumen volátil. En tanto, sorprendió ver cómo el dato del IPC detonó órdenes en bonos de parte de manos locales y extranjeras y cómo unos bancos privados salieron a comprar Bopreales y algunos arbitrando entre la serie 2026 (BPY26) y la 2027 (BPOB7) en dólares.

Vale señalar que varios de los participantes a la cata nocturna venían de participar del encuentro organizado por The Economist y Puente sobre el futuro de los negocios en la región donde el foco estuvo puesto en energía, el agro, la tecnología y la infraestructura. Como no podían faltar las apuestas entre hombres del mercado, pos cata, varios quisieron saber cuál era la nómina de candidatos para el Premio CFO del 2024 organizado por BDO, que tendrá su cierre en el Malba en noviembre, y que aún parece estar abierta. Pero lo que ya está es el jurado que elegirá al ganador con una metodología de UCEMA, entre ellos, figuran Rodrigo Hermida (Thomson Reuters), Jackie Maubre (BNP Paribas), Ana Cohen (Cohen), Isela Constantini (GST Grupo Financiero), y José Dapena (UCEMA).

Salida del cepo y elecciones en EEUU

El que no podía ausentarse y ya es casi un clásico semanal y a veces diario es el nuevo elegido archienemigo del equipo económico de Caputo y por ende del Presidente Milei, el economista Robin Brooks del IIF que salió a postear contra la estrategia cambiaria señalando, según recogieron en una mesa local, que el colapso de la demanda interna argentina es casi tan severo como el de la pandemia, donde la caída del PBI es menos severa solo porque las importaciones están cayendo abruptamente, de modo que las exportaciones netas contribuyen positivamente, por lo que esta recesión sería menos severa si se permitiera que el peso flotara.

Al respecto, en uno de los zoom mensuales más atrayentes, no solo por el expertise y profesionalismo de los anfitriones, sino por sus cercanías con el Gobierno libertario, se indicó que dada la performance del tipo de cambio informal y la inflación sería conveniente para el Gobierno salir del cepo antes de fin de año, y destacaron que la apreciación cambiaria se está dando, sorprendentemente, sin un ingreso masivo de capitales como ocurrió en el pasado. Lo que les preocupa es que esta vez, la apreciación es la más rápida y más corta, de las últimas décadas. Creen que si demoran mucho la salida del cepo los problemas de la balanza de pagos recrudecerán.

Se sabe que el mundo del tenis es muy afín, además del golf, al ambiente financiero y por eso el retiro de Nadal no pasó inadvertido ya que amén de sus 22 Grand Slams, 92 títulos ATP, 2 oros olímpicos y 5 Copa Davis con España -que podría sumar una más a fines de noviembre-, pero a los fanáticos del mercado le importa más lo que ganó el manacorí: al menos casi u$s135 millones, según datos de la ATP. Claro que, como todo deportista de elite, no ha sido todo ya que sumó contratos de patrocinio y publicidad (Kia, Banco Santander, Richard Mille, Nike y Babolat). Lo que junto con sus inversiones inmobiliarias y demás sociedades ostenta una fortuna que ronda los u$s300 millones, un promedio de u$s15 millones por año de carrera en promedio.

En un conference call entre mesas de bancos internacionales se comentó lo bien que fue la licitación de bonos del Tesoro de EEUU a 30 años, fue la más fuerte de la historia. Se venía en la semana de unas subastas a 3 y a 10 años mediocres, pero la de a 30 años fue una auténtica maravilla comenzando por la parte superior, el alto rendimiento fue del 4,389%, un fuerte aumento respecto del 4,015% del mes pasado y el más alto desde el 4,405% de julio. Pero eso no fue una sorpresa para el mercado, donde el When Issued ya se cotizaba en torno al 4,404%, lo que significa que la subasta se detuvo en 1,5 puntos básicos, la primera subasta a 30 años sin colas desde junio. Pero lo interno fue lo que realmente sorprendió en la subasta, porque los indirectos se dispararon del 68,7% a un enorme 80,5%, el nivel más alto registrado, ya que los bancos centrales extranjeros y varias otras entidades simplemente no pudieron conseguir suficiente papel, y con menos del 20% restante para otros participantes, los Directos obtuvieron solo el 7,6%, el nivel más bajo desde 2018, dejando a los Distribuidores con el 12,2% de la asignación final, el nivel más bajo desde julio de 2023.

Esta fuerte demanda por papeles largos puede sugerir que, si bien la Fed puede, de hecho, desacelerar su cadencia de flexibilización durante unos meses, eventualmente tendrá que ser mucho más agresiva en la monetización de la deuda estadounidense en un momento en que tanto Kamala como Trump prometen inyectar decenas de billones más de deuda en los próximos años.

En tal sentido, desde Wall Street ven que las probabilidades de ganar las elecciones presidenciales siguen siendo demasiado ajustadas para predecir el resultado, una situación que se mantiene desde agosto, mientras que se espera constantemente que el Senado se incline hacia los republicanos y la Cámara de Representantes hacia los demócratas, por lo tanto, la mayoría de los inversores no están concentrados en la incertidumbre, sino que están atentos a la Fed y otros cambios de política.

Los datos de alta frecuencia muestran que los inversores creen que los bienes raíces, la atención médica y los materiales tendrán un mejor desempeño con una victoria de Trump. Por otro lado, las encuestas de Harris muestran un repunte notable en el consumo discrecional y los servicios públicos, pero un sector industrial más débil. Hay diferencias entre los dos candidatos en términos de flujos en el pico en todos los sectores, pero estas diferencias no son todas estadísticamente significativas. Por ello consideran que será interesante observar si esta división se mantiene después del 5 de noviembre, pero usar esto como barómetro además de las plataformas de encuestas y apuestas también puede ser útil. Y hablando de popes de Wall Street se comentó mucho la nueva iniciativa de T. Rowe Price que designó a Justin Thomson para liderar el T. Rowe Price Investment Institute.

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