Luego de un año de duro ajuste fiscal, el tipo de cambio real multilateral (TCRM) de la Argentina volvió al nivel que dejó la anterior gestión económica. El deterioro se debe a la apreciación del peso frente al dólar, combinada con una devaluación del 25% en lo que va del año de Brasil.
Luego de un año de fuerte ajuste, el tipo de cambio real volvió al punto de partida de la gestión de Luis Caputo
El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral se ubicó esta semana en el mismo nivel que tenía al iniciar el gobierno Javier Milei.
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La principal economía del Mercosur, que además constituye el primer destino de los productos de las industrias pyme, pondera el 30% en el indicador que elabora el Banco Central (BCRA) a diario. Se elabora en función del precio de los bienes que intercambia el país con sus 12 principales socios comerciales.
Y, si bien no equivale al precio del dólar, que corre por otra vía, es un buen indicador de cuán barato o caro está el país para vender al exterior o recibir turistas.
La última planilla del BCRA indica que ITCRM cayó a 79,1 puntos este 18 de diciembre, mientras que en el día previo a la asunción de Javier Milei estaba en 80,1 puntos. La gran baja de las últimas semanas se debe al deterioro del cambio real con Brasil.
La relación comercial y los anuncios de Lula
La posición de Argentina en la relación comercial con Brasil viene empeorando desde el momento en que el gobierno de Luis Fernando “Lula” da Silva presentó al mercado un plan de ajuste fiscal destinado a atacar el importante déficit fiscal del país que no convenció.
La sociedad de Bolsa Portfolio Personal Inversiones (PPI) señala que, “en el mundo, el dólar estadounidense se apreció”. “El índice DXY, que mide la evolución del dólar frente a una canasta de monedas desarrolladas, aumentó 1%”, indica el reporte. El análisis señala que, “a contramano del peso argentino, las monedas emergentes fueron las que más sufrieron”.
“A modo de ejemplo, el real brasileño, que ya venía debilitándose por factores locales, trepó 3%. Esto se tradujo en una baja del tipo de cambio real bilateral con Brasil de 1,6% a los niveles más bajos desde octubre 2015”, dice PPI.
El retraso del ITCRM explica los problemas de la economía argentina para poder competir. "Cuando te sale más barato comprar naranjas egipcias o tomar un café en Miami, algo anda mal", afirmó en una reciente entrevista el ex titular de la Aduana, Guillermo Michel.
Un efecto del retraso es que el precio de algunos alimentos en Argentina quedó más caro que en Brasil. En algunos casos parece hasta absurdo, porque aquí hay producción nacional de ciertos productos, que el país vecino no tiene o si la tiene lo hace en condiciones desfavorables.
Un relevamiento de Coninagro señala que la yerba mate está 70% más cara que en Brasil; arroz, 59%; cerdo por kilo, 34%; aceite de oliva, 33%; leche, 25%; pan y el kilo de cuadril, 8%.
Por otro lado, la fuerte devaluación de diciembre fue funcional al objetivo de estabilizar las cuentas públicas y disolver la cantidad excesiva de pesos que había en el mercado.
Es lo que se denominó al inicio de la gestión “efecto licuadora”, que las autoridades económica negaron rotundamente, al asegurar que se trató un un recorte real de gastos.
Es cierto que hubo una gran proporción del gasto que se resolvió por recorte real, pero otro tanto tuvo que ver el retraso del tipo de cambio.
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