10 de septiembre 2023 - 22:25

Massa encabeza reunión clave por el anuncio de Ganancias

El encuentro con sindicalistas y diputados será este lunes a las 17. Especialistas proponen mecanismos para mejorar el pago efectivo del tributo por parte de las empresas y repensar la estructura impositiva.

Eliminación del Impuesto a las Ganancias. La medida alcanzaría al 11% de los empleados en relación de dependencia.

Eliminación del Impuesto a las Ganancias. La medida alcanzaría al 11% de los empleados en relación de dependencia.

Gentileza: Entorno Inteligente

La importante modificación se aplicará solo a los trabajadores alcanzados, que hoy se encuentran apenas por debajo del millón, lo que equivale al 11% de los empleados en relación de dependencia.

Según datos de la AFIP, el 40% de la recaudación de Ganancias responde a los contribuyentes de cuarta categoría y otro 50% a las empresas y sociedades. Sin embargo, de acuerdo al mismo organismo, las grandes empresas pagan por el mismo impuesto en promedio 2,45% solamente. Al mismo tiempo, en materia de exenciones, alícuotas quebradas, exenciones y sectores que no pagan impuestos, el Estado pierde el 4,6% del PBI.

El planteo fue recogido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en abril y luego en junio por el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, en un conversatorio en La Plata. Allí, pidió por una reforma tributaria integral e incluso contó que cuando exigió el anticipo del 15% sobre el impuesto a las Ganancias, la Unión Industrial Argentina le advirtió que judicializaría la medida. "¿Dónde está la dignidad de los grandes empresarios?", preguntó.

Para la Contadora Pública y Magíster en Economía Política, Magdalena Rúa, las iniciativas que promueven impuestos progresivos o reformas en los mecanismos de fiscalización “encuentran fuerte resistencia por parte de los sectores más concentrados de la economía”. Del mismo modo, sostiene que el principal argumento que rechaza una reforma progresiva es una supuesta elevada presión tributaria del país. Sin embargo, sostiene que es acorde a los parámetros internacionales. Según los datos de la OCDE, en 2020, la presión tributaria de nuestro país (la recaudación tributaria como porcentaje del PBI) fue del 29,4%, quedando por debajo del promedio de la OCDE, de 33,5%, y por debajo de la de Brasil, equivalente a 31,6%.

Además, según Rua, “para los grandes grupos económicos argentinos transnacionalizados y empresas multinacionales cuyas controlantes se ubican en el exterior, la presión tributaria no suele ser la misma que para el resto de la sociedad, ya que logran minimizar su carga tributaria a través de maniobras de planificación fiscal abusiva y trasladando sus capitales al exterior”.

En ese sentido, el informe “Estado de la Justicia Fiscal 2021”, elaborado por un conjunto de organizaciones, estima una pérdida de recaudación impositiva anual para la Argentina de cerca de u$s1.300 millones anuales debido “al abuso tributario corporativo y a la evasión fiscal de riqueza financiera colocada en guaridas fiscales”.

Pero la evasión no es la única clave para la mala nutrición del fisco, sino también la elusión. Adrián Falco, secretario de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y El Caribe, relata en Anfibia que hay rubros que gozan específicamente de beneficios tributarios, para lo cuales “no tienen que realizar imbricadas operaciones o ingeniar entramados fraudulentos.” Es el caso de la actividad minera, de acuerdo a la Ley N° 24196, o la actividad forestal, bajo la Ley N° 25080. Ambos otorgan incentivos para Ganancias, entre otros impuestos. Así, define para las grandes empresas un esquema “win-win”: ya sea vía exoneraciones o maniobras fraudulentas, siempre reducen su parte de impuestos.

A su vez, el sistema tributario argentino se presenta como altamente regresivo, porque la mayor parte de la recaudación se explica por impuestos al consumo, que pesan mayormente en el sector más vulnerable. Falco lo clarifica de esta forma: “En promedio, por cada $100 que recauda el fisco en concepto de impuestos, $31 provienen Ganancias y $41 corresponden a IVA, el impuesto que pagamos todos y todas”.

Bajo este panorama, aparecen algunos aspectos fundamentales para repensar la estructura tributaria. Para la CELAG, por ejemplo, el sistema tributario “podría recaudar más y con más justifica fiscal sin necesidad de aplicar más impuestos”. Bastaría, por un lado, con simplificar y reordenar la matriz impositiva (que tiene 85 tributos a nivel municipal, 39 provinciales y 41 nacionales) y, por otro, mejorar la redacción de la base legal de cada tributo, “de forma tal que no se permita un uso abusivo de las ventajas fiscales, sin razón económica ni social”. También ponen el foco en una sobretasa al impuesto a las Ganancias extraordinarias de los bancos, ya que el sector bancario argentino “es el más rentable de América Latina” y un impuesto mínimo a las multinacionales.

A su vez, Rúa no sólo propone aumentar la progresividad de Ganancias y Bienes Personales, sino también recuperar el impuesto a la ganancia mínima presunta, destinado a gravar los activos de las empresas y a los titulares de inmuebles rurales, y el impuesto a la herencia, y adoptar el criterio de grupo económico, en lugar del de plena competencia o entidad separada que es el que actualmente permite que las entidades vinculadas de las empresas multinacionales se consideren entidades separadas.

Por último, para la tributarista Fernanda Laiun, el cálculo de 2,45% “es por lo menos polémico”, porque en términos reales “la tasa sigue siendo entre el 30 y 35%”. Pero sí destaca la necesidad de una reforma tributaria que solucione “el primer mecanismo de abuso que es la evasión lisa y llana, toda la economía en negro no registrada o informal, que tiene un peso muy significativo y es la principal causa de que la presión sobre los que pagan sea tan alta e incluso desordenada”.

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