Diversos factores presagian que en 2025 el negocio de las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) tendrá un mayor protagonismo que algunos arriesgan podría tener ribetes de boom. Es que el recorte de las tasas de interés de la Fed implica una reducción en los costos de financiación que alienta a las empresas y fondos de capital de riesgo (“venture capital”) a financiar estos negocios. Por otro lado el proceso de desregulación económica anunciado por el presidente electo Donald Trump conlleva un entorno más favorable para el sector privado, y en particular para las M&A.
Mercados: el Trump 2.0 puede alentar boom de adquisiciones y fusiones de empresas en 2025
El regreso del republicano a la presidencia de EEUU podría impulsar una ola de fusiones y compras de empresas (M&A) el año próximo. ¿Por qué? ¿Cómo invertir y aprovechar el posible auge?
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A estos dos factores se suma el hecho de una demanda postergada o acumulada a partir de la incertidumbre pre-electoral en EEUU que implicó una caída de las operaciones de M&A en octubre pasado a u$s96.000 millones frente a los u$s260.000 millones de un año atrás, según datos de Ernst & Young. Vale señalar que en los tres primeros trimestres de 2024, el valor de las M&A en EEUU aumentó un 5% interanual hasta u$s1,32 billones, lo que refleja un fuerte impulso subyacente. De ahí el mayor optimismo entre los “venture capital” que proyectan un fuerte crecimiento de los negocios de la mano, precisamente, de la promesa de reducción de trabas reglamentarias y normativas. El único tema que podría conspirar con este panorama sería el impacto inflacionario de los aranceles a la importación que amenaza imponer Trump que pondría a la Fed en cautela a la hora de continuar con los recortes de tasas.
Fusiones y adquisiciones: ¿qué pasó en 2024?
Un vistazo por las operaciones concretadas a lo largo del año muestra que los sectores más activos en fusiones y adquisiciones han sido la tecnología, la energía y la sanidad, impulsados por la transformación digital, las transiciones energéticas y las nuevas necesidades sanitarias; claro que también el sector financiero y el inmobiliario registraron una fuerte actividad, por la inversión de capital privado y la recuperación de la demanda de los consumidores.
En el caso del sector tecnológico el detonante son los avances en Inteligencia Artificial (IA) y robótica donde las empresas buscan integrar soluciones emergentes y talento, mientras que en el sector energético el impulso vino por el lado de las iniciativas de descarbonización y la evolución hacia las energías renovables. En cambio, en el sector salud, el aumento de la demanda de tratamientos y tecnologías innovadores explican las mayores operaciones. También hubo importantes transacciones en el sector del consumo como la oferta de Mars por Kellanova y la adquisición de Seven & i Holdings por Couche-Tard. En cuanto a la escala geográfica, fueron Norteamérica y Europa las regiones que concentraron las mayores M&A, destacándose el Reino Unido y algunos mercados europeos.
El efecto Trump 2.0
Por qué se especula con que la vuelta de Trump a la presidencia implica un cambio de reglas en el juego económico-financiero, debido a que, según el líder republicano, esta segunda administración crearía un entorno favorable a las M&A combinando tasas de interés más bajas, y políticas favorables a las empresas como recortes fiscales, menos regulación y menos supervisión. Según los expertos estas medidas podrían reducir el costo del capital, facilitando a las empresas y a los “venture capital” la financiación de M&A y liberando la demanda acumulada de operaciones; además la política pro-mercado podría reducir los obstáculos regulatorios, en particular para las fusiones a gran escala, lo que aumentaría la confianza de los participantes de estas transacciones.
Por ejemplo, Goldman Sachs prevé un aumento del 20% en la actividad de M&A en 2025 luego de varios períodos de baja actividad que dejaron un cuello de botella de operaciones no ejecutadas. Por su parte, Wells Fargo estima que la cartera de pedidos podría generar más de 100 transacciones al año durante los próximos cuatro años, lo que superaría los promedios históricos. Los que destacan la personalidad de Trump consideran que su afán por negociar y por los acuerdos darían lugar a un renacimiento de la concentración de los mercados.
Claro que este panorama podría conspirar contra el crecimiento orgánico de las empresas, apostando más al crecimiento externo en detrimento, por ejemplo, de la inversión en investigación y desarrollo (I+D), algo que se potenció con la pandemia. La experiencia histórica reciente muestra que durante los periodos de depresión económica, los gastos en I+D tienden a no caer en línea con las ventas, por lo tanto, el aumento de las M&A estaría impulsado más por las oportunidades y las condiciones de financiación adecuadas que por la búsqueda de crecimiento mediante adquisiciones.
M&A: ¿cómo participar de este negocio?
El mercado actual brinda varias formas de invertir en el tema de M&A, ya sea detectando un candidato o bien entrar vía los fondos ETF. Al respecto, un listado por categorías armado por el economista jefe del grupo Mirabaud, John Plassard, ilustra sobre las posibilidades:
- ETF de arbitraje de fusiones IQ: este fondo está diseñado para seguir una estrategia de arbitraje de fusiones, invirtiendo en empresas que son objetivo de operaciones de fusiones y adquisiciones anunciadas. El objetivo es captar la diferencia entre el precio actual de la acción del objetivo y el precio ofrecido por el adquirente.
- ProShares Merger ETF: este fondo también adopta una estrategia de arbitraje invirtiendo en empresas que son objeto de una oferta pública de adquisición. El enfoque se centra en operaciones que ya se han anunciado para reducir la incertidumbre.
- Invesco Global Listed Private Equity ETF: este fondo se centra en empresas de capital de riesgo que participan en operaciones de fusiones y adquisiciones.
- VanEck BDC Income ETF: este fondo invierte en empresas de desarrollo empresarial (BDC) que financian operaciones de fusiones y adquisiciones.
En resumen, el aumento probable en las transacciones de M&A es una muy buena noticia para los mercados, ya que refleja el retorno de la confianza de los inversores y las empresas, y al respecto vale recordar que, históricamente, son las empresas con valoraciones elevadas las que tienen más probabilidades de mostrarse activas durante este periodo, a lo que se suma el efecto Trump 2.0.
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