4 de marzo 2025 - 00:00

Mercados: ¿se acabó la luna de miel?

Algunos indicadores que monitorean los analistas reflejan cierta sobrevaluación de las acciones en Wall Street. Los principales bancos de inversión están cautelosos y moderan los pronósticos. Cada vez más especialistas hablan del fin de ciclo de luna de miel.

El mercado está ligeramente sobrevaluado en términos históricos y el impulso se debilita.

El mercado está ligeramente sobrevaluado en términos históricos y el impulso se debilita.

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Dada la fuerte evolución del S&P 500 en los últimos dos años, el mercado está ahora ligeramente sobrevaluado en términos históricos y el impulso se está debilitando, como lo demuestra el desempeño hasta la fecha, señala Konstantinos Kosmidis de Seeking Alpha quien agrega que el factor Inteligencia Artificial (IA) y los riesgos que pueden afectar el crecimiento de las ganancias corporativas y el sentimiento del mercado respaldan la perspectiva de "década perdida" de los bancos de inversión, por lo que una posición infra-ponderada en renta variable tiene sentido.

Da cuenta que, de manera similar a lo que ocurrió en los ´90 y principios de los 2000, la prima de riesgo del mercado se ha vuelto negativa recientemente después de unos 15 años de ser positiva.

“Esto debería hacer reflexionar a cualquiera que piense que puede estar sobreexpuesto a la forma actual del mercado, que se concentra en las empresas tecnológicas, ya que implica un sentimiento alcista peligrosamente fuerte en los últimos años. El múltiplo de ganancias a 12 meses a futuro del S&P 500 es de 22,2x en este momento, lo que refleja una sobrevaluación histórica considerando que el promedio de 5 años y el promedio de 10 años son de 19,8x y 18,3x, respectivamente”, explica Kosmidis.

Además, sostuvo que “debes saber que vamos camino de una racha de 3 años con rendimientos anuales superiores al 20%. Esto es bastante raro. Antes de que el mercado ofreciera un rendimiento total de más del 20% tanto en 2023 como en 2024, no logró un rendimiento tan espectacular durante más de dos décadas. La última vez que logró una racha fue poco antes del estallido de la burbuja del año 2000. En aquel entonces, el mercado tuvo hasta cuatro rentabilidades anuales consecutivas superiores al 20%. Varias autoridades no creen que vayamos a volver a acercarnos a esa cifra ahora”.

Goldman Sachs y Morgan Stanley prevén que el S&P 500 alcance un nivel de precios de 6.500 para finales de este año, lo que implica un aumento de aproximadamente el 9% con respecto al nivel actual. La proyección mediana de 54 estrategas de renta variable encuestados por Reuters coincide.

Mientras que Barclays y BofA son más optimistas y tienen como objetivo 6.600 y 6.666, respectivamente (un aumento de 11% y 12% a partir de ahora). “Se trata de rendimientos decentes, pero muy alejados de los de los últimos dos años”.

Por su parte, Deutsche Bank es demasiado optimista con un objetivo de 7.000 (+17%). Cuando hizo su proyección, la posibilidad de recortes impositivos prolongados y desregulación constituía una base válida para un impulso duradero.

Kosmidis destaca que el ETF “SPDR S&P 500” ha tenido un rendimiento inferior tanto a los bonos del Tesoro a largo plazo como al oro. Sin embargo, en lo que realmente se quiere centrar es en el rendimiento superior de Meta: “Estoy más interesado en el segundo como un factor crucial del rendimiento del mercado porque realmente no me preocupa que el mercado asigne más valor a las ganancias corporativas de lo que corresponde. Pero tengo dudas con respecto a la IA”.

El problema, dice Kosmidis, es que el mercado está sobreexpuesto a las especulaciones relacionadas con la adopción de la IA.

Al respecto, recuerda que la situación no es similar a la de finales de los años 90. Las apuestas están puestas en las empresas con un crecimiento real de las ganancias corporativas, y constituyen una parte enorme del mercado de valores y de la economía. No estoy defendiendo una burbuja. Entonces, no es sorprendente -se pregunta- que las mismas autoridades que mencioné antes esperen una década perdida a partir de ahora: la perspectiva de Goldman es un rendimiento total anualizado del 3% para el S&P 500 durante los próximos 10 años, BofA estima que será solo del 1% al 2% en la próxima década.

En cuanto al corto plazo, otro factor que no se debe pasar por alto, en lo que respecta a las perspectivas para 2025, es el dólar, advierte Kosmidis: el billete verde se ha estado fortaleciendo últimamente debido al aumento de las tasas de interés. “¿Es esto temporal? Por supuesto. El dólar debería debilitarse un poco con el tiempo, pero las perspectivas a corto plazo implican que su nivel perdurará, considerando que los aranceles que se avecinan pueden ser inflacionarios, la reciente tendencia a la inflación está impulsada por la oferta y que la Fed ahora es muy cautelosa a la hora de reducir la tasa de interés de referencia dadas estas circunstancias”.

Algo más: según FactSet, se supone que el S&P 500 ofrecerá un crecimiento de las ganancias del 13% en 2025, esto puede ser optimista dado el hecho de que la confianza del consumidor es baja ahora. Kosmidis explica que la idea de que los consumidores ahorran menos debido al optimismo simplemente no tiene fundamento, un argumento mejor lo ofrece el contexto de la creciente inflación y los costos aún elevados de los préstamos; como la Fed no tiene prisa por reducir aún más la tasa de los fondos federales, los factores que impulsan un gasto de consumo potencialmente menor deberían dar como resultado un crecimiento más modesto de las ganancias para las corporaciones.

Por ende, Kosmidis, cree que, en general, los riesgos actuales superan las perspectivas, y reducir la exposición a las acciones estadounidenses de gran capitalización parece ser una respuesta razonable.

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