Moody's Ratings compartió sus perspectivas sobre las principales variables que monitorean los inversores locales e internacionales, incluyendo el déficit fiscal, la actividad económica y la inflación. En este contexto, la calificadora de riesgo proyectó un crecimiento del 3% para el país, posicionándolo como una de las economías con mejor desempeño desde la pandemia, aunque advirtió sobre la situación de las reservas internacionales.
Moody's prevé que la Argentina crecerá 3% en 2025, pero alertó por la situación de las reservas
La destacada calificadora de riesgo aseguró que en 2025 habrá déficit fiscal en la Argentina y destacó las mejoras macroeconómicas llevadas adelante por el Ministerio de Economía.
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La economía uruguaya tendrá un mejor desempeño que en la prepandemia, afirmó Moody's
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Moody's mejora perspectivas para empresas argentinas pero sostiene calificación de deuda soberana
Según Moody's, en relación con la deuda argentina, la calificadora destacó que la implementación de políticas dirigidas a reducir los riesgos de liquidez y los grandes desequilibrios macroeconómicos "marcaría una diferencia significativa entre los países soberanos con calificaciones bajas, aquellos que están ubicados en la categoría Caa o que han logrado superarla". En este sentido, reafirmaron la calificación del país en Ca estable, aunque le dedicaron un fragmento a destacar las mejoras macroeconómicas que llevó adelante Javier Milei. Entre ellas, destaca el superávit primario y el freno a la inflación.
"Los desequilibrios macroeconómicos heredados por el gobierno anterior eran significativamente altos, por lo que su corrección llevará tiempo", anticipó Moody's. No obstante, en cuanto a la política cambiaria, señaló que, aunque se redujo la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, "las reservas limitadas siguen siendo una restricción crucial para garantizar el pago de la deuda durante 2025-2026". Por esta razón, a pesar de la mejora en la calificación de la deuda local, persiste un riesgo latente.
PBI y actividad económica: los números que prevée Moody's para la Argentina
En cuanto al equilibrio fiscal, Moody's proyecta un déficit fiscal del 1% del PBI en 2025 y la brecha entre el balance primario estabilizador de la deuda y el balance primario es de 34 pp.
Por último, destaca que Argentina, Brasil y Uruguay, "estarán entre las economías que tendrán un mejor desempeño que su tendencia anterior a la pandemia, y Argentina mostrará una mejora sustancial tras la contracción de la actividad durante 2023-2024".
Las perspectivas generales para América Latina y el Caribe
-Las instituciones normativas seguirán respaldando los perfiles crediticios. Nuestra evaluación general de la calidad institucional en América Latina es relativamente baja, lo que refleja un control débil de la corrupción y el Estado de derecho. Sin embargo, en el caso de los soberanos calificados en Baa, los controles y equilibrios seguirán impidiendo la mayoría de los cambios radicales de políticas, con acuerdos de política institucional que les permitan a las autoridades gestionar shocks locales y externos. Las reformas recientes les traerán beneficios financieros a los gobiernos calificados en Ba, pero se necesitarían más avances para reforzar los perfiles soberanos. Para los gobiernos calificados en Caa, las persistentes presiones de liquidez y los grandes desequilibrios macroeconómicos seguirán siendo las principales restricciones crediticias.
-El espacio fiscal es limitado a pesar de la estabilización de los indicadores de deuda pública. Los esfuerzos de consolidación fiscal ayudarán a estabilizar la carga de la deuda en toda la región. Aun así, la asequibilidad de la deuda seguirá siendo una limitación, ya que la relación intereses/ingresos superará la de sus pares debido a los bajos ingresos y a los altos costos de endeudamiento. La rigidez del gasto como reflejo del aumento de los gastos obligatorios y las altas cargas de intereses limitará la capacidad de los gobiernos para responder a las persistentes demandas sociales y los riesgos climáticos.
-La dinámica de la inversión es clave para lograr un crecimiento sostenido. Con una mediana de la tasa de crecimiento del 3.0% en 2025, la mayoría de los países crecerán a tasas similares a las observadas el año pasado. La evolución de la inversión con respecto al producto interno bruto (PIB), que tiende a ser más baja que en otras regiones emergentes, diferenciará la dinámica del crecimiento entre los países en los próximos años.
-Próximos cambios de políticas en EEUU aumentarán la incertidumbre. La región enfrentará cambios potencialmente disruptivos en las políticas comerciales e inmigratorias, la dinámica geopolítica entre EEUU y China y la volatilidad de los mercados financieros cuando Donald Trump comience su segundo mandato como presidente de EEUU. Se espera que las economías de México y Centroamérica estén más expuestas a posibles aranceles comerciales y cambios en las políticas inmigratorias
-Factores que podrían cambiar la perspectiva. Podría haber presiones negativas generadas por un empeoramiento de las condiciones financieras que contribuya a un mayor deterioro de la asequibilidad de la deuda y reduzca el espacio fiscal, o por estallidos políticos o crecientes tensiones sociales que limiten el impulso de las reformas. Las políticas que aborden las restricciones estructurales al crecimiento y la inversión serían positivas desde el punto de vista crediticio.
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