La economía estudia los métodos más eficientes para satisfacer las necesidades humanas materiales, utilizando bienes escasos. En ese sentido, existen diferentes corrientes que tienen como objetivo el desarrollo económico sumado al beneficio de algunos sectores. En esa línea, se ha creado una teoría llamada economía naranja.
Economía naranja: de qué se trata esta corriente que atrapa cada vez más a los economistas y cuál es su valor diferencial
Esta corriente económica nació en 2013 y busca impulsar la economía a partir de la cultura, las artes y la innovación.
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¿De qué hablamos cuando mencionamos a la economía naranja?
Esta corriente responde a la importancia de la industrias culturales y creativas como motores para el crecimiento. Asimismo, la elección del color naranja está vinculada a su connotación vibrante y dinámica, que refleja la energía y el potencial innovador de los sectores creativos.
El Banco Interamericano de Desarrollo la ha definido como el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de Propiedad Intelectual.
La historia detrás de la economía naranja, centrada en la Propiedad Intelectual
El concepto de economía naranja se originó en 2013 con el informe "Economía Naranja: Una oportunidad infinita", presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Interamericana de Inversiones (CII).
Este informe destacó el potencial de las industrias creativas, artísticas y culturales para impulsar la economía en regiones como América Latina y el Caribe.
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