Los datos adelantados de septiembre reflejaron que la actividad económica pareciera estar dejando definitivamente atrás el piso de la recesión, ya que se verificaron mayoría de mejoras mensuales. Mientras el crédito al sector privado está creciendo exponencialmente y le da impulso a la economía, los salarios muestran signos de estancamiento, lo cual abre un interrogante sobre la sostenibilidad de esta dinámica a futuro.
Rebote económico: ¿alcanza el crédito como motor de la reactivación y qué papel juegan los salarios hoy?
Mientras los datos sobre actividad económica son alentadores y el crédito crece fuerte, los ingresos dan signos de estancamiento.
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El Gobierno logró aplacar la inflación, pero ahora viene otro desafío: reactivar la economía sin que suban los precios
La semana pasada el INDEC informó que la producción de la industria manufacturera aumentó 2,6% respecto de agosto y recortó la pérdida de la era Milei al 1,4% según la serie desestacionalizada del Índice de Producción Industrial (IPI). Se trató del tercer dato positivo consecutivo.
El semáforo de la actividad económica se puso en verde en septiembre
A través de su semáforo de actividad económica, la consultora Audemus reflejó, por ejemplo, que la fabricación de autos y acero aumentó 1% y 3,6% respectivamente versus agosto. Asimismo, las cantidades importadas de bienes de capital, sumamente necesarias para la mayoría de los rubros industriales, se dispararon 44,2% mensual, aunque en este caso tuvo particular influencia la reducción en el Impuesto PAIS que había sido anunciada con anticipación.
En paralelo, también crecieron los despachos de cemento, que sirven como proxy de la dinámica de la construcción, así como la molienda de oleaginosas y las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA). Por su parte, el comercio de vehículos mostró una tendencia poco clara (con subas en patentamientos de autos 0km pero caídas en motos y ventas de autos usados), mientras que entre las pocas caídas también se destacó la de la producción de petróleo crudo (-6,4%).
El crédito vuela y le da impulso a la actividad económica
Los préstamos al sector privado están siendo uno de los motores de esta reactivación o "rebote". De acuerdo con un reciente informe de First Capital Group, los préstamos personales, la línea más relevante, mostró un salto nominal del 15,1%, una cifra muy superior al 2,7% de inflación que reportó el INDEC para el mismo período.
Guillermo Barbero, socio de la entidad, explicó que las expectativas de desaceleración en los aumentos en precios y, en consecuencia, de baja en las tasas de interés, es un factor fundamental a la hora de explicar este avance. También exhibieron fuertes variaciones alcistas las operaciones con tarjetas de crédito, los créditos hipotecarios y los préstamos prendarios.
Los salarios se estancan y no logran recuperar lo perdido en la era Milei
Sin embargo, los salarios de la población están lejos de reflejar una recuperación significativa. Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) indicaron que la remuneración promedio de los trabajadores asalariados registrados en el sector privado presentaron una caída del 2,6% mensual en agosto, mientras que el dato preliminar de septiembre mostró una contracción del 0,7%.
Por ende, luego de arrojar mejoras entre abril y julio, los sueldos se estancaron en un nivel casi 3% inferior al de noviembre de 2023, previo a la asunción de Javier Milei como presidente, y 20% inferior al máximo de la última década, anotado en septiembre de 2015.
Federico Pastrana, director de la consultora C-P, había advertido esta dinámica de estancamiento, ya que "los salarios de convenio se venían negociando a una nominalidad más baja, mientras que la inflación si bien cedía no lo estaba haciendo a un ritmo más rápido".
En ese marco, el economista sostuvo en diálogo con este medio que el 2,7% de inflación de octubre "en principio debería permitir alguna recuperación salarial", ya que los sueldos de convenio, según el índice elaborado por C-P, subieron un 3,6%, pero advirtió que la condición para que esto se sostenga en el tiempo es que "la desinflación tiene que ser cada vez más rápida".
Noelia Abbate, Magíster en Economía Política y Doctoranda en Desarrollo Económico, avizora que "lo más probable es que si la inflación sigue desacelerándose, como proyecta el REM, las paritarias se ajusten a la baja", lo cual hará difícil que los salarios recuperen lo perdido con el salto inflacionario desatado en diciembre del año pasado.
Más afectados aún están los ingresos de los empleados estatales, que según el INDEC perdieron 16% en la era Milei, y las estimaciones para los trabajadores informales dan cuenta de una pérdida de 17% en los primeros cinco meses del gobierno libertario (este dato del INDEC viene con un rezago considerable y su cálculo es más difícil de evaluar con exactitud).
Frente a este escenario, el director de Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala, Juan Manuel Telechea, subrayó que, a este ritmo, "el sector privado registrado recién en febrero de 2025 (15 meses después) recuperaría el poder de compra de noviembre del 2023 y el sector público... en mayo de 2028".
Mientras tanto, desde C-P advierten que el estancamiento salarial lleva a ir comprobando su hipótesis de una "consolidación de una nueva distribución del ingreso en el marco de la estabilización", reflejada en un repunte de la actividad que se sustenta más en el crédito y en las bondades de la baja de la inflación que en una recomposición del poder adquisitivo.
¿Es sostenible la expansión del crédito con este nivel de salarios?
En cuanto a la divergencia entre el crédito y el poder adquisitivo del salario, Pastraña señaló que "justamente, la característica del crédito es que genera demanda sin necesidad de haber un aumento en los ingreso". "Efectivamente estamos viendo que hay un crecimiento grande y generalizado de los préstamos, tanto en personas como en empresas vinculado al proceso de bonanza financiera que estamos viviendo en el marco del blanqueo y la estabilidad cambiaria. Mientras esa calma cambiaria se sostenga, los bancos van a salir a prestar", acotó, aunque mostró algo de escepticismo de que esto pueda mantenerse en el tiempo.
En la misma línea, Abbate remarcó que el crédito se da a partir de la baja en las tasas de interés, que a su vez está estrechamente vinculada con la reducción de la inflación, dinámica que además se sostiene por el atraso cambiario, el cual aparentemente el Gobierno pretende profundizar en los próximos meses llevando el "crawling" hacia la zona del 1%.
"Si los salarios siguen estancados y por lo tanto el consumo sigue estancado, esto no es sostenible a largo plazo. Necesariamente la economía tiene que volver a presentar una dinámica expansiva", expresó.
Además del mencionado deterioro de los salarios, un informe de C-P exhibió que en septiembre el "Índice de Ayuda Estatal" cayó un 1% real en comparación con agosto y en la era Milei perdió un 20%, ya que el deterioro de las transferencias en concepto de la Tarjeta Alimentar y el "Volver al Trabajo" contrarrestó a la mejora real de la Asignación Universal Por Hijo (AUH).
En el caso de las jubilaciones, en octubre se vio una importante mejora real debido al rezago indexatorio (aumentaron 4,2%) y por encima de noviembre y ya superaron al nivel de noviembre de 2023, aunque todavía no el del promedio de todo el año pasado.
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