3 de septiembre 2024 - 18:35

Reservas: una sorpresiva operación de crédito en dólares evitó que el BCRA cerrara agosto con saldo negativo

El miércoles 28, los préstamos en moneda extranjera a empresas (que venían planchados) saltaron u$s327 millones, el monto diario más alto en 20 años. ¿Qué ocurrió? El BCRA se prepara para tres meses de alta demanda de divisas.

Las reservas brutas crecieron en agosto u$s318 millones, lejos de lo prometido por Luis Caputo.

Las reservas brutas crecieron en agosto u$s318 millones, lejos de lo prometido por Luis Caputo.

ambito.com

El Gobierno sacó a relucir que, luego de dos meses de sangría de divisas por las ventas del Banco Central en el mercado oficial, logró cerrar agosto con un saldo comprador de u$s380 millones. Así, las reservas brutas tuvieron un magro crecimiento mensual de u$s318 millones, lejos de los u$s1.200 millones que Luis Caputo les había prometido a los representantes de sociedades de bolsa durante una reunión a fines de julio.

Pero hubo un dato que llamó la atención en algunas mesas de la City: un crédito bancario en dólares puntual a una firma local otorgado el 28 de agosto fue el factor que terminó por evitar que las arcas del BCRA culminen con saldo negativo por tercer mes consecutivo.

Ese día, los préstamos de bancos locales en moneda extranjera crecieron u$s327 millones, según datos oficiales. El economista Salvador Vitelli, head of research de Romano Group, señaló que fue el mayor aumento diario del stock en 20 años. Se trató de un movimiento bastante descontextualizado; en las ruedas previas, al igual que en los últimos meses, los créditos en dólares al sector privado venían prácticamente estancados y mostraban pequeñas variaciones.

Este tipo de financiamiento tiene un impacto directo en la oferta de divisas en el mercado oficial. Ocurre que, por regulación, los dólares obtenidos por las empresas a través de estos créditos en la plaza local deben ser liquidados. Es decir, las compañías se quedan con pesos y las divisas prestadas van a parar a las reservas. Cuando el crédito vence y las firmas deben cancelárselo a su banco, el camino es el inverso y, por ende, se transforma en una fuente de presión sobre las arcas del BCRA.

De esta manera, el llamativo movimiento del 28 de agosto resultó determinante para el balance cambiario mensual. Las reservas internacionales habían terminado julio en u$s26.399 millones y ascendieron el viernes pasado a u$s26.717 millones, lo que implicó una suba de apenas u$s318 millones. La operación crediticia concretada el miércoles de la semana pasada ayudó a que el saldo no fuera negativo. La información oficial no permite conocer detalles de ese préstamo. Un operador incluso especulaba con que podría haber sido una empresa pública la destinataria del financiamiento.

Más allá de eso, lo cierto es que la operación financiera rompió con la dinámica de los últimos tres meses. Antes, entre fines de febrero y mediados de mayo, hubo un boom de otorgamiento de créditos en moneda extranjera a empresas locales (tentadas por tasas en dólares más bajas que en pesos) que ayudó en el frente cambiario a un BCRA que resigna el 20% de la liquidación de exportaciones a causa del dólar blend. En ese lapso, el stock creció en casi u$s3.000 millones. De hecho, según cálculos del economista Damián Pierri, de no haber existido ese factor, en el bimestre marzo-abril las reservas habrían caído u$s626 millones, en lugar de cerrar en alza, como finalmente ocurrió.

image.png

A mediados de mayo, la abrupta baja de la tasa de política monetaria interrumpió ese crecimiento y el otorgamiento de préstamos bancarios en moneda extranjera se estancó. El stock permaneció prácticamente estable durante los siguientes tres meses. Esto coincidió con la sangría de reservas (que cayeron más de u$s2.200 millones desde entonces), también motivada por pagos de deuda y la gradual normalización del flujo de pagos de importaciones.

“Como la tasa de política monetaria bajó, hoy tomar préstamos en pesos está regalado. Con esas tasas activas en pesos, los créditos en dólares se frenaron y aparecieron otra vez los créditos en pesos, que es lo que estamos viendo. Es lo que debería pasar”, describió el Pierri, investigador asociado del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires de la UBA y el CONICET, en diálogo con Ámbito.

Para Pierri, ese contexto “no cambió”. Por eso, consideró que el movimiento del 28 de agosto no puede pensarse como un cambio de tendencia. “La tasa en pesos viene subiendo de a poquito, pero no como para justificar semejante salto. Todo hace pensar que fue una operación puntual. Antes (en marzo, abril), había una pendiente positiva; esta vez hubo un salto discreto”, explicó.

Dólar: sigue la preocupación por las reservas

Con todo, la preocupación por la escasez de divisas sigue a la orden del día, con un equipo económico que decidió priorizar la contención de la inflación a costa de resignar reservas. Lo atestiguan la intervención sobre los dólares financieros para aplacar la brecha y la retrotracción de la alícuota del impuesto PAIS que alentará importaciones. Las reservas netas son negativas en alrededor de u$s6.000 millones y la pregunta en el mercado es cuánto más podrían caer este año.

Para sostener el siga-siga del esquema cambiario (continuidad del cepo mediante), el Gobierno apuesta al blanqueo como puente para conseguir dólares. Igualmente, los ingresos que eventualmente se consigan por esa vía impactarán más bien en las reservas brutas.

image.png

Mientras tanto, el BCRA se prepara para un período de mayor demanda de divisas. La presentación que realizó el 23 de agosto su vicepresidente, Vladimir Werning, confirmó que la entidad espera que entre septiembre y noviembre los pagos de importaciones a través del mercado oficial superen con creces a las compras al exterior que efectivamente se realicen en ese período por la superposición del viejo esquema de cancelación en cuatro cuotas con el actual de dos cuotas, tal como había anticipado Ámbito. A tal punto que en ese lapso el Central deberá afrontar una demanda de reservas equivalente a un mes extra de importaciones.

Así las cosas, el riesgo país se mantiene por encima de los 1.450 puntos básicos. Más allá de que Caputo asegura que no necesitará acceder a los mercados internacionales hasta enero de 2026 para refinanciar los pagos de deuda externa, el mercado y los agentes económicos miran la montaña de vencimientos por más de u$s18.000 millones del próximo año (entre bonos del Tesoro, BOPREAL, FMI y otros organismos multilaterales).

Dejá tu comentario

Te puede interesar