Se descontrola la pelea del campo y gobierno. Dramático
Empezó de nuevo el paro. Por seis días con bloqueo al tráfico de carnes y cereales. No impedirán el abastecimiento a las ciudades. Clara respuesta a la negativa del gobierno para renovar el diálogo con el sector. No serán las únicas medidas de protesta: se prometen campamentos y acciones sobre gobernadores y legisladores, eventualmente algún boicot. Una copia de lo que el progresismo ya realizó en otras décadas. También apelaron por carta a otros sectores institucionales, como la Corte Suprema. Algunos ruralistas consideran que, a pesar de los comunicados, no hay unidad de pensamiento en la cúpula oficial (incluyendo al peronismo) • Néstor Kirchner, a través del PJ, previamente había multiplicado la apuesta: acusó de artera la acción de protesta del agro, la considera un "lockout salvaje e interminable". Reafirma el respaldo al gobierno de Cristina de Kirchner, habla de golpismo en el documento, cree que hay propósito "destituyente" en los que se quejan y arguye como principio democrático: la administración ya fue votada, por lo tanto no se la puede cuestionar. Para defenderla, promete "luchar por lo que nos falta". Algunos oficialistas consideran que, a pesar de los comunicados, no hay unidad de pensamiento en la cúpula de las 4 entidades del campo • Era previsible la actitud kirchnerista expresada por el PJ (anunciada por el ex mandatario desde que se inició el conflicto), igual que la enojada réplica rural. También parecen previsibles los próximos acontecimientos, teñidos de inquietante dramatismo. Casi la Ley de Murphy.
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Además, los ruralistas convocaron para el viernes a los sectores productivos, industriales, comerciales y de servicios del interior del país a un cese de actividades en apoyo a la protesta.
Las medidas se extenderán hasta la próxima semana. Del 3 hasta el 6 de junio se establecerán campamentos en las plazas de las cabeceras de distrito para juntar firmas para que haya una iniciativa parlamentaria con el objetivo de que el Congreso derogue el decreto de las retenciones móviles. También se realizarán marchas a las capitales de aquellas provincias que aún no han recibido al sector.
A partir del lunes 9 se iniciarán acciones sobre el Parlamento con el objeto de lograr por la vía legislativa las soluciones para el sector.
Desde Entre Ríos, Alfredo de Angeli, propuso además cortar el paso a los camiones internacionales. «Estos cortes van a ser intermitentes y se van a decidir en asamblea. Mañana (por hoy) a partir de las 14 se impedirá el paso, pero no sabemos hasta qué hora porque eso lo vamos a decidir sobre la marcha», sostuvo ante este diario Alfredo Bel, autoconvocado de la provincia.
Finalmente, los dirigentes nacionales informaron que enviaron cartas al cardenal Jorge Bergoglio; al titular de Diputados, Eduardo Fellner; al defensor del pueblo, Eduardo Mondino; al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y al presidente, Julio Cobos, para lograr apoyos.
«Una vez más el gobierno vuelve a dilatar los tiempos con la excusa de los discursos de Rosario. Parece que se olvidan de la cantidad de verdaderas ofensas que profirió a todo un sector de la Argentina, al que se lo llamó golpista, avaro, mentiroso, responsable de la inflación, desabastecedor, evasor, oligarca, incendiario», sostuvo Llambías, que actúo como vocero de las entidades.
La jornada de los ruralistas había arrancado tranquila. En un principio, la idea era llamar al diálogo y no hacer declaraciones contra el gobierno. Pero, luego del acto del PJ los dirigentes decidieron retomar las medidas de fuerza.
La reunión fue tensa. Los ruralistas -incluso- llegaron a dividirse en sus opiniones: mientras CRA y FAA querían proponer cortes de ruta en todo el país, Coninagro y SRA se mantenían firmes en que la protesta no podía caer en impedir la circulación y generar desabastecimiento en las grandes ciudades. También se habló de retomar un paro total de 24 horas el viernes y llamar a que todos se sumen, desde los comerciantes de insumos, las bolsas de cereales, entre otros.
Los dirigentes pasaron más de una hora decidiendo la modalidad del paro y discutieron quién sería el vocero. El discurso del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, terminó de convencerlos. «Este es otro de los que se deja saquear la provincia», dijo uno de los presidentes de la Comisión de Enlace.
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