19 de febrero 2016 - 00:00

Citibank deja el negocio minorista en la Argentina

Julio Santiago Figueroa
Julio Santiago Figueroa
El Citigroup dejará el negocio de banca minorista en la Argentina, Brasil (países donde viene operando desde hace más de 100 años) y Colombia. Según consignó ayer la agencia Bloomberg, la salida de estos mercados se anunciará en las próximas horas, de acuerdo con una fuente cercana al Citibank.

De esta manera y tras dos años de planear el saneamiento del negocio retail en once mercados (así lo anticipó Michael Corbat, CEO del Citi en octubre 2014), el centenario banco norteamericano deja ese segmento en el país, donde instaló la primera sucursal fuera de Estados Unidos en 1914, hoy a cargo de Julio Figueroa.

El Citibank tiene en la Argentina, según los últimos datos del BCRA, más de $ 50.400 millones en activos, una cartera de préstamos de más de $ 27.300 millones, una dotación de personal de 2.775 empleados, más de 70 sucursales y unos 600 cajeros automáticos. Opera además 137.940 cuentas corrientes, 308.974 cajas de ahorro, más de 308.000 operaciones por préstamos, 524.448 titulares de tarjetas de crédito (835.339 plásticos), 319.052 tarjetas de débito, 100.609 cuentas sueldo de 3.635 empresas. Ocupa el puesto 12° del ranking del sistema financiero según la Asociación de Bancos Argentinos. La red de sucursales, quizá la frutilla del postre de sus activos, se concentra en Capital Federal y Buenos Aires con 50 puntos de atención.

Según fuentes del mercado financiero local, el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, deberá dar el visto bueno del cierre de las operaciones minoristas del Citi, como ser el traspaso/venta de sucursales, de la cartera de préstamos, etc. Se desatará así una interesante puja, por parte de aquellas entidades cuya estrategia de crecimiento es la expansión vía sucursales. En este sentido, fuentes del mercado apuntan como principales interesados al Santander, el Macro y el Galicia, y en segundo término al BBVA Francés.

El Citi aún acusa el impacto de la crisis de 2008/09 (fue rescatado por el Gobierno de EE.UU. tras la debacle de las hipotecas subprime) y en pos de simplificar el grupo financiero y sus negocios se enfocó en reducir costos y mejorar la rentabilidad, como lo estableció Corbat a los dos años de asumir la dirección ejecutiva. De esta manera se enfocará en el negocio institucional, corporativo. Algo similar a lo que ya hizo en Japón al vender su unidad de banca minorista al Sumitomo Mitsui Banking en 2014, donde aún opera el negocio corporativo y de banca de inversión.

Vale señalar que el Citigroup obtiene la mayor parte de sus ingresos fuera del mercado norteamericano mucho más que cualquiera de sus competidores estadounidenses. La retracción del retail también se registra en EE.UU., donde el año pasado el número de sucursales se redujo y todo se enfoca hacia internet.

La sucursal argentina del Citi sufrió en los últimos tiempos la embestida del Gobierno kirchnerista y fue demandado por haber alcanzado un acuerdo con los fondos buitre el año pasado, y hasta se especuló con la revocación de la licencia para operar por parte del BCRA.

En Brasil, donde desembarcó en 1915, el Citigroup tiene unos 6.000 empleados y opera 71 sucursales, siendo ahora el 10º banco comercial más grande del país, con 80.600 millones de reales (u$s 20.000 millones) en activos, según datos del banco central.

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