Los precios del petróleo no encuentran un piso y caen por tercera semana consecutiva, en momentos en que reciben señales contradictorias que le suman una mayor volatilidad al mercado. Mientras la imposición de nuevas sanciones a las exportaciones de crudo de Irán, presionan al alza, la renovada guerra comercial del presidente de EEUU, Donald Trump, contra China y las amenazas de aranceles a otros países, generan previsiones de un enfriamiento de la economía global y una caída de la demanda.
El petróleo no encuentra piso y cae por tercera semana consecutiva: ¿qué se espera en el corto plazo?
La imposición de nuevas sanciones a las exportaciones de Irán por parte de Estados Unidos, presionaban al alza al crudo, pero la guerra comercial de Donald Trump, contra China y las amenazas de aranceles a otros países, generan que la tendencia en el corto plazo sea bajista.
-
El petróleo anota su tercera caída semanal consecutiva con los inversores preocupados por el nivel de demanda
-
El petróleo cayó tras la promesa de Trump de impulsar la producción
El barril Brent -referencia para Argentina- subía levemente este viernes a u$s74,44, pero va camino a anotar su tercer retroceso semanal al hilo (-3%).
"La presión bajista derivó del flujo de noticias en torno a los aranceles, con las preocupaciones sobre una posible guerra comercial, alimentando los temores de debilitamiento de la demanda de petróleo", dijeron los analistas de BMI en una nota que se publicó este viernes. Paralelamente, se conoció que Trump repitió su promesa de aumentar la producción de petróleo de EEUU.
Petróleo: cómo será la tendencia en el corto plazo
Para Matías Cattaruzzi, Sr. Equity Analyst de Adcap, las expectativas para el precio del petróleo en el corto plazo se mantienen bajistas, con un rango estimado de u$s65-80 por barril, que indica una alta volatilidad.
"La política energética de Trump buscará desregular el sector y expandir la producción de crudo y gas en EEUU en 3 millones de barriles equivalentes por día, pero esto podría darse en el mediano-largo plazo, y depende de planes de inversión de las compañías y es factible que la mayoría sea producción gas natural", definió.
Para este experto hay varios factores que presionan a la baja al barril: la desaceleración del crecimiento económico global, visto como la caída de las importaciones de crudo chinas (su primera contracción anual en dos décadas fuera de contextos pandémicos), junto con el aumento de los EVs y la crisis inmobiliaria en China. Además, de considerar la expansión de la oferta por parte de países no OPEP+ como Brasil, Guyana, EE.UU. y Canadá.
Sin embargo, en las últimas horas se produjeron tensiones geopolíticas, en especial con las sanciones a Irán y Rusia, que podrían contrarrestar esa tendencia y aportar riesgos alcistas. Por ejemplo, "la campaña de presión de EE.UU. sobre Irán, que busca reducir a cero las exportaciones iraníes con sanciones podría llevar a una reducción de la producción iraní hasta en 1 millón de bbl/d, podríamos ver precios de vuelta en la parte alta del rango en pocos meses", añadió Cattaruzzi.
Desde una "view" que circuló desde otro bróker de bolsa explicaron: "Trump quiere que Irán deje de exportar petróleo. Si ese es el objetivo, entonces puede haber dos connotaciones: que Trump acepte a corto plazo precios de la energía más altos, o que tenga acordado con Arabia Saudita y Rusia un aumento de la producción para neutralizar ese impacto de Irán dejando de exportar 2,7 millones de barriles diarios".
Al respecto, remarcaron que Rusia advirtió a la OPEP que a partir de abril incrementará la producción petrolera, lo que implicará precios de Rusia más baratos que competidores de Medio Oriente. "Este escenario ayuda a Trump a neutralizar cualquier eventualidad en Medio Oriente y a mantener la inflación controlada hasta que la Fed tome una decisión de baja de tasa antes del cierre del primer semestre", analizaron.
Si nos centramos en Argentina, los analistas explicaron que este contexto global se traduce en mayor volatilidad para las exportadoras de crudo. "Recomendamos compañías integradas como YPF o diversificadas y gasíferas como Pampa Energía. No obstante, el desarrollo de infraestructura en Vaca Muerta, como el proyecto VMS y la expansión de Oldelval, sigue sosteniendo el crecimiento del sector local. Además, la demanda global de GNL podría mantenerse fuerte, lo que mitigaría parte de los riesgos para los proyectos argentinos" cerró Cattaruzzi.
- Temas
- Petróleo
Dejá tu comentario