Abre Sitges, la meca mundial del cine fantástico y de terror

En esta edición hay singular presencia de nuestro país aunque a través de coproducciones y en retrospectivas. El año pasado triunfó en esta muestra el film nacional "Cuando acecha la maldad"

Una imagen de "El llanto", largometraje español que cuenta con una participación argentina.

Con buena presencia argentina empieza hoy el 57° Festival Internacional de Cinema Fantastic de Catalunya, conocido como el festival de Sitges, el Cannes del cine fantástico y de terror. Allí ganó el año pasado “Cuando acecha la maldad”, de Demián Rugna, la primera argentina, y aún más, la primera latinoamericana que logró imponerse en el medio siglo largo de ese encuentro.

Lamentablemente, no hay posibilidades de alcanzar este año el bicampeonato, aunque quizás algún productor argentino pueda subir al podio, porque en la Competencia Oficial participan “El llanto”, coproducción hispano-argentina de Pedro Martín Calero, y “Continente”, coproducción brasileño-argentina de Davi Pretto.

Para tener en cuenta, Calero acaba de ganar el Premio al Mejor Director en San Sebastián, donde, por primera vez, un film de terror entró en la lista de aspirantes a la Concha de Oro. “Esta es una validación brutal para mí y para el género”, agradeció Calero esa noche. Tres datos:es una historia de terror psicológico sobre mujeres a las que nadie cree, casi la mitad se filmó en la Argentina y la mayor parte del elenco es femenino. Coguionista, Isabel Peña (“El reino de la corrupción”, “Que Dios nos perdone”, “As bestas”, “Madre”, entre otras).

Rodadas fuera del país, aparecen en la sección Panorama “El abrazo de una madre”, argentino-brasileña, de Cristian Ponce (el de “Historia de lo oculto”) y el dibujo animado “Dalia y el libro rojo”, coproducción entre la Argentina, Colombia, Ecuador, Perú y España, de David Bisbano (el de “Rodencia y el diente de la princesa”).

En Brigadoon, la sección de los recuerdos, se presentan “Marisa y Cremoso”, de Pablo Pares, y “Nadie inquietó más 2.0”, de Gustavo Mendoza, actualización técnica e informativa de su excelente biopic sobre Narciso Ibáñez Menta “Nadie inquietó más”. Como se advierte, el ingenioso título actúa como acróstico del nombre Narciso Ibánez Menta, y afirma al mismo tiempo algo difícil de negar. Y si alguien duda de esa afirmación, que busque en youtube el corto “El asfalto” y después salga a la calle.

Algo más, en Medianoche, la nueva de los hermanos Nicolás y Luciano Onetti, “1978”. En pleno Mundial un grupo de tareas allana la casa de unos muchachos, supuestos guerrilleros. Empieza el maltrato bestial. Pero hay un detalle: los represores equivocaron la dirección y los muchachos no son guerrilleros, sino miembros de una secta diabólica. El resto hay que verlo.

Párrafo aparte, en Clásicos aparecen cuatro españolas del doctor León Klimovsky, porteño de nacimiento, odontólogo de profesión, que un día cambió el torno por la cámara, empezó a filmar aquí (a señalar, “El túnel”, sobre novela de Ernesto Sabato) y siguió en España, México, Italia y hasta Egipto haciendo toda clase de películas, entre las que se destacan “La pícara molinera”, “Salto a la gloria” (ganadora de San Sebastián 1959), “La paz nunca empieza”, “La noche de Walpurgis” y, entre muchas otras, las que ahora se verán en Sitges: “Dr. Jekyll y el lobo”, con Paul Naschy, “El extraño amor de los vampiros”, “La saga de los Drácula”, con Ibánez Menta, y “Ultimo deseo”, con Alberto de Mendoza (ahora editado en 4K).

En cuanto al resto del mundo, Sitges anuncia el arribo de Geoffrey Rush y Fabio Testi, que recibirán sendos premios a la trayectoria, Mike Flanagan, Steven Soderberg, Asif Kapadia y otros notables. Entre los títulos, algunos prometen una buena mezcla de miedo con risas, por ejemplo “Spermageddon”, “Make me Pizza”, “Las motosierras cantan”, “Un cuento de pescadores”, y las espectrales “Idiot Girls and School Ghost”, “El fantasma de la mediocridad” y “Bodegón con fantasmas”. Ojalá no sea fantasmal lo nuestro, ahora que han enterrado una de las mejores ventanas comerciales del Incaa, “Blood Window”, que hasta tenía lugar preferencial en el Mercado de Films de Cannes.