3 de febrero 2025 - 15:07

Bellas Artes inauguró su temporada con imperdible muestra

“Museo secreto - De la reserva a la sala” está compuesta por cerca de 300 obras, desde el siglo XIX a la actualidad, muchas de ellas en la reserva de la institución y expuestas por primera vez al público.

“El Baño” (1865), de Prilidiano Pueyrredón, una de las obras maestras en la exposición del Museo de Bellas Artes.

“El Baño” (1865), de Prilidiano Pueyrredón, una de las obras maestras en la exposición del Museo de Bellas Artes.

“Museo secreto - De la reserva a la sala” es el título de la primera muestra con cerca de 300 obras que inaugura la temporada artística 2025 en el pabellón de exposiciones temporarias del Museo Nacional de Bellas Artes. Obras históricas, algunas, exhibidas por primera vez.

Pinturas, dibujos, grabados, fotografías, esculturas de artistas argentinos y extranjeros desde el siglo XIX hasta la actualidad. Su director, Andrés Duprat, en el discurso de apertura, se refirió al que pronunciara en 1926 el primer director, Eduardo Schiaffino (1858-1935) acerca de la necesidad de ampliar el espacio y poder mostrar el patrimonio que actualmente asciende a casi 13.000 obras, tarea compleja la de mostrarlo en su totalidad.

En palabras de Duprat, “lo que se exhibe es un panorama de artistas, períodos, géneros y temas representativos de un corpus que permanece en las reservas". El montaje se realizó a la manera de los siglos XIVIII y XIX, la Sala Guerrico, situada antes del Pabellón, es un buen ejemplo: desde el techo hasta el suelo, la selección a cargo de un trabajo colectivo del equipo curatorial y las obras están distribuidas en grandes núcleos a modo de constelaciones que habilitan diálogos históricos y estéticos.

Abre la muestra “La emperatriz Theodora” (1887) del artista francés Jean Joseph Constant (1845-1902), orientalista, uno de los grandes retratistas preferidos por la alta sociedad británica.

A propósito de esta muestra es muy importante recurrir a la lectura del apasionante libro de María Isabel Baldasarre “Los Dueños del Arte- Coleccionismo y Consumo Cultural en Buenos Aires" , editado por Edhasa en 2006, libro sobre lo que acontecía entre 1880 y 1920 que, aparte de la explosión arquitectónica, proliferaban las mansiones reveladoras de sus prósperos propietarios y la adquisición de obras de arte. Se inicia así un incipiente mercado de arte, por lo que la burguesía local combinaba la actividad cultural y la distinción social. Señala Baldasarre (Buenos Aires, 1972), historiadora del arte, que muchas colecciones fueron donadas al Estado y constituirán la base del Museo Nacional de Bellas Artes, creado bajo la firma del Presidente Uriburu en 1895, cuya primera sede estaba en el Bon Marché, hoy, Galerías Pacífico.

Se encuentran obras maestras como “El Baño” (1865) de Prilidiano Pueyrredón, obra audaz para la época y cuyos desnudos se supone eran creados para la exhibición privada en un círculo de hombres de clase alta, relacionadas con el daguerrotipo erótico que circulaba en París a mediados del siglo XIX, obra alejada de todo contexto histórico o literario. Recordamos la obra realizada por el gran escultor Juan Carlos Distéfano en resina poliéster a la manera de Pueyrredón en 1975. Otras obras maestras como la trágica escena “La muerte de Pizarro” (ca.1884) de Graciano Mendilaharz, Martín Boneo “Agencia de colocaciones” (1900), Ignacio Manzoni, pintor italiano afincado en Buenos Aires, de temas religiosos, históricos, paisajes, retratos, naturalezas muertas.

En cuanto al paisaje, entre los argentinos hay obra de Malharro, Pío Collivadino, fray Guillermo Butler, el recientemente fallecido Fermín Eguía, que se mezclan con nombres europeos, entre ellos, Jean Baptiste Corot, muy requerido por los coleccionistas ya que sus paisajes de carácter bucólico no ofrecían conflictos, Camille Pissarro, Maurice Utrillo, De Chirico, Vlaminck, Joaquín Sorolla y Bastida.

En el género de la naturaleza muerta se destacan obras de Ernesto de la Cárcova, Miguel Diomede, Horacio Butler, Emilio Pettoruti y el del retrato incluye obras de Monvoisin, Victorica, Henry Fantin-Latour, Ferfinand Roybet, Emilia Bertolé, Ramón Gómez Cornet, Pierre Puvis de Chavannes, Juan Pablo Renzi, Garabito.

No pueden dejar de mencionarse los dibujos antiguos de grandes maestros italianos, algunos pertenecientes a la Colección Bayley adquirida por Schiaffino en Roma en 1906 y que bajo la curaduría del experto Angel Navarro se exhibieron 112 dibujos en 2023 bajo el título “Papeles Antiguos. Dibujos italianos del Museo Nacional de Bellas Artes”.

Entre los escultores figuran Leonora Carrington, Martha Minujin, Liliana Maresca, Elba Bairon, Norberto Gómez, Víctor Grippo, Pablo Suárez, Juan Carlos Distéfano, el italiano Pietro Consagra, Bastet, escultora francesa del XIX, Alberto Lagos, Noemí Gerstein, Jesús Rafael Soto, Antoine Bourdelle y también importantes fotógrafos como Anatole Saderman, Alejandro Kuropatwa, Marcos López, Robert Mapplethorpe.

Tampoco el grabado ni las corrientes más contemporáneas están ausentes en esta muestra que desde el día de la inauguración está colmada de visitantes, ávidos , quizás de encontrar obras con gran contenido, se encuentran verdaderas perlas pertenecientes a distintas disciplinas, y también saber qué estilo pictórico prefirieron los compradores argentinos, cuál fue el rol y la influencia del coleccionismo, cómo y cuándo ingresó el arte moderno en la Argentina, qué lugar ocuparon y ocupan actualmente los artistas argentinos. Una muestra vastísima y bienvenida que requiere más de una visita.

Hasta el 4 de mayo. De martes a viernes de 11 a 19.30, sábados y domingos de 10 a 19.30

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