11 de diciembre 2024 - 14:00

Caballos, apuestas y amor: la increíble historia detrás de "Por una cabeza", el tango de Carlos Gardel

Una de las grandes obras del cantautor argentino nació a partir de una inesperada situación. ¿Qué le inspiró a escribir esa letra?

Por una cabeza, la obra maestra de Gardel que cuenta con una profunda metáfora.

Por una cabeza, la obra maestra de Gardel que cuenta con una profunda metáfora.

Carlos Gardel

Carlos Gardel es el nombre que todos mencionamos cuando aparece el tango en la conversación. De hecho, nació el 11 de diciembre de 1890 y por eso en esta fecha se celebra el Día Nacional del Tango.

El "Zorzal Criollo", cuenta con uno de las canciones más populares de la historia nacional y una pieza fundamental para entender el género. Por una cabeza fue compuesta y publicada por Gardel y Alfredo Le Pera en 1935.

Su melodía, que todo el tiempo juega con frases ascendentes y descendentes, alcanza el clímax en su estribillo, que nunca deja de cautivar a aquellos oídos que la escuchan. La letra, por su parte, parece indicar que el cantante estaba refiriéndose a una mujer. "Por una cabeza, metejón de un día de aquella coqueta y risueña mujer // que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo, quema en una hoguera todo mi querer" reza una parte del tango.

Sin embargo, cuando Gardel mencionaba el título de la canción no estaba hablando de un amor no correspondido, sino de una experiencia personal suya.

Cómo nació la canción "Por una cabeza"

Una de las grandes pasiones de los argentinos en la década de 1930 -además de la música- eran las carreras de caballos. Tanto Gardel como Le Pera eran apostadores y frecuentaban estos eventos en el Hipódromo.

gardel.jpg

En una ocasión, el cantante perdió su plata porque su caballo favorito, a quién le jugó, había perdido "por una cabeza" en el último tramo. La frustración que sintió Gardel en ese momento fue suficiente como para transformarla en una metáfora sobre el amor, que a veces puede ser como una carrera que se pierde por detalles.

La idea para la melodía le llegó en las altas horas de la noche. De hecho, aquel día sonó el teléfono en la casa del músico Terig Tucci, quien recibió la mejor noticia: “Che, viejo, acabo de encontrar una melodía macanuda para el tango Por una cabeza”. Quizás por el cansancio, Tucci no se vio impresionado por el rapto de inspiración de Gardel, quien le contestó con humor: "Mirá, Beethoven, vos te quedás con tus corcheas y semifusas; pero no te metas conmigo en asuntos de matungos”.

La canción ganó notoriedad en su momento, pero con el correr del tiempo se convirtió en la pieza más reconocida de su obra. Fue interpretada y versionada en películas y obras de teatro, aunque la más recordada fue en la película Perfume de Mujer (1992), en la que Al Pacino baila el tango al ritmo de Por una cabeza.

Dejá tu comentario

Te puede interesar