Comienzan dos atractivas semanas de preestrenos

Se trata del clásico Festival Internacional de Cine Judío en Argentina, en Cinemark Palermo, y una muestra de cine africano y de afrodescendientes en la Biblioteca del Congreso de la Nación,

Una imagen de “El exilio de los músicos”, de Iván Cherjovsky, que se verá en el Festival de Cine Judío.

Comienzan hoy el ya clásico FICJA, Festival Internacional de Cine Judío en Argentina, a desarrollarse en Cinemark Palermo, y una muestra de cine africano y de afrodescendientes en la Biblioteca del Congreso de la Nación.

Pieza principal del FICJA, un film argentino, “El exilio de los músicos”, de Iván Cherjovsky, sobre investigación de Silvia Glocer, acerca de los artistas judíos que escaparon a tiempo de Europa y aquí hicieron escuela y obtuvieron paz y reconocimiento, como el austríaco Víctor Schlichter y el ucraniano Dajos Bela, de larga popularidad en radio y cine, el concertista croata Ljerko Spiller, que aquí desarrolló enorme actividad docente, y Guillermo Graetzer, fundador del Collegium Musicum.

Otro título destacado, “El viaje del violinista hacia la gran pantalla” (Daniel Raim, EEUU), a propósito de “El violinista en el tejado”, repasa el camino desde Broadway, donde la obra musical se estrenó hace justo 60 años, hasta Hollywood, donde Norman Jewison realizó la memorable versión con Topol y ambos se hicieron ricos. Como era de esperar, también se verá “El violinista en el tejado”, en copia remasterizada y única función.

También en agenda, “Las cosas humanas” (Ivan Attal, Francia, con Charlotte Gainsbourg y Mathieu Kassovitz en un caso judicial bastante complejo), “La novilla roja” (Tsivia Barkai, Israel, los desafíos de una adolescente en el despertar de la vida) y “La otra” (Anat Gafni & Ma’ayan Ripp, Israel, el drama de una mujer que vive a fondo el duelo por la muerte de su amado, marido de otra).

Tambièn se exhibirán las estadounidenses “Entre la piedra y la flor” (Roberto Otero, retrato de Genie Milgrom, notable figura de la investigación genealógica), “Tango Shalom” (Gabriel Bologna, comedia donde una tanguera y un rabino se las ingenian para bailar en un concurso sin afectar las pautas ortodoxas), “Tiempo de cambio” (James Gray, con Anthony Hopkins y Anne Hathaway siguiendo el crecimiento de un niño) y “Las espías de Churchill” (Sarah Megan Thomas, historia de las mujeres que en vísperas de la II Guerra Mundial pasaron información a los ingleses, desafiando riesgos y prejuicios).

Cine afro

Observatorio Sur y otras entidades desarrollan durante noviembre un pequeño ciclo de cine afro en la Biblioteca del Congreso de la Nación. Para tener en cuenta, hoy Pablo César presenta “Macongo, la Córdoba africana”, y el jueves 28 el profesor Eleuterio Melián hará lo propio con “Zamba de Mandinga”, de Daniel Gerez, sobre los santiagueños afrodescendientes.

Entre medio, podrán verse “Calling Cabral” y “Mesocosms”, ambos de Welkel Bungué, Guinea-Bissau, “Nyanga”, de Medhin Tewolde Serrano, México, “Raíces nacientes”, de Jessica Alunaya, Canadá, y el argelino “Rentrons”, de Nasser Bessalah, donde un francés y una argelina se plantean la relación de la ex colonia con la metrópoli. Siempre a las 18.30, con entrada libre.

De aquí “Macongo” viaja al 36° Festival Internacional de Cine de Girona, y de allí a los Rencontres Cinematographiques de Sya, el centro histórico de Burkina Faso famoso por su mezquita de adobe, pura arquitectura africana que desde 1812 resiste como si nada el paso del tiempo. Mientras, César estrenará aquí el 14 el drama “Historia de dos guerreros”, sobre de dos amigos practicantes de artes marciales mixtas, obligados a pelear entre ellos. Intérpretes, Alejo Isnardi e Idriss Mousa Sare, natural de Mali, Africa Occidental. Dato interesante, este film fue hecho en Corrientes, con técnicos locales, enteramente en 35 mm. César debe ser el único cineasta argentino que sigue firme en el uso de material fílmico, nada digital.