Coinciden en estrenarse dos obras realmente singulares, que evidencian la riqueza y la capacidad de inventiva del cine documental en estas latitudes: la uruguaya “Hay una puerta ahí”, de los hermanos Juan y Facundo Ponce de León, y “El crepúsculo de las especies”, de Alberto Romero, el mismo de “Carne propia”, donde un toro, en la voz de Arnaldo André, comentaba los problemas del campo y la vida de las vacas hasta el viaje en “la barca de Caronte”, como llamaba el toro al camión jaula en que van hacinados los pobres animales rumbo al matadero.
Estrenan dos documentales rioplatenses para tener en cuenta
El uruguayo "Hay una puerta ahí", de los hermanos Juan y Facundo Ponce de León, sobre dos enfermos de ELA, y el argentino "El crepúsculo de las especies", de Alberto Romero, sobre la fauna en peligro.
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Una imagen de "Hay una puerta ahí", de Juan y Facundo Ponce de León.
Su nuevo film se ambienta en las afueras de un pueblo fantasma, Naicó, departamento Toay, La Pampa (antes 600 habitantes, ahora solo tres). Las primeras imágenes descubren un árbol de caldén, y a su alrededor piquillines, pasto puna, gata peluda, pequeños cascarudos, tordos, luego armadillos, ciervos, pichiciegos. La atmósfera tiene una luz extraña, distinta, que hace lucir todo como una pintura. Es que Romero ha trabajado con fotografía infrarroja, no solo para hacer algo bonito sino porque esas imágenes ilustran una historia que ocurrirá en el futuro. En esa historia ya estamos en el año 2063, y debido a la reiterada quema de bosques el oxígeno se ha empobrecido de tal manera que la gente que puede se está yendo a otros planetas. Todo lo que vemos son los recuerdos de una abuela que le cuenta a su nieta cómo era antes la tierra.
La mujer, encarnada por Marta Lubos, evoca sus lejanas expediciones como bióloga, la gente que conoció, la naturaleza que la niña no podrá conocer. Enumera la creciente pérdida de especies por culpa de los cazadores furtivos, y explica las distintas clases de incendio, naturales, renovadores, controlados, o infernales, incontrolables, provocados por el descuido o la indolencia de los hombres. No es un documental tipo noticiero, es una elegía (y una advertencia) situada en un futuro no tan lejano. ¿Cuánto falta para el 2063?
Por su parte, “Hay una puerta ahí” remite al pasado cercano. Formalmente es una película de lo más sencilla, casi todo plano y contraplano de dos hombres charlando, y sin embargo con solo eso logra emocionar. Es que uno de esos hombres, Fernando Sureda, contador, ex gerente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, tiene esclerosis lateral amiotrófica y reclama una ley nacional de eutanasia para aliviar sus males y los de tantos como él. Y el otro, Enric Benito Oliver, médico especialista en cuidados paliativos y autor de “El arte de bien morir”, quiere cambiarle un poco la cabeza para que pueda irse en paz consigo mismo.
Los dos son muy sinceros, también muy divertidos, se van haciendo amigos, se plantean la relación del enfermo con los sufridos familiares, la resignación del puesto de jefe de familia, la posibilidad de muerte por sedación, la luz ofrecida por Daniel Bohm al unir la física cuántica con la espiritualidad, el reconocimiento de los ángeles, que no otra cosa son la mujer y los hijos que acompañan al enfermo, y, entre otras conversaciones, los alcances de la ley humana. Avanzado, el Código Penal uruguayo estableció ya en 1934 el concepto de “homicidio piadoso”, pero dejando la resolución de cada caso en manos del juez.
Irónicamente, estos amigos no pueden darse la mano, porque uno está en Montevideo y el otro en Mallorca, es 2020, el año de la peste, y toda la comunicación se hace a través de videollamadas. De ahí el plano-contraplano, interrumpido, mejor dicho enriquecido, por una selección de fotos familiares, dos brevísimas ponencias a favor y en contra de la eutanasia en el Congreso de España, y las fotos últimas de abrazos, brindis y baile, dos años después. Montaje, Guillermo Madeiro. Música, con un tema final muy agradable, Luciano Supervielle.
“Hay una puerta ahí” (Uruguay, 2024); Dir.: Juan y Facundo Ponce de León. Documental.
“El crepúsculo de las especies” (Argentina, 2025); Dir.: Alberto Romero. Documental.
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