Historias de infidelidades, sin lugares comunes pero tampoco pasión

"El aroma del pasto recién cortado", de Celina Murga y con Joaquín Furriel, transcurre en un ámbito universitario y narra dos amores clandestinos. Un estilo prolijo, que carece sin embargo de calor.

Una escena de "El pasto recién cortado", la nueva película de Celina Murga.

“El matrimonio es una cadena tan pesada que hacen falta dos para llevarla. A veces, tres”. Esto decía el maestro Sacha Guitry, que seguramente hablaba con conocimiento de causa. A lo largo de medio siglo tuvo cinco esposas, una atrás de otra. Quien mejor le tomó el tiempo fue Yvonne Printemps. Quince años vivieron juntos. Las demás, entre cuatro y once. Y en simultáneo quién sabe cuántas terceras y terceros habrán pasado.

Pero estamos hablando de gente de teatro, francesa por añadidura. Los personajes de “El aroma del pasto recién cortado” son unos profesores universitarios insulsos, disgustados con la carrera, la familia, y acaso también consigo mismos. Surge por ahí algo de aire fresco, una persona que sabe reanimarlos y darles compañía. Pronto, sin embargo, la mirada de los otros les cortará las alas, y, más grave aún, sus respectivos cónyuges tomarán conocimiento.

Acá está el detalle. La directora Celina Murga dispuso dos historias paralelas que tienen un mismo esquema, al que se aplican ligerísimas variantes. Un profesor de la Facultad de Agricultura (pudo ser cualquier otra), casado, padre de dos hijas, se engancha con una alumna inteligente, que no busca la nota sino solo la alegría.

Y una profesora también de Agricultura, casada, madre de dos hijos, se engancha con un alumno aplicado y contenedor. ¿Cómo reaccionará en cada caso la sociedad, y la familia? ¿Qué faltaba en cada matrimonio y en cada uno de sus miembros? ¿Y qué posibles ecos de su propia vida despertará esta película en quien la esté viendo?

Murga expone todo con elogiable sutileza, evitando cualquier discurso facilista. Sortea la mayoría de los lugares comunes habituales en este tipo de historias. Pero, precisamente por no caer en lugares comunes, tampoco le pone mayor calor, inquietud ni aflicción a sus personajes. Falta la sensualidad del aroma del pasto, por decirlo de algún modo, y acaso se perdió también la ocasión de trabajar más en temas adyacentes (las clases universitarias se reducen a microclases inverosímiles, la propia relación con la materia que se enseña pasa inadvertida, en fin).

Queda para el espectador la reflexión sobre el amor, la paciencia –y la ayudita- que debería ponerle a su propia vida conyugal para que no sea tan desabrida como la de estos personajes. Intérpretes, Joaquín Furriel, Romina Peluffo, Verónica Gerez en un triángulo, Marina de Távira, Alfonso Tort y Emanuel Parga en el otro. Rodaje en las Universidades de Buenos Aires y Montevideo, aunque poco se aprecian.

“El aroma del pasto recién cortado” (Argentina-Uruguay- México, EEUU, Alemania, 2024); Dir.: Celina Murga; Int.: Joaquín Furriel, Marina de Távira, Alfonso Tort, Romina Peluffo, Emanuel Parga, Verónica Gerez.