Keane se presentó el jueves ante un colmado Movistar Arena, en lo que fue su quinta visita al país, y con un gran objetivo: celebrar los 20 años del exitoso álbum Hopes & Fears. Con un show de casi dos horas y media, la banda inglesa repasó su primer trabajo, así como también otras canciones de su discografía.
Keane en Argentina: un regreso cargado de energía y nostalgia
La banda inglesa estuvo en Buenos Aires por quinta vez ante sus fanáticos argentinos, en un show totalmente agotado.
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Aquel disco, lanzado en mayo del 2004, catapultó a la agrupación oriunda del condado de East Sussex y los vio llegar a la Argentina por primera vez en el 2007, en el marco del festival Quilmes Rock, donde rápidamente conectaron con el público local, y, 17 años más tarde, la relación entre la banda y sus fanáticos argentinos sigue más intacta que nunca.
La joven cantante cordobesa Paz Carrara, junto a sus músicos, tomó el protagonismo en forma de previa, con un show íntimo y melódico en el cual interpretaron canciones de sus dos discos, demostrando que tranquilamente puede pisar fuerte en la escena musical nacional en un futuro.
Liderados por el vocalista Tom Chaplin, el grupo británico salió al escenario a las 21 ante un recinto lleno, e inmediatamente comenzó el extenso y repleto de éxitos setlist, con ''Can’t Stop Now''. Luego, una seguidilla con los enérgicos ''Silenced By The Night'', ''Bend and Break'' y ''Day Will Come'', donde el público de campo acompañó saltando eufóricamente.
En un momento, el cantante, acompañado por Tim Rice-Oxley en el piano; Richard Hughes en la batería; y Jesse Quinn en el bajo, hizo una promesa: ''Vamos a cantar más canciones que en cualquier otro show porque Argentina es muy especial para nosotros''. Así, siguieron el recital con ''Your Eyes Open'', ''Nothing in My Way'', ''Spiralling'' y ''Sunshine''; antes de tocar una de las sorpresas de la noche: ''The Frog Prince'', perteneciente al segundo álbum de la banda, Under The Iron Sea.
Prosiguieron con ''The Way I Feel'', el primer single que marcó su regreso en 2019, tras una separación temporal que se extendió durante 5 años. Dicho álbum fue presentado por los ingleses ese mismo año, y también en el Movistar Arena de Villa Crespo. En ''You Are Young'', Chaplin se divirtió coreando la canción con el público argentino, al que destacó como ''el más ruidoso'', y le siguió el poderoso ''Everybody’s Changing'', uno de sus mayores éxitos.
El momento de la calma llegó con ''Hamburg Song'', una de las canciones más emotivas de la agrupación, y le siguieron la enigmática ''Untitled 1'' (que recién la comenzaron a tocar en esta gira) y el B-side ''Snowed Under'', a pedido de una fanática llamada Laura que se encontraba en el público.
Momentos después, y con una felicitación por la obtención de la Copa del Mundo del 2022 a la audiencia, continuaron con una seguidilla plagada de éxitos: ''A Bad Dream'', ''Perfect Symmetry'', ''Is It Any Wonder?'', ''She Has No Time'', ''This Is the Last Time'', ''Crystal Ball'', y el mayor de sus éxitos: ''Somewhere Only We Know''.
Con 22 canciones en sus hombros, los cuatro integrantes se fueron a descansar unos minutos, y rápidamente volvieron al escenario para cumplir con su promesa. Primero, fue el turno de ''Disconnected'', y le siguió ''My Shadow'', donde Chaplin se calzó la guitarra eléctrica. Luego ocurrió uno de los momentos más destacados de la noche, cuando la banda realizó un cover de la canción ''Under Pressure'', de Queen y David Bowie. En ese momento, el cantante demostró por qué es una de las mejores voces en la actualidad.
Para cerrar la noche fueron ''We Might As Well Be Strangers'', ''Sovereign Light Café'', y ''Bedshaped'' las elegidas por el grupo, que además no sólo prometió volver, si no que también anunció que están trabajando en nueva música. De esta manera, tocaron la impresionante cantidad de 28 canciones y cumplieron con su palabra.
En síntesis, se trató de una noche mágica, tanto para los ingleses como para sus fanáticos, con una muestra de cariño recíproco y duradero en el tiempo. Sin dudas, Keane tiene un extenso pasado que lo convierte en una banda nostálgica, pero también tiene un gran presente, y un prometedor futuro.
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