La historia de la actriz que rechazaba la fama e hizo una de las mejores escena de sexo en la historia del cine

A través de la televisión y el cine, esta actriz desafió la fama y dejó huella no solo por su talento, sino también por sus firmes convicciones.

Julie Christie supo alejarse y volver a el mundo del espectáculo para defender causas justas.

En el mundo del espectáculo, figuras como Taylor Swift y Lali Espósito utilizan su influencia para expresar su postura política a través de la televisión y otras plataformas. Swift enfrentó a Donald Trump, mientras que Lali a Javier Milei. De manera similar, la actriz Julie Christie también desafió las expectativas, siguiendo sus principios.

A lo largo de su carrera, figuras del cine y la música encontraron en la política un espacio para defender causas importantes. La protagonista de esta historia no solo brilló en la pantalla, sino que también hizo eco de sus creencias, desafiando los estereotipos de la fama en Hollywood.

Julie Christie decidió alejarse del mundo de la televisión y el cine porque no se sentía parte. su lugar más cómodo era en debates para defender sus ideales

La historia de Julie Christie y su escena prohibida en Darling

La actriz nació en 1941 en Assam, India, en una época en la que este país aún era colonia británica. Creció en una plantación de té, donde su infancia se vio marcada por un ambiente poco convencional. Cuando cumplió seis años, fue enviada a estudiar a un internado en Londres, un cambio drástico que moldeó su carácter rebelde y autodeterminado.

Su primer contacto con la actuación llegó al unirse a la Royal Shakespeare Company, lo que la llevó a viajar a Estados Unidos, algo que su madre, Rosemary, veía con desagrado. A pesar de las tensiones familiares, Christie persiguió su sueño de actuar, y en 1965 ganó el Óscar por su papel en la película Darling,, dirigida por John Schlesinger. Esta película, que retrata la vida de una joven modelo atrapada en la superficialidad del mundo de la moda, la catapultó a la fama mundial.

Sin embargo, su verdadero salto a la popularidad internacional fue con Doctor Zhivago (1965), otro gran éxito que consolidó su estatus como una de las actrices más prominentes de su tiempo. Christie, sin embargo, no estaba interesada en la fama que vino con su carrera. En más de una ocasión expresó su desdén por el superficial mundo de Hollywood y, con el tiempo, se apartó del foco público para dedicarse al activismo.

Un punto crucial en su carrera fue su actuación en Venecia Rojo Shocking (1973), donde protagonizó una de las escenas de sexo más icónicas del cine junto a Donald Sutherland. La escena, filmada con una crudeza y naturalidad que desafiaba los tabúes de la época, fue objeto de debate por su realismo, al punto de que algunos rumores decían que los actores se habían olvidado de que estaban siendo filmados.

Julie Christie, a lo largo de su vida, utilizó su fama para defender causas en las que creía profundamente. Inspirada por figuras como Warren Beatty, con quien tuvo una relación de años, Christie se volcó a luchar por los derechos de los animales, causas ambientales y la legalización de la marihuana. En más de una ocasión, la actriz declaró: "Me dio una perspectiva política, por la que le estoy muy agradecida", en referencia a Beatty y su influencia en su vida pública y política.